Aunque las bolsas de EEUU caminan claramente en positivo y algunas europeas intentan poner el contador a cero, el año ha sido convulso provocando que los activos refugio se hayan fortalecido. Por ello, la correlación entre el oro y el yen, dos de los más demandados, ha alcanzado niveles no vistos en una década. Estefanía Ponte, analista de BNP Paribas, señala que "la correlación entre ambos es lógica puesto que los dos se consideran activos refugio". Aun así, la experta considera que "como mejor indicador de riesgo, en nuestra opinión, debe utilizarse la cotización del yen frente al dólar australiano", ya que, según sus análisis, el oro habría retomado este papel desde 2011.
Felipe López-Galvez, analista de Self Bank, añade otro activo que da valor a la correlación: el dólar. Y es que el cruce del billete verde con el yen es uno de los más negociados al mismo tiempo que el oro en dólares. Por ello, el experto señala que "cuando el dólar sube, cae el yen, y también el oro, debido a la menor demanda".
La explicación a que la correlación entre ambos activos crezca cuando el mercado atraviesa momentos de incertidumbre es que "los inversores de todo el mundo compran oro, haciendo subir su precio y los japoneses (país de ahorradores por excelencia) repatrian sus inversiones internacionales por lo que compran yenes, haciendo subir su valor", indica Rose Marie Boudeguer, directora del Servicio de Estudios de Banca March.
Y 2016 no ha estado exento de estos momentos. El año arrancó con el temor a una recesión mundial que tiñó de rojo las bolsas mundiales, con unas pérdidas que, salvo en Wall Street, no se han recuperado, animadas también por el desplome del crudo. Especial incidencia han tenido los bajistas en Europa con las dudas sobre el sistema bancario, alimentadas por la banca italiana, y el Brexit a sus espaldas. Este caldo de cultivo ha provocado que el yen experimente un avance frente al dólar cercano al 20% en 2016. El oro ha sido mucho más alcista y en el mismo periodo gana un 26,7%.
Aunque dicha correlación se haya incrementado, el BoJ está detrás de la menor alza del yen, que ha amenazado con intervenir para evitar una apreciación excesiva de su moneda, aunque su margen de maniobra es cada vez menor. Por ello, la situación entre ambos refugios "podría mantenerse en el tiempo, siempre y cuando la situación de reservas de oro y la política monetaria del BoJ se mantengan como en este momento", asegura Hernán Sánchez, analista de CMC Markets.
Marian Fernández, analista de Andbank, cree que esta correlación podría mantenerse y añade otro activo que también se ve beneficiado ante la incertidumbre y que "posiblemente dirige estos movimientos, aunque con menos incidencia desde 2014". Es el caso del T-Note a 10 años. Además, la experta añade que si la economía de EEUU va bien, con una inflación moderada y la subida de tipos "el bono subirá mientras que corregirán el oro y el yen". Igualmente, estima que una de las bondades de esta tendencia similar de dichos valores "es importante a la hora de construir carteras para aumentar la probabilidad de acierto".
Pero no todo es positivo. Para Albert Enguix, analista de GVC Gaesco, "afecta negativamente a la economía japonesa. Debido a esto, ya hemos visto movimiento de política fiscal por parte del BoJ con el objetivo de no deteriorar la economía". Ayer mismo, el viceministro de Finanzas para Asuntos Internacionales japonés, Masatsugu Asakawa, advirtió de que el Gobierno tendrá que actuar en caso de que el yen continúe su escalada frente al dólar. "Si hay movimientos excesivamente bruscos, tendremos que actuar", dijo Asakawa a la prensa.
Los futuros del oro subieron durante la sesión asiática el Jueves. En la división Comex de la New York Mercantile Exchange, Los futuros del oro para entrega en Diciembre cotizaban a 1.358,75 doláres estadounidenses la onza troy. Al momento de escribir este informe están subiendo en un 0,36%.
Tempranamente alcanzó un máximo de sesión de 1.361,45 doláres la onza troy. El oroprobablemente encuentre apoyo en los 1.333,60 y resistencia en los 1.361,45.
El Índice dólar, el cual reporta el comportamiento del dólar estadounidense frente a un grupo de otras seis divisas principales, cayó un 0,16% para cotizar en 94,54 doláres.
Por otra parte, en el Comex, La plata para entrega en Septiembre se elevó un 0,90% para cotizar a 19,867 la onza troy mientras que El cobre para entrega en Septiembre se elevó un 0,51% para cotizar a 2,169 doláres la libra.