El Banco de Desarrollo Chino le aprobó a Petróleos de Venezuela (PDVSA) un crédito por 5 mil millones de dólares para el desarrollo negocios, detalló la estatal a través de una nota de prensa.
Venezuela tiene planes de construir en China una refinería, expresó Eulogio Del Pino, ministro de Petróleo y Presidente de PDVSA.
Además entre las negociaciones que mantiene el país con China está la construcción de un terminal de despacho de crudo desde Araya, estado Sucre, hacia Asia, a través del canal de Panamá.
El colapso de los precios
El crudo venezolano ha decaído en los últimos 24 meses, por lo que la estatal venezolana ha cerrado acuerdos con Rusia y con China para palear los bajos ingresos.
Con el gigante asiático se llevará a cabo la Comisión Binacional Chino Venezolana, donde se revisarán todos los proyectos a detalles para fortalecer los nexos y acelerar los planes, adelantó Del Pino.
“Actualmente, estamos enviando al hermano país 600 MBD y el plan es subir a más de 1 millón de barriles en los próximos años”, dijo el presidente de PDVSA.
Venezuela y China mantienen empresas mixtas, entre ellas Petrourica, Petrozumano y Sinovensa, última con 18 años constituida.
“Si no tomamos acciones los países productores podemos llegar a unos precios del colapso durante el invierno que van a perjudicar a todos”, detalló Del Pino.
Según Del Pino se espera que China también se incorpore al negocio del arco minero y opere dos minas en el estado Bolívar.
Con la salida de Pdvsa de la empresa Río Napo, que estaba en el campo petrolero Sacha, se evidencia, según René Ortiz, el ‘sinsentido’ de la operación.
La petrolera venezolana Pdvsa deja el campo Sacha. Esta empresa se integró al Consorcio Río Napo junto con Petroecuador, con el afán de impulsar una estrategia integracionista entre los gobiernos de ambos países. Sin embargo, con la liquidación de Río Napo, Petroamazonas EP asume las operaciones del campo y Pdvsa se despide del proyecto.
René Ortiz, exministro del ramo y exsecretario general de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), analiza los resultados de este proyecto.
-¿Cómo queda el sueño integracionista de Ecuador y Venezuela con la salida de Pdvsa del campo Sacha?
Desde el principio, esa joint venture (empresa conjunta) entre Pdvsa y Petroecuador para proveer servicios a Petroecuador era un sinsentido.
¿Por qué? Después de todo duró varios años...
Por querer convertir a esta joint venture en un proveedor de servicios petroleros, similar a compañías como Halliburton, Bakersfield o Weatherford. Tanto Pdvsa como Petroecuador son compañías operadoras de campos petroleros como Repsol o Agip, que no son compañías de servicios. Segundo, por poner a Petroecuador en una joint venture para que se dé servicio a sí misma.
¿Y Pdvsa no entró para contribuir con su experiencia en servicios petroleros?Pdvsa, supuestamente, entraba a contribuir con algo de su experiencia de servicios, pero no tiene ninguna experiencia de servicios. Y, por supuesto, Petroecuador ha vivido toda la vida de servicios de terceros. Desde el punto de vista de experiencia, ninguna de las dos compañías aportaban nada a esta compañía llamada Operaciones Río Napo para darle servicios a Petroecuador.
¿Cómo venía administrando Petroecuador el campo Sacha?
Con relativo éxito. Y explico ese “relativo”: ese campo tenía una capacidad mucho mayor para aumentar su producción. ¿Cómo se aumenta producción? Solamente con dinero. Es decir, el dinero le permite contratar compañías de servicios para que le brinden desde la limpieza de los pozos petroleros o programas especiales de recuperación mejorada de petróleo que no la hace ninguna operadora, solo las hacen las compañías de servicio.
¿Qué ocurrió?
Se formó la compañía Río Napo con un porcentaje de participación del 70% para Petroecuador y 30% Pdvsa, y gratuitamente Pdvsa entra a beneficiarse de la producción existente en campo Sacha: 45.000 barriles (año 2010).
¿Por qué gratuitamente? El objetivo era aumentar la producción ¿No invirtió Pdvsa en el campo Sacha?
Dentro del plan de inversiones para aumentar la producción, Petroecuador tenía que poner, obviamente, su 70% y Pdvsa el 30%. ¿Cómo entró Pdvsa a poner su parte para aumentar la producción? Se tenían cálculos de las necesidades de Petroecuador para aumentar la producción por aproximadamente 1.000 millones de dólares, quiere decir que el uno tenía que poner 700 millones, el otro 300 millones.
¿Qué pasó con ese 30% de Pdvsa?
Arranca la producción: 45.000 barriles por día. El 30% de Pdvsa son 13.500 barriles por día. Esa es la participación de Pdvsa desde el primer día sobre esa producción. En 2010 teníamos un precio de casi 100 dólares por barril; es decir que Pdvsa tenía un beneficio diario de 1’350.000 dólares si vendían su producción al mercado internacional. En 10 días son 13,5 millones de dólares; en 100 días, son 135 millones; en 1.000 días son 1.350 millones de dólares que se asignaba a Pdvsa.
Pdvsa habría recuperado su inversión en poco más de siete meses?
Pdvsa está usufructuando automáticamente desde el primer día. Si cada pozo cuesta unos 10 millones de dólares, Petroecuador pone sus siete millones y Pdvsa, sus tres millones. Pdvsa, al recibir 1’350.000 dólares diarios desde el primer día, en dos días ya hacía el cash que necesitaba poner como participación dentro del plan de inversiones.
Entonces ¿Cuál fue el aporte real de Pdvsa?
Ninguno. Mi conclusión de esta operación es que este tipo de joint venture, para Pdvsa, se alimenta de lo que se llama un roll over; es decir que toma la misma plata del sistema y la vuelve a meter.
La producción de Sacha es de cerca de 75.000 barriles actualmente. ¿Pudo Petroecuador llegar a esa cifra sin Pdvsa?
Claro que sí. Petreoecuador no necesitaba a Pdvsa para aumentar esos 25.000 barriles en su producción, porque es precisamente en el período que más dinero tiene el Gobierno del Ecuador para alimentar a Petroecuador, en 2010.
¿Qué evidencia liquidación de Operaciones Río Napo y la salida de Pdvsa?
Esta terminación anticipada de la vida contractual de Río Napo es otro fracaso de la política petrolera del Gobierno de Rafael Correa, porque la están liquidando por la falta de entrega de balances a la Superintendencia de Compañías desde 2013.
Pero si Petroecuador está ahí con el 70% de participación. Entonces, si la causal de disolución es que Río Napo no ha entregado balances, el 70% de la culpa es de Petroecuador. Habría que preguntar quién era el gerente general de la empresa que debe llevar la responsabilidad legal del funcionamiento de la empresa.