La organización Alerta Isla Riesco criticó el que Medio Ambiente no hiciera ninguna observación durante la votación, ya que "significa que en Magallanes no hay ningún representante que se preocupe de su patrimonio natural".
La Comisión de Evaluación Ambiental de la Región de Magallanes aprobó hoy el uso de tronaduras para la extracción de carbón por parte de la Mina Invierno en Isla Riesco, ubicada a 80 kilómetros al oeste de Punta Arenas,. Esto significa que el proyecto obtuvo el visto bueno en la sesión, por lo que la compañía tiene luz verde para usar explosivos para remover el mineral a cielo abierto en una zona que sufre de contaminación por la operación de la minera, según ha denunciado la ciudadanía.
Gabriela Simonetti, productora La agrupación Alerta Isla Riesco, le manifestó El Ciudadano que “esta votación demuestra que el Estado continúa privilegiando el crecimiento económico a expensas de la ciudadanía y el cuidado del medio ambiente, en este caso subvencionando a Angelini y Von Appen, que claramente no lo necesitan. Por un lado, criticó el que Medio Ambiente no hiciera ninguna observación, ya que significa que en Magallanes no hay ningún representante que se preocupe de su patrimonio natural y por otro, resaltó el discurso del Seremi de Salud, el cual fue muy integral diciendo que dolía que se pusiera en jaque el desarrollo de la minera de no aprobarse las tronaduras, pero que duele también el daño al medio ambiente, por lo tanto votó en contra. “Uno como ciudadano se queda con saber que todavía hay autoridades que le hacen honor a su puesto representándonos a nosotros”.
Simonetti finalmente señaló que estamos viviendo en una paradoja, porque mientras el gobierno firma acuerdos a niveles internacionales para no continuar con la emisión de combustibles fósiles, su gobierno regional subvenciona el carbón, por lo tanto perpetúa la industria del combustible fósil, lo que puede ser también de una hipocresía gigantesca, porque no sabemos si este problema es una contradicción a pesar del gobierno o porque el gobierno así lo quiere.
La misma organización ya había constatado la contaminación de ecosistemas marinos, como el seno Otway, humedales y afluentes por las faenas de la firma de los grupos Angelini (COPEC) y Von Appen (Ultramar), cuyo proyecto pretende extraer 6 millones de toneladas de carbón anuales por un periodo de 12 años. Es por ello que la aprobación de las tronaduras es algo irracional, considerando que ya había antecedentes de los daños provocados al medio ambiente.
Además de lo anterior la iniciativa ha sido severamente cuestionada con argumentos desde variados frentes como el climatológico, hídrico, social y turístico, entre otros, ya que el carbón ha causado más daños generalizados para nuestra salud y el medio ambiente que cualquier otra fuente de energía. Los magallánicos alegan que se trata de un proyecto débil que sólo busca enriquecer a sus dueños y que pondrá en peligro, por la contaminación que generará en este importante patrimonio ecológico del país. Es decir habrá daño a especies como la orca, la ballena jorobada y cuatro especies de delfines: El austral, el chileno, nariz de botella y la tunina overa. Además de aves como el albatros de ceja negra, petrel gigante, gaviotín sudamericano y el pingüino de Magallanes. También es la única isla en el país donde conviven huemules y cóndores, conocidos por la mayoría de la población chilena sólo por su sitial en el escudo nacional.
La mina está ubicada dentro de la Estancia Invierno y en ella arrancan a tajo abierto carbón sub-bituminoso, es decir de baja ley, según informa la empresa en el Estudio de Impacto Ambiental. El objetivo: “Abastecer de carbón a termoeléctricas existentes o que serán construidas en Chile, o bien ser exportado a mercados internacionales” en barcos cargueros que llegarán a la cuarta isla más extensa del país (500 mil hectáreas), inserta en la comuna de Río Verde.