La secretaria de Minería, Aurora Williams, presentó ayer el plan de Productividad para el sector minero, con el fn de dar un nuevo empuje a la minería chilena que ha sido golpeada en los últimos tiempos.
El plan se compone de 29 normas, y está dividido en cinco ejes de acción. En su discurso ante el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Alberto Salas; y el vicepresidente de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), Patricio Céspedes, la titular de la cartera minera dijo que: "La actual situación económica, marcada por el fin del súper ciclo minero, nos ha permitido apreciar la capacidad de reacción de nuestro sector para asumir el liderazgo que se requiere en materia de productividad”.
Williams indicó que el Gobierno ha impulsado una mirada estratégica y plan a largo plazo para un Chile más moderno e inclusivo. "Estamos en la primera línea de un trabajo que ensambla la sofisticada cadena productiva que orienta a la minería y que también aspira al equilibrio con el entorno y sus comunidades como demanda de excelencia”, y resaltó el esfuerzo en la planificación y ejecución de acciones que han ido de la mano de la Política Minera Ministerial propuesta a inicios del Gobierno.
Uno de los ejes de las Medidas de productividad es mejorar el acceso a la información y contribuir con un clima óptimo para el desarrollo de proyectos mineros en toda escala productiva. Éste contempla 13 acciones que serán monitoreadas por Sernageomin, el Ministerio de Minería y sus seremias.
Entre ellas figuran mejorar los tiempos de respuesta a las solicitudes de Asistencia Técnica – Geológica; modificar el Reglamento de Seguridad Minera; implementar el Catastro Minero Online versión 2.0 para agilizar la entrega de certificados; y promover la aplicación de la medida que permite a los productores bajo 500 tpm el cambio del punto de explotación sin necesidad de presentar un nuevo proyecto.
Otro de los ámbitos de acción es mejorar la productividad en la pequeña y mediana minería, responsabilidad que asumirá Enami. Entre sus siete medidas destacan generar una norma legal que regule el Mecanismo de Sustentación de precios; hacer estudios distritales -en el marco del Plan Estratégico 2015-2018- para la búsqueda de minerales distintos al cobre y al oro; y mantener la rebaja de canon de arriendo.
También se propone fortalecer el rol de Cochilco en el desarrollo estratégico-productivo de la industria minera nacional. Entre las medidas planteadas están la de informar a la industria minera, a través del “Observatorio de costos”, acerca de la evolución del Cash-Cost (Costo Caja) y de los factores que inciden en el alza o baja de los costos; y potenciar el rol activo de la comisión en políticas públicas mediante el establecimiento de Mesas Estratégicas que monitoreen iniciativas que impactan a la industria minera.
El cuarto eje se relaciona a homologaciones para un mayor dinamismo y eficiencia en procedimientos regulares en la industria minera. Al respecto se propone, por ejemplo, una ronda de conversaciones con el Consejo Minero; Sonami; INN y representantes de proveedores para aunar criterios y dar inicio al trabajo de la Comisión de Homologación, que busca unificar exigencias en el ingreso de vehículos menores a faenas mineras.
El último ámbito de acción se resume en impulsar el desarrollo de capital humano y el acceso a la información de estudiantes en el extranjero. Se plantea generar innovaciones de productos, procesos o servicios en minería; y suscribir convenios que definirán las áreas prioritarias para la formación de técnicos de la industria minera fuera del país.
Tras la exposición de las propuestas, Alberto Salas sostuvo que el empresariado tiene también una alta responsabilidad en la generación de instancias que contribuyan a una mayor productividad. “Es por eso que valoramos que el Ministerio de Minería nos plantee estas acciones porque el trabajo conjunto entre el sector público y privado permite hacer mejor las cosas, y en definitiva ofrecerle al país alternativas productivas más eficientes”, indicó.
Destacó que también resulta muy positivo haber incluido entre las medidas el tema del enriquecimiento del capital humano para el sector. “Estamos con toda la disposición para colaborar en las iniciativas propuestas”, agregó el presidente de la CPC.
