Cayó a cerca de U$20 el barril y se pensó que podría ceder hasta los US$15, luego subió hasta los US$50, para luego descender hasta los actuales US$40. Así de volátil ha sido el comportamiento del petróleo este año, un mercado en el que se entrecruzan desde factores geopolíticos hasta el equilibro de oferta y demanda, y en medio de este panorama lleno de interrogantes, se suma el mercado en contango, es decir, precios futuros sobre el precio actual del crudo.
“El contango en la curva de futuros refleja el exceso de oferta y altos niveles de los inventarios de petróleo en los tanques de almacenamiento en EEUU y en todo el mundo. La caída de los precios del petróleo ha dado lugar a grandes recortes en la inversión petrolera y el suministro de crudo ya se ha contraído”, señaló a PULSO Eric Lee, estratega de commodities de Citigroup.
Su análisis es compartido por Bob Yawger, director de la división de Futuros de Mizuho Securities. “Contango significa que tienes sobreoferta en el mercado. Los números globales, fuera de la producción de Estados Unidos, apuntan a una sobreoferta a nivel global”.
En concreto, los futuros a julio del próximo año apuntan a un precio de US$47 el barril en el WTI y US$46,77 en el Brent, mientras que los valores actuales son de US$40,37 y US$41,59, respectivamente.
En este escenario, Amrita Sen, analista de petróleo de la consultora Energy Aspects, señala que “el mercado está en el proceso de reequilibrio, pero el exceso no ha sido erradicado todavía”. Así, subraya que “indudablemente será un proceso desordenado, con el mercado moviéndose muy lejos en una dirección antes de que veamos una corrección”.
¿Cómo se moverá a fin de año? Thomas Pugh, economista de commodities de Capital Economics, también apuesta por cierto reequilibrio en el mercado del oro negro y mantiene su pronóstico de US$45 el barril para fines de 2016, algo más cerca del valor de sus futuros.
“Los precios reaccionaron exageradamente al alza en un momento del año debido a que la producción estadounidense caía drásticamente, pero ahora sentimos que han caído demasiado lejos y deberían repuntar ligeramente hacia el final del año, ya que el mercado se sigue estrechando”, indicó Pugh.
Parte de este análisis se basa en las perspectivas de Arabia Saudita y la Agencia Internacional de Energía. Ambos están de acuerdo en que la presión de los precios bajos está finalmente desarticulando el excedente de producción global de crudo.
Pero no todos se muestran tan optimistas. “Tenemos mucho petróleo en el sistema y nos tomará bastante tiempo deshacernos de él”, indicó a Bloomberg Ian Taylor, CEO de Vitol Group, el mayor trader independiente de crudo. Además, indicó que ve poco probable que el mercado consiga reorganizarse prontamente.
Ante la falta de claridad y consenso respecto al mercado petrolero, Gabriela Clivio, senior manager de Deloitte Advisory, prefiere ser cauta. “Los precios en este momento están en mínimos, pero los precios no son buenos indicativos de lo que podemos esperar. No tenemos claridad respecto a lo que va a pasar”, indicó a PULSO.
Los precios del petróleo luchaban por ascender durante la jornada de negociación de este lunes en Europa, manteniéndose próximos a mínimos de tres meses, lastrados por los indicios de aumento de la producción de Estados Unidos y la subida del suministro de los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo.
El petróleo del New York Mercantile Exchange para entrega en septiembre se negoció a 41,22 USD por barril, mínimos de la sesión. Finalmente, se situó en 41,48 USD a las 3:49, hora de la costa este (las 9:49 en España), dejándose un 0,29% o 12 centavos.
El petróleo que se negocia en Nueva York se desplomó el viernes hasta situarse en 40,57 USD, su cota más baja desde el 20 de abril, tras conocerse que el recuento de perforaciones de Estados Unidos aumentó la semana pasada por quinta semana consecutiva.
Según el proveedor líder de servicios de yacimientos de petróleo Baker Hughes, el total de perforadores de petróleo de Estados Unidos aumentó en tres hasta un total de 374 durante la última semana, la quinta semana consecutiva de ganancias y la octava subida en nueve semanas.
El nuevo repunte de la actividad de perforaciones en Estados Unidos suscitó rumores en torno a que la producción interna podría estar a punto de repuntar en las próximas semanas, lo que avivaba las preocupaciones en torno a la superabundancia de reservas.
El petróleo que se negocia en Nueva York cayó un 5,86% o 2,60 USD la semana pasada, su segundo descenso semanal consecutivo. En cuanto a julio, los precios del petróleo estadounidense cayeron un 14%, su peor rendimiento mensual de todo un año.
Los futuros sobre el petróleo del WTI han descendido cerca de un 20% desde que registraran máximos de 2016 en más de 50 USD por barril a principios de junio, situándose técnicamente en territorio de mercado bajista, lastrado por los indicios de una constante recuperación de la actividad perforadora de la nación así como por las elevadas existencias de productos derivados del petróleo.
Según la Administración de Información Energética de Estados Unidos, el suministro de gasolina aumentó la semana pasada en 452.000 barriles. A pesar de encontrarnos en mitad del auge de tráfico de la temporada estival en Estados Unidos, las reservas de gasolina siguen muy por encima del tope superior del rango promedio, según la AIE.
Por otra parte, en el ICE Futures Exchange de Londres, el petróleo Brent para entrega en octubre se negoció a 43,48 USD por barril, con un retroceso del 0,11% o 5 centavos tras haber registrado mínimos de más de tres meses en 42,52 USD el viernes.
Los precios del Brent que se negocian en Londres se desplomaron un 7,07% o 3,24 USD, su segunda caída semanal consecutiva. Los precios del Brent cerraron el mes de julio con pérdidas mensuales del 12,7% pues las previsiones de que el aumento de las exportaciones de Oriente Próximo y África del Norte como Libia, Nigieria e Iraq contribuyó a las preocupaciones de que una superabundancia de productos petrolíferos frenara la demanda de crudo por parte de las refinerías.
El probable que la producción de petróleo de la OPEP de julio alcance máximos de su historia reciente, según informaba una encuesta de Reuters el viernes, pues las extracciones de Iraq aumentan y Nigeria consigue exportar más crudo a pesar de los ataques militares a sus instalaciones de petróleo.
El suministro procedente de la Organización de Países Exportadores de Petróleo ha aumentado hasta un total de 33,41 millones de barriles al día en julio, frente al total revisado de 33,31 millones de junio, según una encuesta basada en los datos de envío y la información procedente de fuentes de la industria.
Mientras, en Libia, el Gobierno de la nación ha alcanzado un acuerdo con la brigada que controla los puertos petrolíferos de Ras Lanuf y Es Sider, las principales terminales petrolíferas que han estado cerradas desde diciembre de 2014 para reanudar las importaciones allí como parte de un acuerdo político, según afirmaban fuentes oficiales este viernes.
El Brent se ha dejado casi un 18% desde que tocara techo en junio en más de 50 USD, pues el aumento de las reservas de productos refinados ha empañado las futuras previsiones en cuanto al petróleo.
Según los expertos del mercado, las elevadas reservas de productos combustibles debido a la ralentización del crecimiento de la demanda seguirán sometiendo los precios a una gran presión en el corto plazo.