El diputado Espinosa dice que es “urgente” capitalizar la empresa, mientras que Hernán Guerrero acusa una planificación de los últimos gobiernos.
Codelco continúa reduciendo sus proyecciones de inversión y producción para el próximo quinquenio, producto de la baja capitalización de la empresa, el sobreendeudamiento y la baja que ha experimentado la libra de cobre en los últimos años. Escenario que han llevado al presidente ejecutivo de la firma, Nelson Pizarro, a ajustar el Plan de Negocios y Desarrollo (PND), de US$27 millones a US$18 millones, lo que significaría pasar de una meta de 2,5 a 1,5 millones de toneladas de cobre fino al 2020.
Proyecciones que resultan “francamente preocupantes” para el diputado e integrante de la Comisión de Minería, Marcos Espinosa, quien comparte el diagnóstico de Pizarro, sobre que la empresa está en una situación crítica en términos de la capitalización del Gobierno de Chile para el desarrollo de los proyectos estructurales.
“Creo que el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, tendrá que revisar y redefinir, en el presupuesto de la nación para el 2017, que se discutirá en el Congreso, la urgente capitalización de la empresa para el desarrollo de los proyectos estructurales”, pues es la única fórmula para asegurar la continuidad por 40 o 50 años.
Espinosa continuó señalando que el Gobierno tiene la responsabilidad de capitalizar Codelco, “porque, insisto, este ciclo de baja del precio del cobre tendrá fecha de término y nosotros no podemos, una vez que el precio del cobre recupere sus valores históricos, no disponer de una oferta que nos permita reposicionar a Codelco como una de las principales productoras de cobre del mundo”.
Otro tema preocupante, añadió el parlamentario, es el endeudamiento de Codelco, que alcanza US$ 14 mil millones y sobre el que recalcó no se puede permitir que siga creciendo. En ese contexto, acceder al Fondo Estratégico Militar, que tiene recursos por US$ 6 mil millones es una opción.
“Es una muy buena alternativa y esperemos que el mecanismo de financiamiento no sea el endeudamiento, porque existen otros como el que planteó, por ejemplo, Oscar Landerretche, además hay muchos proyectos de acuerdo en relación a utilizar las platas de la Ley Reservada del Cobre para el desarrollo y financiamiento de los proyectos, pero esa una decisión política que tiene que tomar el Ejecutivo”, explicó.
Escenario de crisis que a juicio del presidente del sindicato N°3, Hernán Guerrero, viene siendo concertado por los tres gobiernos anteriores. “Creo, y es lo que más me preocupa, que obedece a una estrategia concertada, a una planificación, probablemente, de los últimos gobiernos y lo hemos venido denunciando, algunos dirigentes, desde hace muchos años, porque una crisis en la minería del cobre no es un fenómeno que aparece de un día para otro”, aseguró.
“Por eso algunos dirigentes acusamos intencionalidad, agregó Guerrero, los últimos tres gobiernos y los directorios de Codelco han sido parte de esta planificación, porque atomizar Codelco no es producto de la casualidad y los dirigentes no hemos sido capaces de tomar las medidas adecuadas en el tiempo para impedirlo y hoy tenemos que reaccionar con fuerza y en este esfuerzo no se pueden restar los actores políticos, los parlamentarios de la zona”, subrayó el directivo.
LA TERCERA
La estatal evalúa recortar otra vez su plan de inversiones, ahora en unos US$ 2.500 millones. Esto implicaría olvidar la meta de producir dos millones de toneladas de cobre al año 2020. El miércoles pasado, en un directorio extraordinario, la administración presentó posibles ajustes al Plan de Negocio y Desarrollo de la estatal.
El miércoles pasado fue importante para Codelco no sólo porque se conmemoró el día de San Lorenzo, patrono de la minería. Lo fue, también, porque en la casa matriz de la estatal se realizó un directorio extraordinario citado apenas unos días antes.
Ahí, el presidente ejecutivo de la estatal, Nelson Pizarro, expuso los nuevos ajustes que están en estudio para el Plan de Negocio y Desarrollo (PDN), documento que contiene la hoja de ruta para el crecimiento futuro de la minera. Esa y las anteriores reuniones de directorio de los últimos meses no han sido fáciles para el ejecutivo, quien ha enfrentado por parte del directorio una demanda reiterada de ajustes a la operación de la compañía para intentar contener su compleja situación financiera.
