El mercado petrolero se va a mostrar balanceado para el final del año pese a las recientes caídas en los precios que habían generado preocupaciones entre los inversionistas, por lo que oscilaría en los 45 dolares.
El precio del referencial West Texas Intermediate (WTI) cerró el jueves en 41.81 dólares por barril, lejos del máximo del año que alcanzó el 8 de junio pasado, cuando culminó en 51.23 dólares, según confirmó Expansión.
“Las recientes caídas en los precios internacionales del petróleo han generado preocupaciones de que estemos entrando a un mercado bajista”, dijo este jueves en un reporte Thomas Pugh, analista de la firma británica Capital Economics.
“Sin embargo, creemos que los precios van a rebotar un poco hacia finales del año a medida que la producción de países no miembros de la OPEP disminuye y la demanda se mantiene robusta”.
Entre los factores detrás de la reciente caída en el precio del petróleo está el reinicio de las operaciones de extracción en Canadá, que significó una oferta extra de cerca de 1 millón de barriles por día durante julio.
A ello se sumó un aumento en el número de pozos perforados en Estados Unidos en los últimos dos meses.
La mayoría de las variedades de crudo de África, el Mar del Norte y la región asiática del Pacífico basan sus precios en la referencia del Dated Brent.
La estructura del mercado para el crudo Brent, la referencia para más de la mitad del petróleo del mundo, ahora torna viable el almacenamiento de reservas en un barco por la posibilidad de obtener ganancias con una venta seis meses después, según una encuesta a seis operadores y analistas hecha por Bloomberg. En agosto, las cargas para entregas posteriores vienen promediando US$2,83 por barril más que los envíos inmediatos, lo que supera el costo de contratar un buque cisterna para almacenar petróleo durante medio año.
Ese descuento en el suministro a corto plazo en relación a la carga posterior, conocido como contango, llegó a ser de tan sólo 70 centavos de dólar en abril, cuando los costos de envío también estaban más altos, lo que hacía improbable que los operadores pudieran llegar a obtener ganancias con el almacenamiento flotante. Pero como los futuros a un mes vienen retrocediendo desde comienzos de junio y cayeron a un mercado bajista este mes en pleno crecimiento de las existencias onshore, la estructura del mercado cambió y los fletes se abarataron.
“La demanda de las refinerías parece encaminarse a aumentar hacia fin de año en tanto más unidades regresan de la temporada pico de mantenimiento”, dijo Nevyn Nah, analista de la consultora del sector Energy Aspects Ltd. en Singapur. “No es mal momento para que los operadores comiencen a pensar en almacenar ciertas variedades de petróleo en barcos en tanto la estructura actual del Brent y los fletes están aportando a su causa”.
Un contrato de flete por seis meses en un buque del tipo Very Large Crude Carrier (VLCC), con capacidad para cerca de 2 millones de barriles de petróleo, costaría entre US$25.000 y US$28.000 por día, según dos corredores de barcos y un despachante de buques cisterna. La cifra equivale a entre US$2,25 y US$2,52 por barril. Los futuros del Brent para octubre se vendían a US$42,75 por barril este jueves, por debajo del contracto para abril de 2017, que estaba a US$45,44 en la bolsa ICE Futures Europe, con sede en Londres.
La mayoría de las variedades de crudo de África, el Mar del Norte y la región asiática del Pacífico basan sus precios en la referencia del Dated Brent, lo que significa que los operadores podrían beneficiarse si retienen aquellas variedades en el mar. Además del flete, el almacenamiento de crudo en buques cisterna implicaría costos como el combustible para el barco, seguros y finanzas.
Es posible que la acumulación de variedades de petróleo cuyo precio deriva de la referencia para Medio Oriente, el crudo Dubái, no sea viable. El contango a seis meses de ese indicador está a US$2,05 por barril, según datos de PVM Oil Associates Ltd. Ese precio no cubre el costo de un contrato de flete de un barco por seis meses.
“La confianza en el sector de VLCC es débil debido a una caída en la demanda de fletes de África Occidental y, en menor medida, de Medio Oriente”, dijo Den Syahril, analista de la consultora del sector FGE en Singapur. “Además, la ola de tonelaje recientemente construido que llegó al mercado este año agravó el exceso de barcos y presionó las tarifas para abajo”.