NATALIA CABALLERO
Los sanjuaninos son unos derrochones. Esa es la conclusión a la que arribaron los técnicos de OSSE al analizar los datos de consumo arrojados por los 3.000 medidores instalados en el Gran San Juan. La Organización Mundial de la Salud aconseja gastar 250 litros de agua por día y los sanjuaninos usan el doble y más: entre 500 y 800 litros diarios.
La factura domiciliaria de OSSE en promedio es de $210 e incluye una dotación de 30 metros cúbicos de agua al mes para consumo, es decir 30.000 litros mensuales. Esta cantidad debería bastar y sobrar para una familia de cuatro personas, pero la realidad indica que no alcanza en gran parte de los casos.
La información sobre el consumo pudo ser sistematizada gracias a los datos que arrojaron los 3.000 medidores de agua que están instalados en barrios de clase media de Rivadavia, Capital, Santa Lucía y Rawson. Los aparatos se colocaron en diciembre del 2013 y durante tres meses les llegó a los dueños de las viviendas una factura "piloto” en la que se les informaba cuánto sería el monto real de la tarifa en base a lo consumido.
Las facturas de agua "pilotos” que llegaron a los domicilios fueron tremendas. La gente se quedó helada cuando en vez de $210 las facturas superaban los $1.000 en todos los casos. "Cuando se dieron cuenta lo que consumían, empezaron a ver estrategias para disminuir el consumo. Lo primero fue dejar de llenar las piletas, luego fueron avanzando en evitar otro tipo de derroches y así se logró que reduzcan un 40 % los consumos gracias a los medidores”, aseguró Elisa Gómez, de OSSE.
Justamente este es uno de los datos que sorprendió para bien a la gente de Obras Sanitarias. "Cuando el consumidor se da cuenta cuánto debería pagar realmente reduce el consumo. Los medidores han servido mucho para el ahorro”, agregó Gómez.
Cabe destacar que aquellos hogares con medidores y que gasten menos de 30.000 litros de agua por mes reciben un beneficio: una bonificación del 15 % en la factura.
En un principio la gente no recibió de buena manera los medidores, algunos incluso rompieron los aparatos o los sabotearon. De los 3.000 instalados, 220 están actualmente en reparación debido a daños de todo tipo, en su gran mayoría intencionales.
El objetivo de OSSE es continuar colocando medidores en el Gran San Juan. La intención es llegar a diciembre con 10.000 medidores, el 7 % de las cuentas de los departamentos más populosos de la Provincia. Al finalizar la gestión del gobernador Sergio Uñac, esperan haber llegado con medidores micromedidos al 90 % de los domicilios sanjuaninos.
Los nuevos medidores serán más modernos que los actuales y cada uno tendrá un costo de 100 dólares. La información que arrojarán será más precisa y no posibilitará el saboteo. "Estamos estudiando las características técnicas de medidores disponibles en el mercado, tendremos un banco de prueba para revisar el modelo que mejor se adapte a la dureza del agua sanjuanina para determinar cuál es el de más durabilidad, aunque sea más caro”, contó el titular de OSSE, Sergio Ruiz.
"Estamos viendo la tecnología existente en el mercado nacional, hay otro medidor más caro pero más durable. Se trata de un medidor electromagnético que no tiene paleta, el agua fluye y un sensor electromagnético mide el flujo de agua. Si la parte electrónica funciona, no genera problemas”, dijo.
San Juan se abastece gracias al agua procesada en la planta de Marquesado y gracias al agua extraída de la batería de pozos de la Provincia. El 73 % del agua que toman los sanjuaninos proviene de la planta y el 27 % de las 38 perforaciones. Es tal el gasto que genera extraer agua que el 10 % de la recaudación total de OSSE se destina para el pago de la energía eléctrica.
A pesar de la resistencia inicial, ahora hay mucha gente que va a OSSE espontáneamente para que les instalen medidores. "La gente está siendo más consciente, hay mucha gente que no quiere derrochar y ajustarse a los consumos que deben ser y para eso piden los medidores”, concluyó la experta de OSSE.
Los medidores y las campañas de concientización son las dos armas con las cuales OSSE planea disminuir la cultura del derroche de agua.
El dato
10 por ciento de la recaudación mensual de OSSE se destina al pago de la boleta de la luz. La electricidad se usa para sacar agua de la batería de pozos de la Provincia.