“Nuestra industria minera opera bajo el ideal de excelencia, que combina eficiencia productiva, responsabilidad ambiental y desarrollos e integración local”, señaló Williams.
Sostuvo que la discusión oportuna sobre temas como la gestión responsable de relaves mineros, el desarrollo tecnológico que requieren, su impacto en el medio ambiente y su relación con las comunidades son de la mayor preocupación, y apunta a temas que combinan productividad, crecimiento tecnológico y sensibilidad con el entorno.
Recordó que estos residuos se depositaron sin regulación hasta 1970 cuando el Decreto Supremo N° 86 fijó parámetros de diseño, construcción y operación para que éstos fueran estables ante la actividad sísmica y fluvial. “Luego, el Decreto Supremo N° 248 reemplaza y profundiza los criterios”, precisó.
Williams anunció que “en el mediano plazo iniciaremos un trabajo de actualización de este cuerpo normativo, que data de 2006, con el objetivo de incorporar los avances tecnológicos y la experiencia de los últimos 10 años en estas materias”.
Dijo que además su cartera se compromete a preparar una guía para la presentación de proyectos de relaves orientados a la pequeña minería, como un elemento gravitante de mejoramiento de la productividad de ese segmento de la industria.
La autoridad indicó que “la importancia creciente de los relaves en la minería nacional nos lleva a enfrentar el tema con la máxima atención. La minería no se puede practicar sin la producción de estos concentrados. Hoy se registran alrededor de 1.400.000 toneladas diarias de relaves, cantidad que se explica sólo con la producción anual de cobre de los dos últimos años cercana a los 5,7 millones de toneladas anuales”.
Destacó que en este ámbito de acción es fundamental la fiscalización que realiza Sernageomin en todos los depósitos de relaves activos. “En 2014 creamos en esta repartición pública el Departamento de Relaves, el que entre 2015 y 2016 visitó los 756 enclaves detectados en el país con el fin de reconocer su estado actual y sus características geoquímicas”, aseveró.
Williams afirmó que, a través del Programa Estratégico Minería de Alta Ley, se ha definido a los relaves dentro de los 5 núcleos traccionantes, con una Hoja de Ruta que permitirá la generación de soluciones y planes de acción concretos.
La ministra de Minería añadió que “nuestra experiencia como industria nos llama a generar un ecosistema robusto de innovación y avanzar hacia una economía capaz de aportar conocimiento. Este encuentro permite que demos un paso más hacia el ideal de excelencia que nos hemos planteado como industria de nivel mundial”.
En tanto, Mauro Valdés, presidente Ejecutivo de Alta ley, recordó que en Chile hay 718 relaves activos, pasivos y abandonados. “Esto nos convierte en el segundo país del mundo con la mayor cantidad de tranques de relaves después de Estados Unidos. De los activos la mayoría corresponden a mineras de cobre”, precisó.
“Tras los levantamientos que hicimos en el Road Map Tecnólogico 2015-2035, el núcleo de relaves generó tal nivel de tracción que desarrolló su propia visión de futuro: alcanzar un liderazgo tecnológico mundial que aplicado al diseño, operación y cierre ambiental en el manejo de relaves facilite la obtención de la licencia para operar y asegure el desarrollo de la industria minera”, dijo.
Sostuvo que para ello es indispensable enfrentar la escasez de agua y superficie; minimizar el impacto de las infiltraciones y asegurar la estabilidad de los depósitos física y químicamente. “También, trabajar en la línea de conversión de los relaves de un pasivo a un activo no sólo para la búsqueda de metales de alto valor dentro de los tranques sino también para uso industrial; y propiciar la inclusión y aceptación comunitaria a través del monitoreo de las variables críticas de los tranques y su posterior comunicación transparente y comprensible. Para estos desafíos hemos levantado 22 propuestas de soluciones, cifra que puede elevarse”, agregó Valdés.