En un análisis que hizo en junio pasado la Confederación Nacional de la Industria (CNI) de Brasil y de la Asociación Brasileña de Grandes Consumidores de Energía (Abrace), se señala que el Gobierno de Bolivia apuesta al campo Incahuasi, que empezará a producir desde septiembre.
Hasta 2019, el campo producirá 6,5 MMmcd y desde esa fecha se adicionará la segunda fase con otros 6,5 MMmcd de producción, por lo que se calcula que desde 2020 la extracción alcanzará a 13 MMmcd.
“A partir de 2025, toda la producción del campo Incahuasi se reducirá a un ritmo del 10% anual”, señala el estudio de la industria brasileña (ver gráfica).
El estudio, publicado en la revista brasileña Valor Económico, aclara que la falta de información y estimaciones públicas de la curva de producción de gas natural en Bolivia obligaron a hacer algunas proyecciones sobre el futuro de la producción de las principales zonas productoras de Bolivia.
Al 31 de diciembre de 2013, una consultora certificó que el país tiene una reserva probada de 10,45 trillones de pies cúbicos (TCF) de gas natural. El 12 de julio, Achá aseguró que la riqueza subirá entre 20 y 22 TCF hasta 2020, a través de los diferentes contratos de exploración.
LA DECLINACIÓN DE LOS MEGACAMPOS