Los precios del cobre se recuperaron el miércoles, en línea con los avances de otros metales industriales que fueron apuntalados por la debilidad del dólar, mientras que los constantes temores a una escasez de suministros llevaron al zinc hasta su máximo nivel en 15 meses.
El dólar cotizaba con bajas generalizadas, después de un dato sobre la productividad estadounidense divulgado en la sesión anterior que estuvo por debajo de las expectativas y redujo la probabilidad de que la Reserva Federal eleve pronto sus tasas de interés.
Un dólar más bajo hace que los metales básicos negociados en la moneda sean más baratos para los inversores fuera de Estados Unidos. El precio del cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) cerró la sesión con un aumento de 0.9% a 4,822 dólares la onza, después de haber tocado previamente su mayor nivel de una semana de 4,888.50 dólares. El metal de uso industrial había caído el miércoles a un piso desde el 12 de julio.
Los suministros del cobre han estado aumentando a nivel mundial, un factor que reduce el apetito de los inversores. "En cuanto al cobre, creo que la fuerte alza se debe más a factores externos, como al dólar", dijo Leon Westgate, analista de Standard Bank, sobre el reciente avance del metal.
En tanto, el zinc a tres meses terminó la sesión con un aumento de 0.5% por ciento a 2,286 dólares la tonelada, luego de haber alcanzado previamente su mayor nivel desde mediados de mayo de 2,314.50 dólares. Los precios del metal se han disparado en 43% este año.
En cuanto a otros metales básicos, el estaño ganaba 0.7% a 18,550 dólares la tonelada, mientras que el níquel - usado mayormente en la fabricación de acero inoxidable - sumó un 0.7% a 10,850 dólares la tonelada.
Según indicó Reuters la reciente confianza en el panorama para el cobre se está disipando rápidamente en la medida en que disminuye el impacto de estímulos económicos chinos y el mercado vuelve a concentrarse en la sobreoferta, lo que podría encaminar a los precios a mínimos de varios años.
El cobre referencial en la Bolsa de Metales de Londres se ha recuperado desde un mínimo de seis años y medio de US$4.318 por tonelada visto en enero, para ubicarse entre US$4.500 y US$5.000 por tonelada, mayormente debido al consumo robusto en China en el primer semestre, que fue impulsado por el alivio monetario.
China fue responsable de la mayor parte del crecimiento de la demanda global desde el inicio del superciclo de las materias primas en 2002, mientras que en el mismo período el consumo en otras partes del mundo se ha estancado o bajado, ante una desaceleración económica.
Según la consultora CRU, la demanda china de cobre, usado mayormente en la construcción y el tendido eléctrico, subió un 2,6% interanual en el primer trimestre y la demanda global, un 1,3%.
Pero sin más estímulos, el crecimiento más débil de la demanda en China -que responde por casi la mitad de la demanda global por cobre, estimada en cerca de 22 millones de toneladas este año- incrementará las crecientes existencias.
"No hay un crecimiento real de la demanda en China, sólo más estímulos que respaldan a la demanda y al cobre", comentó el presidente ejecutivo de Tiberius Asset Management, Christoph Eibl. "Necesitamos que los precios sean más bajos por más tiempo para ver recortes significativos de producción", agregó.
Pero evidencias anecdóticas de fabricantes de cobre en China sugieren una actividad lenta en julio y pesimismo sobre las perspectivas. Las importaciones de cobre chinas bajaron un 14,3% anual en julio, a 360.000 toneladas.
Por el lado de la oferta, un incremento de la producción minera en Perú, Indonesia y Zambia podrían traducirse en un mayor superávit del mercado que lo previsto.
Los pronósticos para el mercado de cobre este año oscilan entre un superávit de 539.000 toneladas y un déficit de 153.000 toneladas, mostró un sondeo reciente de Reuters.