Los precios del petróleo descendieron durante la jornada de negociación de este jueves en Europa, ampliando las pronunciadas pérdidas registradas durante la noche, pues el inesperado aumento de las reservas de petróleo, junto con la producción de Arabia Saudí en máximos históricos, lastraban la confianza.
El petróleo del New York Mercantile Exchange para entrega en septiembre se negoció a 41,22 USD por barril, mínimos de la sesión, a las 3:55, hora de la costa este (las 9:55 en España), retrocediendo un 1,01% o 42 centavos.
El petróleo que se negocia en Nueva York se desplomó el miércoles un 2,48% o 1,06 USD tras conocerse que las reservas de petróleo de Estados Unidos aumentaron por tercera semana consecutiva.
Según la Administración de Información Energética de Estados Unidos, las reservas de petróleo de Estados Unidos aumentaron inesperadamente en 1,1 millones de barriles la semana pasada, hasta registrar un total de 523,6 millones de barriles, lo que según la AIE son “niveles históricamente altos para esta época del año”.
Estos datos eclipsaban el descenso de 2,8 millones de barriles de las reservas de gasolina, superando holgadamente las expectativas que apuntaban a un descenso de 1,0 millones de barriles.
Los futuros sobre el petróleo del WTI han descendido cerca de un 18% desde que registraran máximos de 2016 en más de 50 USD por barril a principios de junio, pues los indicios de una constante recuperación de la actividad perforadora de Estados Unidos contribuían a las preocupaciones en torno a la superabundancia mundial de reservas.
Por otra parte, en el ICE Futures Exchange de Londres, el petróleo Brent para entrega en octubre se negoció a 43,70 USD por barril, dejándose un 0,75% o 35 centavos tras situarse en 43,63 USD, mínimos de la sesión.
El Brent retrocedió durante la jornada anterior un 2,07% o 93 centavos tras conocerse que Arabia Saudí aumentó su producción en julio hasta situarla en máximos históricos.
El Reino extrajo 10,67 millones de barriles al día el mes pasado, indicio de que el mayor productor de la OPEP sigue centrado en la cuota de mercado y no en frenar la superabundancia de reservas limitando la producción.
La OPEP afirmó que la producción de sus propios 14 miembros aumentó en 14.000 barriles al día hasta un total de 33,11 millones en julio, lo que contribuye a las preocupaciones en torno a la superabundancia de reservas.
Mientras, los actores del mercado seguían escépticos en cuanto a si la próxima reunión de los principales productores de petróleo resultaría en la implementación de medidas concretas para congelar los niveles de producción.
El cártel celebrará una reunión informal al margen del encuentro del Foro Internacional de Energía en Argelia el mes que viene para discutir los nuevos límites para la producción de petróleo en un intento de estabilizar el mercado.
El intento de congelar conjuntamente los niveles de producción que ya tuvo lugar este año fracasó debido a que Irán se negó a participar en la iniciativa.
Los precios del Brent que se negocian en Londres han descendido cerca de un 15% desde que tocaran techo en 52,80 USD por barril a principios de junio, pues las previsiones de que el aumento de las exportaciones de Oriente Próximo y África del Norte como Libia, Nigeria e Iraq contribuyó a las preocupaciones de que una superabundancia de productos petrolíferos frenara la demanda de crudo por parte de las refinerías.
Los inversores aguardan la publicación del informe mensual de la Agencia Internacional de la Energía, previstos para el transcurso de la jornada, para evaluar el estado de la reserva a escala mundial y los niveles de demanda.
Analistas han evidenciado que durante los últimos dos años el petróleo ha estado encasillado en un ciclo, que consiste en una valorización durante el primer semestre y una fuerte caída durante el segundo.
Este año, según Juan David Ballén, analista sénior de la firma Casa de Bolsa, se proyecta que la tendencia continúe, de hecho, menciona que en lo corrido del año esta ha permanecido, y de continuar así se podrían esperar caídas en los precios del crudo hasta los US$30 por barril. Otro patrón que influye es la tendencia en los precios del dólar.
Además, las valorizaciones durante el primer semestre también se ven explicadas en las expectativas de liquidez a nivel mundial, o aplazamientos en las expectativas de crecimiento de tasas de interés por parte de los principales bancos centrales hacia los segundos semestres del año.
Ballén recordó que en lo corrido del año el pico más alto marcado por la referencia WTI ha estado sobre los 51,6 dólares por barril, este se dio en el mes de junio. Por su parte el Brent logró repuntar a los US$ 52,8 durante el mismo mes.
Por su parte, mencionó que entre enero y abril es común que los inventarios de petróleo aumenten.
De hecho, los precios más bajos para el crudo, en lo que va del 2016, se han situado en ese periodo. En enero el Brent tocó los 27,1 dólares por barril, mientras que el WTI registró su caída más fuerte en febrero, llegando a los US$26.
El año pasado los descensos del precio del petróleo estuvieron alrededor del 37% y hace dos años de un 40%. Durante el 2016, Casa de bolsa, proyecta caídas cercanas al 30%.
Esto considerando que es posible que la FED pueda llegar a aumentar su tasa de interés hacia el cierre de este año.
En ocasiones noticias del petróleo, como decisiones la Opep mueven el precio del mismo, y terminan presionando el dólar, pero en otras son decisiones de la FED las que mueven el dólar y terminan moviendo el petróleo. En este caso, si la FED modera o desplaza el siguiente incremento de tasas, el dólar temporalmente tendería a descender, y el petróleo a aumentar.