El jefe de Gabinete, Marcos Peña, aseguró que las obras públicas que ya estaban otorgadas y son relicitadas por el Gobierno resultan entre "30% y 40%" más baratas que en la gestión kirchnerista.
Así respondió Peña al ser consultado sobre la parálisis de la obra pública durante el primer semestre del año y la reciente queja de gobernadores y legisladores del PJ por la "falta de fluidez" en el giro de fondos para infraestructura.
"Es una situación que varía según el área. Hay áreas donde es más fácil y se avanzó más rápido, como en Vialidad Nacional, y otras que, como son obras más chicas como viviendas, tienen más complejidad", dijo Peña en una entrevista con el diario chaqueño Norte. Y agregó que "todo se enmarca en la necesidad de ordenar algo que estaba tremendamente desordenado y que las nuevas licitaciones reflejan, porque los costos son un 30% o 40% menos que la misma licitación el año anterior".
Gran parte de esa rebaja en los costos es acordada con los mismos empresarios. Un ejemplo de esto fue el entendimiento al que llegaron los constructores de la Cámara de la Construcción, la Uocra y el Gobierno en donde se cerró un nuevo precio menor al que había establecido el instituto de la vivienda para reactivar la construcción de 25.000 viviendas sociales que estaba frenadas.
En otra parte de la entrevista el Jefe de Gabinete se quejó porque el presupuesto de obra pública confeccionado por la administración anterior y aprobado por el Congreso en septiembre de 2015 junto al presupuesto "estaba armado de tal manera que había un desarrollo perpetuo de cada obra". "No había financiamiento para todo el plan de obras, entonces se avanzaba muy parcialmente, no se pagaban las obras, se desfinanciaba e ingresaba en el problema de redeterminación, lo que promovía a más corrupción, menos transparencia y menos eficiencia", afirmó el funcionario.
La respuesta de Cambiemos a esa situación llega de la mano de una ley para introducir cambios y "buenas prácticas" en las formas de contratación de obras públicas, y un Registro de Constructores para generar mayor competencia y da transparencia a las licitaciones".
El jefe de Gabinete dijo que la administración de Mauricio Macri está comprometida en que cada obra que licite e inicie, será concretada en los plazos prefijados en el proyecto, por lo que "será finalizada en término".
Asimismo, Marcos Peña volvió a poner plazos y a apostar a que el segundo semestre cambiará la situación de la obra pública ya que dijo que "a partir de este semestre, todos los meses veremos una mejora en la fluidez de los fondos. Y el año próximo encontraremos en marcha el mejor y más ambicioso plan de infraestructura que hayamos tenido en Argentina en los últimos tiempos".
Un decreto de necesidad y urgencia (DNU) del presidente Mauricio Macri comienza a despertar la polémica por el reparto de fondos millonarios que, según la oposición, serían desviados del Plan Belgrano para financiar obras en la Ciudad de Buenos Airesdurante el próximo año electoral. Obras en las que, además, las empresas beneficiadas están ligadas al Presidente.
Se trata del Decreto 797, firmado a fines de junio para modificar partidas del Presupuesto 2016. La medida tiene como objetivo conseguir los fondos para pagar los juicios del Estado pendientes con los jubilados, pero el decreto incluyó anexos para redirigir más de $ 60 mil millones (unos US$ 4 mil millones) para financiar megaobras de transporte en territorio de Horacio Rodríguez Larreta. La cifra equivale al 25% del presupuesto del Plan Belgrano.
El Plan Belgrano es la promesa de Macri a las provincias del Noreste y Noroeste para financiar obras de infraestructura postergadas durante décadas. Pero la oposición en esas provincias comenzó a agitar las aguas porque el dinero no llega, pero se destinan miles de millones para la Ciudad de Buenos Aires.
El diputado por Jujuy Alejandro Snopek (Frente Renovador) aseguró a PERFIL que “en las planillas anexas del DNU se redireccionaron $ 98 mil millones para hacer obras y el 70% es para Capital Federal y alrededores”. “No se destinaron partidas para el Belgrano Cargas –que sí tendría impacto en el interior del país– ni para obras pendientes, como la doble trocha de la Ruta 34, que une Jujuy y Salta”, agregó Snopek.
El diputado dijo que en los anexos al decreto no se especifica de dónde se extraen los fondos para la Ciudad pero lo que queda claro es que se redirigen partidas para la Ciudad mientras no se financia casi nada para las provincias del Plan Belgrano.
El DNU ya está vigente, pero la Comsión Bicameral del Congreso todavía debe tratarlo. Hasta el momento no se logró reunir el quórum. El Frente Renovador, que lidera Sergio Massa, es uno de los bloques decididos a enfrentar la modificiación del Presupuesto.
El radical José Cano, a cargo del Plan Belgrano, desmintió a la oposición y aseguró que “el decreto no implica dejar sin fondos a proyectos incluidos en el plan. Las transferencias de recursos coparticipables para las provincias del norte argentino se ha mantenido e incluso incrementado en este primer semestre de la administración Macri, con relación a idéntico semestre del último año de la gestión K”. Snopek dijo, por su parte, que en el decreto, su provincia, Jujuy, sólo recibe $ 198 millones para el tratamiento de residuos. “Los fondos equivalen a menos del 0,2% de todas las partidas redirigidas”.
Sin duda, la obra porteña más polémica es la Red de Expresos Regionales, una red de túneles y estaciones que conectará las líneas de ferrocarriles del Gran Buenos Aires en el centro de la Ciudad. La megaestación central será construida debajo de la Avenida 9 de Julio. El megaproyecto porteño es criticado por empresarios y opositores por su supuesta “escasa practicidad”, ya que requiere no sólo la obra sino también la electrificación de todos los ramales.
El 19 de junio, el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, expuso el anteproyecto ante las empresas interesadas en la licitación, que se lanzaría el próximo mes. Algunas de las constructoras aseguran que no tienen chances y que recibieron el mensaje de que uno de los empresarios que más se beneficiarán con el proyecto es Nicolás Caputo, asesor y mejor amigo del Presidente. Fue uno de los ganadores del Metrobus, entre otras obras millonarias de la Ciudad. La obra es monumental. Pero además, se desviarán fondos para el soterramiento del Sarmiento, una obra que llevará adelante Iecsa, la constructora del primo de Macri, Aneglo Calcaterra.
El Ejecutivo quiere destinar $ 12.300 millones para una estación central debajo de la 9 de Julio (que se llamará RER), pero además destinará otros $ 45 mil millones para el soterramiento del Ferrocarril Sarmiento; $ 3 mil millones para una megaestación en Plaza Constitución; y $ 1.100 millones para bicisendas y ciclovías. En el anteproyecto, el ministro Dietrich dijo que “hoy los trenes llegan hasta las terminales de Retiro, Once y Constitución, y sus líneas están desconectadas. RER enlazará los ferrocarriles”. La oposición y algunas empresas constructoras plantean que el proyecto es “inviable” e “innecesario”. El Gobierno dice que reducirá los tiempos de viaje en transporte público.