Tras meses de negociación, la complicada minera Pampa Camarones -propiedad de Pampa Mater S.A. (65,3%); Arrigoni Minería SpA (26,7%) y Samsung C&T Chile Copper SpA (8%)- alcanzó un acuerdo “marco” con sus acreedores, evitando de esta manera la liquidación forzosa de sus activos.
Ayer los acreedores -entre los que se encuentra la Empresa Nacional de Minería (Enami), BBVA, Tanner y varios factoring bancarios y no bancarios- tuvieron la última instancia para aprobar la propuesta de reorganización de la minera; o de lo contrario el proceso avanzaría hacia una liquidación forzosa.
Tras una acalorada discusión los asistentes lograron un consenso, el que consiste en que las partes interesadas deberán dar cumplimiento de una serie de medidas antes de que Minería Activa -empresa fundada en 2008 como resultado de una alianza entre LarrainVial y un grupo de gestores e inversionistas- ingrese a la propiedad del proyecto minero.
En concreto, comentan fuentes de la industria, se solicita que Pampa Camarones reduzca sus pasivos, que Enami -arrendataria del yacimiento- modifique algunos contratos, y que la coreana Samsung reduzca su deuda. Todos estos acuerdos deberán ser supervisados por una comisión de revisión.
Dicho acuerdo se espera que sea público durante la próxima semana.
Solo una vez que se dé cabal cumplimiento a estas condiciones Minera Activa podría tomar control de la operación a través de una inyección de capital, lo que no se espera que sea antes de octubre de este año.
La minera que explota minerales oxidados de cobre y produce cátodos de cobre se sometió a un proceso de reorganización en mayo pasado por adeudar US$120 millones. Durante el proceso, los bancos y factoring chilenos criticaron el proceso, particularmente acusaron que las propuestas beneficiaban directamente al fondo de LarrainVial, al tiempo que les causaba extrañeza la ausencia de Samsung, unos de los principales socios de la minera.
Además, acusaban a Pampa Camarones de beneficiar en demasía a Enami. “Nuestra deuda no tiene el mismo origen que el resto de los acreedores, que metieron plata en los tiempos pasados. Estamos hablando de una relación que ocurrió para que la minera no se cayera y se mantuviera por siete meses produciendo”, explicó el vicepresidente de Enami, Jaime Pérez de Arce, a PULSO al ser consultado.
Inicialmente este proyecto significó una inversión inicial de US$70 millones, destinados principalmente a la construcción de la planta de cátodos, la que se abastecerá con los minerales provenientes de la explotación de la mina Salamanqueja y los demás yacimientos que se encuentren en las pertenencias mineras arrendadas.