En comparación a cómo se evalúa este trabajo en el resto del país donde el 51% sí está satisfecho con su contribución al país. El 59% de los habitantes de la Región de Antofagasta no está ‘satisfecha’ con el aporte realizado por la minería al desarrollo del país.
Este es uno de los sorprendentes resultados que ofrece el estudio ‘Barómetro de Antofagasta’, realizado por el Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Católica del Norte y Mori Market Opinion Research International. En la investigación, se da cuenta del deterioro en imagen que registran la industria especialmente en nuestra zona.
El asunto es de tal magnitud que la misma pregunta, hecha a nivel nacional, da cuenta que un 51% de los chilenos se muestra ‘satisfecho’ con la contribución de la minería al desarrollo del país, es decir, una situación muy distinta.
En la otra vereda, el 36% de la población regional declaró estar ‘satisfecho’ con el aporte de la principal actividad económica de Chile.
La cifra es impresionante, más cuando se trata de la zona del país que más vínculos tiene con la minería, al punto que explica sobre el 60% del PIB regional.
En la misma línea, cuando se pregunta por el aporte de Codelco en desarrollo económico, obras sociales, creación de empleo, desarrollo cultural, educación e innovación tecnológica, las notas puestas en la región (escala de 1 a 7) son, en todos los casos, más bajos que a nivel nacional.
Cristian Rodríguez Salas, director del IPP UCN, apreció que es importante destacar que las responsabilidades de esta percepción son compartidas, tanto por el Estado como por las propias empresas.
“Porque por una parte, el control centralizado de la distribución de los recursos que se extraen en la región se devuelven en una proporción escasa, que no es satisfactoria para los habitantes y también es importante subrayar que los esfuerzos en materia de RSE de las empresas no son y no están siendo percibidos por la población. Aquí hay una gran tarea pendiente para un actor relevante de la región”.
El intendente Valentín Volta se mostró sorprendido con los resultados y apuntó a que “temas medioambientales” y el “desarraigo” que caracteriza a la actividad, serían los factores principales.
“El asunto medioambiental está presente en Antofagasta, Calama, Tocopilla y Taltal. Lo mismo con aquellos empleados que trabajan, pero no viven acá y contribuyen poco o nada. Eso la gente no lo evalúa bien”, destacó el jefe regional.
El empresario Osvaldo Pastén, fue mucho más crítico y calificó de “desastrosos” los resultados.
“El alto porcentaje de insatisfacción de la población es una evidencia de que la política de no arraigarse al territorio y su gente está causando impacto. Asimismo, deben revisar el estilo de liderazgo que quieren proyectar”, dijo.
Antonio Sánchez, director de la Cámara de Comercio de Antofagasta fue igual de categórico.
Apuntó que existe la “percepción” de que la minería genera “gigantescas riquezas”, que no llegan del todo al nivel regional.
“Sabemos de lo que es capaz esta industria, entonces se genera este problema. Incluso pensé que el resultado podría ser peor”, sostuvo.
Escondida y Chuquicamata
Otro aspecto relevante es la potente imagen construida a nivel local, por Escondida y Chuquicamata. Ambas aparecen (la minera operada por BHP en primer lugar) como las compañías más conocidas, las mejores, con mayor compromiso con la comunidad, transparencia, confiables, como las que dan trabajo a las comunidades donde operan, cuidan el medio ambiente, ofrecen mejores condiciones a sus trabajadores, pagan más impuestos y son más seguras. En tercer lugar aparece Radomiro Tomic y el resto de las faenas está en valores que ni siquiera alcanza para valores estadísticamente significativos.