Pizarro ha dicho que Codelco está “en una crisis profunda”. Esto, como resultado de serios problemas de caja, un alto endeudamiento, que está llegando a US$ 14 mil millones, y una baja capitalización histórica, que en más de cuatro décadas suma sólo US$ 10.112 millones (ver infografía). “Qué duda cabe que vivimos la peor crisis desde que se creó Codelco. Para nadie que quiera a esta empresa resulta fácil reconocer esto”, dijo en la celebración del Día del Minero.
Por eso es que el directorio del miércoles era relevante. No fueron todos los convocados (ocho directores vigentes; uno está pendiente), pero eso no impidió que sobre la mesa se expusiera para el análisis qué nuevo “ajuste al cinturón” debiera hacer la estatal a su plan de inversiones. La cuprera sigue en la incertidumbre en materia de capitalización, ya que requiere para este año US$ 800 millones, monto similar para los siguientes años, y el gobierno todavía no entrega una señal que indique si lo hará o no. Menos aún respecto de mecanismos posibles para inyectar los recursos.
La incierta actuación del gobierno, en todo caso, ya tiene sus costos. El miércoles, Pizarro propuso reducir nuevamente el plan de inversiones de Codelco, ahora en otros US$ 2.500 millones. Se trata de una rebaja menor a las anteriores, ya que el plan de inversiones original ha sufrido varios cambios. En un inicio, se planteó en US$ 27 mil millones, luego se redujo a los US$ 25 mil millones y posteriormente, a US$ 18 mil millones.
El directorio aún no ha tomado una decisión sobre el ajuste del plan, pero en Codelco afirman que lo que se resuelva “será informado públicamente”, pero aclaran que lo que se está evaluando es “cómo reducir y/o diferir inversiones, afectando en la menor medida posible la ruta crítica de los proyectos, resguardando lo más posible nuestra participación en el negocio”.
Precisan que los distintos escenarios que están evaluando “varían dependiendo de las cambiantes condiciones de mercado y sus perspectivas, los niveles de capitalización que realice el dueño de la empresa y, de acuerdo a las condiciones, posibilidades y límites que tiene la política de financiamiento y deuda de la compañía”.
El tema, acotan cercanos a la mesa, se seguirá analizando en el directorio ordinario del próximo jueves 25. Esta cita será previa a la entrega de resultados, según publica Codelco en su página web.
Como sea, la decisión de seguir reduciendo inversiones impactará en la producción de la estatal. Lejano se ve cumplir la meta inicial de producir 2,5 millones de toneladas de cobre fino al 2025 (considerando el proyecto Andina 244, hoy en rediseño para reducirlo).
El año pasado, Pizarro ajustó la meta inicial a una de dos millones de toneladas de cobre al 2020, pero ahora en la empresa se estaría pretendiendo mantener sólo 1,7 millones de cobre que producen en la actualidad. Aunque en los pasillos de la firma también se reconoce que bajarla a 1,5 millones “no es algo que esté tan distante”.
La administración, sin embargo, pone paños fríos a un eventual recorte de producción -que no descartan- y, por ende, a reducir operaciones. “Los diferentes escenarios que se evalúan no tienen como foco principal cumplir una meta de producción, sino de maximizar el valor de la empresa… Ajeno a la cantidad de cobre que Codelco produzca, lo que se busca es tener los mejores casos de negocios”, dicen.
El gran problema sigue siendo Andina. La división ubicada en Los Andes era la única que elevaba la producción futura de la empresa, y como el proyecto 244 no sigue, al menos en los términos iniciales, el plan modular en una primera parte de 140 o 160 mil toneladas de mineral al día, enfrenta problemas.
Aun cuando el rediseño del proyecto reduzca su capacidad de producción, los estudios de la estatal revelarían que de todos modos se pasarán a llevar de uno a dos glaciares, afirman allegados al tema.
Hoy se revisan otras alternativas, como, por ejemplo, apostar por la mina subterránea. Sin embargo, fuentes cercanas al directorio advierten inconvenientes para la ampliación productiva de la división que apuntan principalmente a la falta de agua necesaria.
