Por tercera semana consecutiva el Banco Central (BCRA) mantuvo sin cambios la tasa de interés de referencia, el rendimiento de la letra Lebac a 35 días de plazo, en 30,25% anual. De esta manera, la entidad conducida por Federico Sturzenegger reforzó su política de cautela frente a la dinámica de precios luego de que se vieran aceleraciones leves en las inflaciones subyacentes que se miden en la zona metropolitana y en las expectativas de inflación de analistas privados. Luego de citar indicadores que mostrarían una desaceleración, la entidad sostuvo en un comunicado que "en estas circunstancias el actual nivel de tasa de política monetaria es adecuado para consolidar la desinflación".
Con vencimientos por más de $ 78.000 millones, el BCRA adjudicó letras por $ 77.662 millones con lo cual genero una expansión monetaria por $ 3967 millones en el día. Las tasas de todos los plazos se mantuvieron sin cambios, en curva invertida desde los 30,25% a 35 días a los 26,95% de la letra a 252 días de plazo.
En su comunicado sobre la licitación de ayer el BCRA insistió en que la inflación se desacelera en distintos indicadores. Mencionó la inflación de junio según el índice de precios al consumidor de San Luis, que desaceleró de 4,2% a 1,5% mensual en junio; según el índice de precios mayoristas del Indec (el IPIM) que desaceleró a 2,9% desde el 3,5% de mayo; y según el Índice de Costos de la Construcción, que amainó del 2,2% de mayo al 1% de junio, según publicó El Cronista.
La autoridad monetaria incluyó por primera vez en su reporte semanal las expectativas de inflación que mide la Universidad Torcuato Di Tella, también positivas a ojos del BCRA: "se mantuvieron estables en 25% a 12 meses".
Quizás los únicos datos mencionados por el informe que explicarían la cautela del BCRA sean las expectativas de inflación que releva Consensus Economics que "mostraron leves incrementos, aunque para el cuarto trimestre se mantienen en niveles cercanos al objetivo del BCRA para ese período (1,5% mensual o posterior)".
La explicación de por qué la autoridad monetaria mantiene la tasa en lugar de seguir recortándola está, en realidad, en el comunicado de Lebac del 5 de julio pasado, la última vez que bajó la tasa. "En la medida en que la inflación alcance cifras más bajas debe ser especialmente cautelosa para mantener su sesgo anti inflacionario".
Para Economía & Regiones hay señales mixtas en materia de inflación subyacente, la que excluye variaciones de una sola vez y factores estacionales. Mientras que el indicador de la consultora se aceleró entre marzo y mayo para desaceleraerse en junio, los índices subyacentes de la Ciudad de Buenos Aires y el Indec mostraron una aceleración de la inflación núcleo en junio. "Estos resultados mixtos en materia de inflación núcleo son una señal importante de que el proceso de desinflación no se ha consolidado todavía y que se demorará algún tiempo más", dijo la consultora en un informe.
Por eso es que estiman que la tasa se moverá más lento hacia abajo en el futuro, basado en la encuesta de expectativas del BCRA: "mientras que la tasa de interés de referencia bajó 775 puntos básicos en solo dos meses, de 38,0% abril a 30,25% en junio), el mercado espera en promedio que la tasa baje solo 490 puntos básicos más en un periodo más largo de 6 meses (30,25 fin de junio a 25,35% fin de diciembre)".
El ex presidente del Banco Central (BCRA) y diputado nacional por el Frente Renovador, Aldo Pignanelli, sostuvo que el piso de la inflación de este mes será de 2,5%, lo que no deja margen alguno para que la autoridad monetaria pueda recortar la tasa de interés de la letra de referencia.
Al mismo tiempo, el funcionario señaló que el BCRA tampoco puede hacer un recorte por temor a que el tipo de cambio se dispare y, por si fuera poco, remarcó que una quita dificultaría el proceso de esterilización, ya que incluso con la tasa en 30,25% la subasta deja un saldo expansivo. Para el experto, se trata de una trampa, un círculo vicioso "en el que cayeron ellos solos". En cuanto a la recuperación de la economía, recién prevé un repunte para fin de este año, de la mano de la obra pública y el campo.
-Por un lado el presidente de la Nación, Mauricio Macri, asegura que la inflación está cediendo, sin embargo el jefe del BCRA, Federico Sturzenegger no convalida el mismo escenario, ya que mantiene las tasas de interés de las Lebac sin cambio. ¿Cómo se explica esta contradicción?
Lo que sucede es que la inflación de julio está en un piso de 2,5%, y posiblemente supere el 2,5%, por lo tanto una tasa de corto plazo al 30,25% es el equivalente a la inflación esperada, en esa línea. El Central no puede bajar la tasa porque ya está teniendo dificultades para renovar las Lebac y como la inflación no cede, no va a poder bajarlas. El problema sigue siendo el mismo: la inflación es muy rebelde. Pero julio no trajo buenas noticias ni en términos de precios ni fiscales. La recaudación fue muy baja, es el tercer mes de caída en términos reales. Además, la actividad económica está muy complicada, lo que también obliga al Central a mantener la tasa.
