En medio de un clima enrarecido por la crisis del tarifazo y con versiones cruzadas sobre el futuro del precio del petróleo argentino, el gobernador Omar Gutiérrez trajo de Buenos Aires lo que evaluó como “un logro”: el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, le aseguró que se sostendrá el barril criollo y que no habrá retoques.
La aclaración del funcionario más político del gabinete de Mauricio Macri llegó luego de que el Ministerio de Energía que conduce Juan José Aranguren dejara trascender la semana pasada que iba a reducir el precio interno de crudo neuquino de 67,5 dólares a 60 en los próximos tres meses.
“No hay ninguna decisión tomada para disminuir el precio del barril”, señaló Gutiérrez en diálogo con “Río Negro”. Detalló que así se definió en la reunión del denominado equipo económico de Macri, que mantuvo una reunión para tratar el tema.
El propio Frigerio confirmó horas más tarde en su cuenta de Twitter que “se mantendrán los subsidios en el barril de petróleo criollo”. Señaló que esa política implica “entender su importancia en la economía regional para los habitantes en Neuquén”.
De la reunión participó también el titular del sindicato de Petroleros, Guillermo Pereyra, que defendió la política de sostener los incentivos al petróleo.
EmpalmeLas dudas sobre el barril criollo surgieron luego de que el gobierno se negara a convalidar el aumento del 5% en los combustibles previsto para agosto, con la intención de aliviar el bolsillo de los consumidores en medio de las presiones de otras subas como la del gas o la electricidad.
Pero cuando se le planteó esa situación a las refinadoras, todas pidieron repartir los costos. Esto implicaría bajar el precio del barril interno, artificialmente alto, para reducir costos y poder mantener los precios en el surtidor.
De esa reunión, que se realizó el viernes pasado, surgió la versión de una baja gradual del barril hasta llevarlo a los 60 dólares, algo que ahora fue rechazado de plano.
El impacto para Neuquén sería importante, porque cada dólar que baja el crudo local implica una caída de 80 millones de pesos anuales en regalías.
Pero a su vez, hay temor por el impacto que esta medida pudiera tener en la actividad general, ya que un menor precio del crudo podría desalentar ya no las nuevas inversiones, sino directamente el mantenimiento de los yacimientos en marcha.
“El barril criollo implica sostener el cumplimiento de las inversiones, el desarrollo de pozos y el mantenimiento de fuentes de empleo. Sobre esos temas hablamos con Frigerio”, sostuvo Gutiérrez, quien reconoció la existencia de versiones desde Energía sobre una baja del barril, pero dijo que quedaron desestimadas con las declaraciones de Frigerio.
"El precio local tiene que estar porque no puede estar sujeto a especulaciones y disputas geopolíticas internacionales. Así se respetan los costos internos”. Luis Sapag, diputado por MPN
“Se debería haber hecho un fondo anticíclico cuando estaba más bajo que el internacional. No debe estar, pero significarían menos recursos para Neuquén”. Juan Monteiro, diputado por NCN
“Antes sostenían el precio pero obligaban a las empresas a invertir; ahora están demasiado cómodas porque no tienen obligaciones”. Javier Bertoldi, diputado por PJ
La garantía de que se mantendrá el precio del barril criollo generó tranquilidad. Después de la reunión con el gobernador Omar Gutiérrez y el ministro del Interior Rogelio Frigerio, el titular del sindicato petrolero y senador del MPN, Guillermo Pereyra, destacó que fue “un encuentro positivo para aclarar el tema que nos tuvo preocupados todo el fin de semana”.
Algunas versiones decían que la decisión de bajar el precio del crudo desde este mes, estaba firme, pero Pereyra explicó que no era una decisión política tomada. “Tal vez se trataba de algún acuerdo del ministro de Energía con las empresas, pero no habían tenido en cuenta a otros actores como las provincias, o los trabajadores, por eso se frenó”, dijo.
Pereyra analizó que una posible caída del precio del barril podía llevar a caer la actividad con más pérdidas de puestos de trabajo, y si bien hasta ahora vienen haciendo un gran esfuerzo para mantenerlos, las cosas se iban a poner difíciles.
“Venimos intentando por todos los medios de acordar, dialogamos permanentemente y obtuvimos una respuesta favorable rápido”, dijo el senador en diálogo con “Río Negro”.
Después de esta reunión, Pereyra se reunió con el presidente de YPF, Miguel Gutiérrez.
“Acordamos en que hay que hacer todo lo posible para no bajar más equipos y prepararnos para transitar el año próximo sin sobresaltos”.
El senador mencionó que una baja en el barril iba a golpear fuerte en las regalías y a impactar en todas las finanzas.
“Tuvimos una linda conversación con (Rogelio) Frigerio. Pedimos que la gente tenga trabajo y que no se modifiquen las reglas de juego con la provincia”, concluyó.