Para El Teniente, en tanto, siguen analizando nuevas zonas de explotación para dejar atrás el diseño planteado en el Nuevo Nivel Mina. En Radomiro Tomic Sulfuros mantienen la idea de un crecimiento parcelado, pero evalúan otras zonas de la operación para extender la actual fase de óxidos antes de pasar a la de explotación de sulfuros.
Pero no sólo de proyectos se habló en el directorio extraordinario. La jornada también se dedicó a debatir cómo mejorar la caja de la cuprera, que en marzo pasado totalizó US$ 663 millones, una caída de 16,9% en 12 meses.
El debate se centró en el severo plan de reducción de costos hacia el 2020; éste implica rebajar unos US$ 500 millones anuales para ahorrar un total de US$ 2.000 millones, acotan en Codelco. La firma pactó dicho plan con sus trabajadores, con los cuales también selló el compromiso de elevar en 18% la productividad al cierre de 2018 y a 20% hacia el 2020. Pero también ubicar a Codelco en el primer cuartil de costos de la industria.
La cuprera hace años impulsa un plan de baja de costos con buenos resultados. En 2012, por ejemplo, el llamado costo C1 (de caja que excluye depreciación y otros gastos extraordinarios) era de US$ 1,63 la libra y en el primer trimestre de 2016 llegó a US$ 1,25 la libra (ver infografía).
En 2015 ese esfuerzo se intensificó por la fuerte caída en el precio del cobre y Codelco pudo reducir en US$ 1.200 millones sus costos mediante ajustes en el valor de los insumos críticos y cambios de contratos con terceros, entre otras medidas. Ahora, están embarcados en la campaña “Lo damos vuelta”, que busca involucrar a toda la firma, ejecutivos y trabajadores, en un mayor ahorro y producción.
Con todas estas medidas en marcha, detallan fuentes de la mayor empresa pública chilena, esperan mejorar sus números y la apuesta no es menor para la administración.
El objetivo es que la estatal no se vuelva a endeudar y con eso en mente, aseguran personeros al interior de la minera, la decisión del directorio apuntaría a no permitir que las obligaciones lleguen hasta los US$ 15 mil millones.
“La posición del directorio es que no se autorizará un endeudamiento desproporcionado de Codelco frente a una promesa de capitalización ambigua por parte del gobierno. Esto, porque no hay espacio para más deuda”, enfatiza un personero cercano a la mesa.
En el gobierno, en tanto, hasta la fecha sólo han enfatizado en que Codelco es “un buen negocio para Chile”. Así lo sostuvo hace unos días el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, al ser consultado por la situación de la minera.
“Tenemos que estar de acuerdo todos los chilenos en que Codelco es un buen negocio para Chile. Por lo tanto, tenemos que capitalizarlo si es necesario, y eso va a ser parte de una conversación que tenemos con la empresa. Lo importante acá es que el compromiso del gobierno sigue igual que siempre. Nosotros vamos a hacer todo lo posible para que Codelco tenga un balance que le permita crecer de manera sana”, respondió.
El jefe económico ha buscado imprimir mesura en este período de precios bajos para el cobre. “Tenemos que ser cuidadosos en cómo Codelco invierte, porque hay que estar seguros de que cada inversión sea rentable. Yo tengo plena confianza en el directorio de Codelco, que está mirando con lupa y está haciendo todos los esfuerzos para hacer una empresa eficiente”, dijo.
Dado el alto déficit fiscal que enfrenta el gobierno y la demora en la decisión de si capitalizarán o no a la estatal, el presidente de Codelco, Óscar Landerretche, ha planteado permitir a la estatal usar los recursos del Fondo Estratégico Militar. Ahí hay unos US$ 5 mil millones provenientes del aporte que hace la cuprera del 10% de sus ventas brutas anuales a las Fuerzas Armadas por la Ley Reservada del Cobre, lo que suma US$ 24 mil millones durante toda su vigencia.
Un cambio en ese sentido requiere el apoyo de Hacienda y ésta aún no lo ha dado, aunque se espera una posible definición antes de la junta extraordinaria de accionistas, que será entre fines de octubre e inicios de noviembre próximo. A ella asisten los ministros de Hacienda y Minería.