- ¿Cree que la letra en 30,25% puede tener un impacto en el mercado cambiario?
Es que sí la mantienen en ese nivel quiere decir que también tiene miedo de que se le vaya el precio del dólar. Hoy como está el modelo macroeconómico, la situación tributaria y financiera, la relación tasa/dólar está muy activa. Si subo la tasa o la mantengo, contengo al dólar, de otra forma se me dispararía el tipo de cambio. Es una trampa, un círculo vicioso, en el que cayeron ellos solos. Incluso ayer debieron inyectar, ¿cómo van a recortarla? Es una manta corta.
- ¿Peligra la recuperación económica con las tasas en este nivel?
No hay una recuperación económica, no hay ninguna mejora. Lo que vimos fue un suave recupero del consumo a principio de mes por el efecto del aguinaldo, pero fue muy el rebote, casi no se notó. Creo que las buenas noticias recién las vamos a ver a fin de este año, de la mano de la obra publica y del sector agropecuario.
- La tasa ya bajó de los máximos de 38%, pero esto no se notó en los préstamos que ofrecen los bancos ¿Por qué las entidades no acompañaron el recorte?
No lo hicieron y no las van a bajar porque el Banco Central ya no puede renovar las Lebac manteniendo la tasa, se le cae el volumen a haber aumentado el encaje en 2%, lo que le impide a los bancos prestar. Esto presiona a la suba de las tasa de los bancos, dado que por normativa del Central los encajes representan un costo financiero, pagan tasa pero no pueden cobrar. Ese es el motivo por el cual no bajaron las tasas.
- ¿Cree que el blanqueo tendrá impacto en el tipo de cambio?
Todavía no puedo arriesgar un escenario, una cifra. Tenemos que esperar el decreto reglamentario, que se está demorando. Todavía hay puntos oscuros.
Son pocos los salarios que hasta ahora vienen ganando la carrera contra la inflación. Por eso, en muchas empresas ya hay movidas destinadas a lograr una mejora que permita compensar las pérdidas en el poder adquisitivo para el personal fuera de convenio que, en su mayoría, abarca a los ejecutivos y profesionales.
Según un relevamiento reciente realizado por la consultora Willis Towers Watson entre más de 280 empresas de diversos sectores, un 42% está negociando con su casa matriz un cambio en el presupuesto salarial original de 2016. Del resto, un 29% asegura que aún no tomó una decisión y otro 26% confirma que mantendrá lo proyectado.
"Este es el primer año en mucho tiempo que observamos que a esta altura hay todavía tanta incertidumbre y tantos puntos abiertos en las negociaciones salariales", destacó Marcela Angeli, directora de Talent & Rewards de la consultora. De acuerdo con la encuesta, del total de empresas que están revisando su presupuesto, apenas un 9% lo hace para reducirlo. La gran mayoría el 91% busca incrementarlo entre un 1% y 7 por ciento.
Las empresas que no tienen posibilidad de hacer un reajuste en los aumentos ya pactados apelan a otras alternativas para mejorar la compensación de sus empleados. Por ejemplo, un 14% adelantó la fecha del incremento salarial que tenía previsto para el segundo semestre del año; un 11% otorgó un nuevo beneficio con impacto directo en el bolsillo de los empleados; y un 4% optó por el pago de una suma fija para todos los empleados. Mientras que un 5% planea anticipar el pago del bono anual por resultados para sus directivos (1% en forma total y un 4% en forma parcial).
"El adelanto del pago de los bonos se vio un poco en 2014, pero en realidad estas medidas surgen en estos contextos donde la inflación se acelera y tenés un presupuesto más reducido", explicó Angeli. Los adelantos de los tramos pendientes también son más frecuentes, ya que sólo un 12% de las compañías otorgan los aumentos salariales anuales en un solo tramo. La mayoría lo hace en dos cuotas (62%), en tres (22%) o en más de cuatro (4%).
"Estimamos que este año el mercado se va a mover a un 32,91% en promedio. Y claramente con una inflación que puede terminar entre 38% y 42%, muchas van a quedar más de 8 puntos abajo. Pero también hay empresas donde se habla de un 34% o 35% de incremento para el personal fuera de convenio y que no necesitan hacer una modificación de presupuesto", destacó la directora.
De las firmas relevadas en el estudio, un 27% ya está trabajando sobre el presupuesto salarial para el 2017. Aunque en forma muy preliminar, están hablando de un promedio del 30% de aumento para sus empleados que no están alcanzados por las negociaciones paritarias. "Es muy reciente, pero hay empresas que ya están trabajando, especialmente las que cierran su año fiscal en septiembre. Si se tiene en cuenta que la inflación para el año próximo puede ser menor al 30%, es probable que las empresas intenten recuperar algunos puntos", apuntó Angeli.