El Concejo Empresario Mendocino (CEM) presentó un informe en el que plantea la necesidad de realizar un desarrollo y explotación de la minería de manera responsable y sustentable para Mendoza.
El trabajo realizado en forma conjunta por el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec) y la Fundación Vida Silvestre dejan de manifiesto que la minería no es un boleto al desarrollo, pero puede convertirse en un motor de crecimiento.
Durante la presentación el Subsecretario de Energía y Minería de Mendoza,remarcó que “es interés del Estado desarrollar la minería en la provincia, por eso estamos llevando adelante una mesa de discusión en la que queremos que todos los actores tengan voz, y podamos plantear qué minería queremos, en qué condiciones y dónde y cómo podemos desarrollarla", replicó el diario Los Andes.
El primero en referirse al estudio fue el titular del CEM, Federico Stropolsky, quien explicó que su principal objetivo fue "aportar a un debate serio e informado sobre la minería, la normativa y los controles a partir de las cuales puede o no ser posible el desenvolvimiento de esta actividad".
A su turno, el subsecretario de Energía de la Nación, Mario Capello, insistió en que se presentaba en Mendoza "con esperanza" y le dio la "bienvenida al diálogo". Sin embargo, el funcionario consideró que en Argentina se rechaza a la minería porque fue un país concebido para el agro.
Capello se lamentó de que en los años '90, Mendoza fuera el destino de inversión de "las principales empresas exploradoras", pero que, sin embargo, los proyectos no se sostuvieron en el tiempo. "Negamos miles de millones de dólares en inversión y hoy se hace minería a cielo abierto con cianuro en Asia, Canadá o con sulfuro, son químicos inherentes al método que los países aceptan para beneficiarse con sus riquezas minerales", consideró.
"Cada provincia decidirá para adentro, pero el país necesita inversión y los argentinos necesitan encontrar trabajo", agregó el funcionario nacional y terminó considerando que es una vergüenza que importemos minerales que hay en el sueño nacional y que generemos menos riquezas que las que obtiene Chile, país que no cuenta ni con una "meseta patagónica, ni con una sierra pampeana, ni una precordillera".
El funcionario manifestó que “la ley 7.722 es una limitación que nos impusimos, pero sólo en algunos aspectos. Hay otros emprendimientos mineros que se pueden desarrollar”.
Por su parte, el titular de Ambiente de la provincia, Humberto Mingorance, aseguró estar en permanente diálogo con las autoridades mineras, y las de Energía de la provincia, para que se avance con la actividad sin incumplir con la Ley 7722 -que prohíbe el uso de sustancias químicas en los procesos metalíferos-. "No es nuestra intención, y tampoco lo ha planteado el gobernador, modificar la 7722", afirmó.
El informe presentado por el CEM destaca que los niveles de producción minera de Mendoza son reducidos, erráticos y en baja desde 2010. La producción minera en Mendoza representa el 0,5% del total argentino y el 0,2% del PBG provincial.
Y resalta que la evidencia indica que en el último lustro, Mendoza creció a una tasa inferior que provincias vecinas que permiten la minería moderna como San Juan.
El trabajo destaca un informe elaborado en 2014 por la Cámara Mendocina de Empresarios Mineros (Camen), donde estiman que el valor bruto de la producción metalífera potencial para Mendoza podría alcanzar un máximo de US$ 349.234 millones, teniendo en cuenta los recursos conocidos y susceptibles de valoración económica, surgidos de actividades de exploración en distintos grados de avance.
Sin embargo, este tipo de explotación está prohibida por la Ley 7.722, la cual fue convalidada por la Corte suprema de la provincia .
Según la presentación realizada: San Juan, Buenos Aires y Santa Cruz concentran el 50% de los empleos registrados generados por minería, mientras que Mendoza solo el 5%.
Manuel Jaranillo, director del Departamento de Conservación y Desarrollo Sustentable de la Fundación Vida Silvestre, manifestó que “el tema no es minería sí o minería no. Sino cómo podemos hacer las cosas bien. Hay actividades que son necesarias y son base para el desarrollo. Por eso estamos muy interesados en los procesos de diálogo. Creemos que es posible un desarrollo minero sustentable”.
El informe de la CEM, que se presentó ayer, muestra que en Cuyo se encuentra el 56% de las reservas conocidas de cobre, el 53% de oro, el 50%molibdeno (se usa principalmente en aleaciones con acero) el 9% de plata.
“El Presidente Mauricio Macri ha dicho que impulsa la minería sustentable y que se necesitan inversiones en el país. Los propios empresarios mineros de Argentina estiman 20 mil millones de dólares en inversiones al año 2021. Pero esto requeriría que provincias que tienen prohibidas esta actividad, levanten esta restricción. Mendoza es un de los lugares más mineralizados del país, pero es una cuestión que tiene que definir la provincia”, así definió la postura del gobierno Nacional el subsecretario de Desarrollo Minero, Mario Osvaldo Capello, quien estuvo presente durante la presentación del informe del CEM sobre el desarrollo de minería sustentable.
“Hay una gran esperanza sobre lo que pueda hacer Mendoza con la minería. Se pensaba que iba a ser el centro de la actividad del país. Hoy Chile exporta sólo en cobre, el doble de lo que exportamos por el pool de soja, es decir el poroto, harina, biodiesel y el aceite de soja”, sostuvo el funcionario nacional y agregó que “no somos Canadá porque no hemos desarrollado la actividad”.
La presentación del estudio estuvo a cargo del Lic. Luciano Di Gresia, Investigador Principal del Área de Desarrollo Económico de CIPPEC y de la Lic. Belén Rubio, Investigadora del Área de Desarrollo Económico de CIPPEC.
El mismo puede resumirse en "diez recomendaciones principales" que presentaron como "cruciales para cualquier debate y acción en orno a la promoción minera":
1) Analizar los impactos de la minería sobre el bienestar social requiere de un enfoque integral, transversal y prospectivo que contemple las restricciones de economía política que enfrenta la política pública.
2) La minería tiene el potencial de convertirse en un motor de crecimiento responsable con equidad pero demanda la creación de reglas de juego adecuadas y consenso social.
3) El accionar privado sólo puede ser el piso de una política minera para el crecimiento con equidad: depende (también) de las instituciones y el marco de políticas públicas en las que se desenvuelve la actividad minera.
4) No hay minería posible sin legitimidad social. Por ello es fundamental asegurar el funcionamiento de las instituciones de control y participación ciudadana a lo largo de todo el ciclo minero, en particular en las zonas de explotación.
5) Un manejo adecuado y transparente de los flujos de renta minera que asegure, por un lado, que los beneficios económicos y sociales de largo plazo de la minería compensen cualquier posible costo de corto plazo y, por otro, que asegure la compensación de los pasivos ambientales que la actividad genera irremediablemente.
6) Invertir los activos generados durante la explotación minera en la generación de condiciones que contribuyan al desarrollo de otras actividades económicas sustentables post-cierre.
7) Las perspectivas de moderación de los precios internacionales de los minerales implican la necesidad de recrear un entorno institucional estable y responsable social y ambientalmente para atraer inversiones de calidad a Argentina.
8) Fortalecer el accionar del Estado a lo largo del ciclo minero (en la regulación y el control de los proyectos).
9) Impulsar un diálogo social pural sobre el rol de la minería en una estrategia de crecimiento responsable con equidad social.
10)El eje de la minería responsable deberá ser una "buena gobernanza pública y privada, basada en la transparencia y en la participación ciudadana".