A la inversa de lo que está ocurriendo con el gas, con un aumento de la producción en lo que va del año, la extracción de crudo va en descenso, en sintonía con la reducción de inversiones por parte de YPF, la mayor empresa petrolera del país. Esta merma se aprecia en todo el país, incluida Santa Cruz y la Cuenca del Golfo San Jorge. La baja en la producción de petróleo tiene su correlato en la disminución de los pozos perforados, signo de una retracción de la inversión.
Más allá de que en apariencia se haya solucionado el conflicto con YPF y San Antonio, la amenaza de levantar equipos –y por ende el despido de personal y una baja en la producción- sigue latente.
En 2015, la producción total de YPF fue de 13.178.075 M3, lo que implicó un incremento del 3,9 por ciento en comparación con 2014. La producción creció a pesar de que el precio internacional del barril tuvo una depreciación del 30,47 por ciento.
Entre 2013 y 2015, la producción de la mayor petrolera de la Argentina tuvo un incremento del 13,2 por ciento, aun cuando el precio internacional del barril tuvo una baja del 59,66 por ciento, según informó Tiempo Sur.
Es decir que a pesar del contexto internacional adverso, YPF había logrado convertirse en la nave insignia del sector petrolero, en coincidencia con la recuperación por parte del Estado de la mayoría accionaria.
En la cuenca del Golfo San Jorge también se experimentó un incremento de la producción. Entre 2013 y 2015, YPF aumentó su extracción de crudo en un 5,0 por ciento.
Pero la tendencia se quebró este año. En lo que va del 2016, el precio internacional del barril tuvo un incremento del 11,07 por ciento. El 4 de enero de este año se había ubicado en 36,76 dólares, mientras que la cotización del último jueves fue cercana a los 41 dólares.
Un lector desprevenido podría preguntarse, “¿Entonces, con un mejor precio del barril aumentó la producción?”. Entre enero y mayo de este año, la producción total de crudo cayó 2,3 por ciento en comparación con el mismo período del año pasado, mientras que YPF, que venía con una fuerte inercia ascendente, solamente creció un 1,5 por ciento. En la Cuenca del Golfo San Jorge, YPF experimentó un descenso del 2,5 por ciento.
La política apunta a la desinversión en la industria del petróleo, no así en el gas, donde incluso esta semana se publicó un decreto en el Boletín Oficial para agilizar las exportaciones de este recurso.
La desinversión está asociada a la reducción del precio sostén, instrumento pensado no sólo para sostener las fuentes laborales sino también para incentivar la producción de las operadoras.
El nuevo Gobierno dejó de incentivar la inversión en el sector, con el objetivo de que el precio local del crudo sea establecido por el mercado internacional.
Con los actuales valores, algunas empresas podrían optar por importar petróleo para luego refinarlo y obtener así un mayor margen de rentabilidad.
La inversión realizada por YPF en el primer trimestre de este año asciende a 1000 millones de dólares, equivalente a 14.741 millones de pesos al tipo de cambio oficial promedio de ese período (de 14,70 pesos por dólar), contra los 1405 millones de dólares que se comprometieron entre enero y marzo de 2015 (12.351 millones de pesos y una cotización para la divisa de 8,79 pesos), según el avance de resultados que la empresa pública en la Web para sus inversores. Esto evidencia que en el primer trimestre del año pasado la empresa invirtió un 40 por ciento más de lo invertido en el mismo período de este año.
La búsqueda de la soberanía energética ya no es una política de Estado, si se tiene en cuenta que la principal empresa con la capacidad para llevar adelante ese proceso está disminuyendo su producción de crudo (y no así la de gas) y sus inversiones.
El indicador que estaría dando cuenta del nuevo escenario que está padeciendo YPF tiene que ver con la perforación. En 2015, los metros perforados por esta empresa fueron 96.426, un incremento del 8,1 por ciento en comparación con 2014. Si la comparación se realiza con los metros explorados en 2013, el incremento fue del 75 por ciento (55.127 metros). Este resultado sólo pudo lograrse a partir de inversión pública.
En 2016, la tendencia es totalmente inversa, a pesar de la recomposición del precio internacional en un 11 por ciento. Entre enero y mayo de este año, los metros perforados fueron 13.772, una baja del 64 por ciento en comparación con los metros perforados en el mismo período del 2015 (38.935). En lo que va del año, YPF lleva perforado menos de lo que hacía la empresa cuando estaba en manos de Repsol. Por tomar un ejemplo, entre enero y mayo de 2011, la empresa había perforado 23.630 metros, un 41 por ciento más de lo realizado este año.
El dato de la cantidad de pozos en perforación (en etapa de exploración) confirma el nuevo giro de la compañía.
Entre enero y mayo de este año, los pozos en exploración fueron 8, cuando en el mismo período del año pasado eran 19, es decir más del doble. En 2014, para el mismo período analizado, había 10 pozos en perforación y en 2013, eran 17.
La retirada de YPF, según sus pozos en exploración, también puede apreciarse sobre la cuenca del Golfo San Jorge. Para el período enero-mayo de este año, son tres los pozos en exploración, mientras que para el año pasado, a esta altura del año ya eran 17.
Si YPF era una suerte de nave insignia para contagiar al resto de las operadoras, su retroceso en el segmento del upstream en lo que va del año también resulta una señal hacia el resto de las empresas, ya que la disminución de los pozos explorados es un síntoma extendido al conjunto del sector.
“El promedio de pozos perforados para el período comprendido entre enero y mayo de 2013 a 2015 fue de 549 pozos. Pues bien y tomando dicho promedio, la gestión de Juan José Aranguren al frente de Ministerio de Energía logró una caída del 33,5% (de 549 a 365 pozos)”, sostuvo Juan Francisco Fernández, ingeniero industrial de UTN La Plata (Oetec).
En el período 2014-2015, si bien YPF aumentó la cantidad de pozos perforados, el conjunto de la industria mostró un descenso del 1,5 por ciento, a pesar de que el precio del barril cayó un 30,0 por ciento. El impacto negativo logró frenarse a través de los precios sostén establecidos por la administración de Cristina Fernández de Kirchner. Ahora, con una recomposición del precio internacional del barril en torno al 11 por ciento, la baja en la perforación asciende al 33,5 por ciento.
El nuevo precio que se paga en boca de pozo para el gas oscila entre los 5 dólares y los 7,5 dólares el millón de BTU. Con este precio internacional, no hay distinción ni incentivo para la exploración de nuevos pozos. Es decir que si bien la producción de gas está en aumento (un 5,0 por ciento en lo que va del año), se está haciendo a costa de exprimir los viejos pozos de gas, sin invertir en nuevos descubrimientos.
* En 2015, la producción total de YPF creció un 3,9 en comparación con 2014
*Entre 2013 y 2015, la producción se incrementó un 13,2 por ciento, a pesar de la fuerte caída del precio internacional del barril
*En lo que va del año, la extracción cayó un 2,5 por ciento en la Cuenca del Golfo San Jorge, aunque a nivel general creció un 1,5 por ciento
*Entre enero y mayo de este año, los metros perforados cayeron un 64 por ciento en comparación con el mismo período de 2015.
*En el caso del gas, si bien la producción aumenta, se hace a costa de exprimir los viejos pozos.
*En el primer trimestre del año, YPF recortó inversiones en un 40 por ciento, en dólares.