El mes de mayo 2016 ha sido especial en lo que concierne las exportaciones de oro desde Suiza a Estados Unidos. Históricamente, los EE.UU. han sido actores exportadores de oro a Suiza pero en mayo 2016 ha sucedido algo que no se había visto desde hace décadas: unas importaciones récord de oro a EE.UU. desde Suiza. En mayo de 2016, EE.UU. importó 50 veces más oro que cualquier otro mes medio (0,4 toneladas) desde 2015, con 20,7 toneladas (665.500 onzas de oro).
Las importaciones totales de oro de EE.UU. explotaron en mayo con 50 toneladas, el doble frente a abril 2016 en el que se importaron 26,5 toneladas. Las exportaciones de oro desde EE.UU. cayeron a mínimos en mayo con 20,2 toneladas. Las exportaciones totales de oro de EE.UU. de enero a mayo 2016 suman 139 toneladas frente a las 195 en el mismo periodo de 2015, según información de Oro y Finanzas.
Antes de mayo de 2016, los Estados Unidos solían exportar más oro del que se producía anualmente y del que se importaba, pero en mayo 2016 Suiza exportó más oro a EE.UU. en un mes que en cualquier año desde 2000.
Históricamente la gran mayoría de las exportaciones de oro estadounidenses han ido a Suiza y el Reino Unido.
¿Qué pasó en el mes de mayo 2016 para alcanzar cifras récord de importación de oro a EE.UU.? No lo sabemos. Podría estar relacionado con el crecimiento de los grandes ETFs de oro u otras factores que desconocemos en este momento.
Los precios del oro descendieron durante la mañana de la jornada de negociación de este lunes en Europa, pues los inversores esperaban comprar en los mercados de valores al alza en lugar de adquirir activos considerados refugio seguro, pero los precios se mantuvieron cerca de máximos de tres semanas ante la disminución de las expectativas de que la Reserva Federal subirá pronto los tipos de interés.
En lo relativo a la división Comex del New York Mercantile Exchange, el oro para entrega en diciembre se negoció a 1.355,05 USD por onza troy, a las 2:55, hora de la costa este (las 8:55 en España), dejándose un 0,18% o 2,45 USD.
Los precios del metal precioso se habían situado el viernes en 1.362,00 USD, máximos de la sesión y su cota más alta desde el 11 de julio, tras conocerse que la economía estadounidense avanzó mucho más despacio de lo previsto durante el segundo trimestre, lo que envió el dólar a mínimos de cinco semanas y provocó que los actores del mercado pospusieran sus expectativas en cuanto a la subida de los tipos de interés de la Reserva Federal.
La lectura preliminar del PIB de Estados Unidos correspondiente al segundo trimestre indicó una tasa de crecimiento interanual del 1,2%, muy por debajo de las expectativas que apuntaban a un 2,6% según afirmó el Departamento de Comercio el viernes. El PIB del primer trimestre se revisó a la baja hasta un 0,8% frente al 1,1% registrado anteriormente.
Estos decepcionantes datos hicieron disminuir la amenaza de que se materialice pronto la subida de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal. Los futuros sobre los fondos federales estiman que hay sólo un 12% de probabilidades de que los tipos suban en septiembre. Las probabilidades de que esto ocurra en diciembre han disminuido hasta el 33%, disminuyendo con respecto al 43% que se había indicado el día anterior y frente al 53% de que se hablara a comienzos de esta semana.
El índice dólar, que sigue la evolución de esta moneda con respecto a una cesta de otras seis divisas principales, se desplomó hasta 95,34, mínimos de cinco semanas, tras la decepción del informe del PIB. Al comienzo de la jornada de este lunes, se ha situado en 95,63.
El metal precioso se apuntó la semana pasada un alza del 1,96% o 33,30 USD en términos semanales, después de que la Fed decidiera mantener inalterados sus tipos de interés al término de su reunión sobre política monetaria y afirmara que los riesgos a corto plazo en cuanto a las previsiones de la economía estadounidense habían disminuido. Sin embargo, el banco central no llegó a indicar que vaya a producirse una subida de los tipos de interés este año.
El oro es muy susceptible a las modificaciones de los tipos de interés de Estados Unidos. Una subida gradual de los tipos supone menos amenaza para los precios del oro que una serie de pequeñas subidas bruscas.
El oro cerró el mes de julio con un avance del 3%. En términos anuales, los precios subieron casi un 26%, impulsado por las preocupaciones suscitadas en torno al crecimiento global y a las expectativas de que se implementen más medidas de estímulo monetario.
El metal precioso se disparó hasta registrar máximos de más de dos años en 1.377,50 en julio, pues las preocupaciones en torno al crecimiento mundial tras la votación del Reino Unido a favor de abandonar la Unión Europea enviaron a los inversores a refugiarse en las inversiones seguras.
Por otra parte, la plata del Comex para entrega en septiembre se disparó un 1,09% o 22,1 centavos hasta 20,56 USD por onza troy durante la mañana de la jornada de negociación en Londres, mientras que los futuros sobre el cobre se apuntaron un alza del 0,97% o 2,2 centavos hasta 2,243 USD por libra.
Los poco alentadores datos sobre la actividad manufacturera de China publicados anteriormente alimentaban las preocupaciones en torno al estado de la segunda economía del mundo. El índice oficial de gestores de compras del sector manufacturero de China descendió hasta 49,9 puntos en julio, frente a los 50,0 del mes anterior, su primera contracción en cinco meses.
Estos poco alentadores datos contribuían a los temores acerca de que la economía se ralentizará durante los próximos meses a menos que el Gobierno implemente una gran oleada de gastos.
Aunque una encuesta similar indicaba que el sector empresarial ha mejorado por primera vez en 17 meses, la subida ha sido discreta y una encuesta oficial mucho más amplia ha indicado que la actividad industrial de China sigue siendo escasa cuando menos.
China es el mayor consumidor de cobre del mundo y concentra casi el 45% del consumo mundial.