Durante la primera mitad de 2016, el complejo de las materias primas terminó con su período de bajo rendimiento, pese a que persisten las preocupaciones sobre la economía global y China en particular.
Después de varios períodos de escasa rentabilidad y con los ajustes, reducción de deudas y recortes de gastos de capital, Glencore logra recuperarse, logrando un EBIT ajustado de US$ 1,2 mil millones, un un 14% por encima del 1S 2015.
"La demanda de nuestros productos se ha mantenido saludable y los precios reflejan cada vez más las condiciones de suministro individuales de cada producto. Con el recorte de nuestra propia producción de carbón, cobre y zinc, hemos contribuido a la restauración del equilibrio en los fundamentos de la oferta de estos", dijo Ivan Glasenberg, CEO de Glencore, al presentar los resultados del segundo trimestre del año.
"Desde que anunciamos nuestras medidas para reducir los niveles de deuda en septiembre pasado, hemos hecho progresos considerables hacia la consecución de nuestros objetivos, nuestros activos industriales han demostrado que somos líderes en cuanto a costos y flujo de caja. Hemos logrado obtener entre US$ 4-5 mil millones por la venta de algunos activos y estamos en proceso de venta de otros. Nuestra estrategia de desinversión sigue siendo la maximizar el valor para los accionistas a través de la identificación de los activos en general, la venta y reducción de deuda".
Glasenberg, pese a la emoción de sus anuncios, es reservado respecto al precio de los commodities. "Después de un comienzo de año difícil, el tono más constructivo de los mercados en los últimos meses ha ayudado a respaldar el precio de muchos de nuestros productos clave. Si bien tenemos un buen flujo de caja a los actuales precios spot, somos conscientes de que los mercados siguen siendo volátiles. Estamos alerta y tenemos un alto grado de flexibilidad demostrada en la adaptación a las cambiantes condiciones del mercado", dijo el magnate minero.
El informe financiero de Glencore revela una destacada rentabilidad de los activos industriales y la fortaleza del negocio de comercialización.
"A pesar de los precios de los principales metales con un promedio de alrededor del 20% más bajos que los primeros seis meses de 2015, el EBITDA ajustado de los activos industriales fue esencialmente plana periodo-a-punto", dijo Glasenberg.
El ejecutivo minero asegura que estos logros se debieron a la calidad inherente de su base de recursos, junto con las eficiencias operativas implementadas, lo que les permitió producir volúmenes a bajo costo.
Glencore espera que la comercialización de sus productos básicos entregue entre US$$ 2,4-2,7 billones para el EBIT ajustado 2016.
La minera también continua reduciendo tanto la financiación neta como la deuda neta, en línea con los objetivos declarados el año pasado.
"Hemos continuado nuestros esfuerzos de equilibar nuestro balance, logrando con éxito transacciones por US$ 3.9 millones en ventas desde marzo de este año. La reducción de la deuda hasta la fecha se ha apoyado en un fuerte flujo de caja y gastos de capital estrictamente controlados", dijo.
El EBIT ajustado de 1S 2016 fue de US$ 852 millones, un aumento sustancial de los US$ 444 millones registrados en el mismo periodo, lo que refleja un retorno a condiciones más normales después del colapso del 1S 2015. En comparación con el 2S 2015, el EBIT subió 5%.
La producción de cobre fue 703.000 toneladas, 4% menos que en 1S 2015. Esto se debe básicamente a la suspención de la producción en Katanga y a una reducción de los volúmenes en Mopani.
Los menores volúmenes fueron parcialmente compensados por mayores tasas de molienda en Antapaccay, y mayoeres leyes en Collahuasi, Alumbrera y Antamina.
En África, la producción de la mina Mutanda alcanzó 108.900 toneladas de cobre, 3% más que en la primera mitad de 2015.
La producción de cobalto fue de 10.900 toneladas, frente a 6.300 toneladas en 1S 2015, como resultado de proyectos de optimización de la planta de lixiviación que aumentó la recuperación de cobalto y su rendimiento.
En Mopani la producción alcanzó las 28.500 toneladas, un 57% menos y las operaciones continuarán funcionando a niveles reducidos durante el proyecto de actualización.
Por su participación en Collahuasi, Glencore sumó 107.300 toneladas de cobre, un aumento del 13% respecto a la primera mitad de 2015, reflejado por grados más altos y mayores tasas de molienda.
En Antamina obtuvo 76.900 toneladas de cobre y 21.800 toneladas de zinc, un aumento de 20.100 toneladas (35%) y una disminución de 13.400 toneladas (38%), respectivamente, en la primera mitad de 2015, debido a las variaciones de calidad esperados en el concreto. Se espera que la producción de zinc aumente en el 2S 2016.
La producción de cobre en otras operaciones en América del Sur fue 185.400 toneladas, 37.500 toneladas (25%) más alto que en el mismo período de 2015, como resultado de la reanudación del concentrador de Tintaya en Antapaccay (Perú) desde mayo de 2015 y los grados más altos en Alumbrera (Argentina). La producción de oro fue de 171.000 onzas 38% por encima de 1S 2015, debido principalmente a los grados más altos en Alumbrera.
La producción de zinc de origen propia fue de 506.500 toneladas, lo que representa una reducción de 223.800 toneladas (31%) respecto al año anterior, debido a los recortes de producción anunciados anteriormente, principalmente en Australia y Perú.
La producción de plomo de origen fue 145.300 toneladas, de acuerdo con el 1S 2015.
En Perú, Glencore produjo 105.500 toneladas de zinc, un 32% menos debido principalmente a la suspensión de la mina Iscaycruz (parte de Los Quenuales). La producción de plomo se vio afectado de manera similar.
La producción de níquel de origen propia fue de 57.100 toneladas 17% más alto que 1S 2015, lo que refleja el aumento de tratamiento de la propia alimentación de INO que habían sido afectados por el cierre de fundición de Sudbury en el mismo periodo.