La gigante brasileña Vale SA espera que su producción de mineral de hierro en el año llegue al nivel más bajo de sus estimaciones y que en 2017 se ubique por debajo de lo previsto, en una señal de que el mayor productor mundial del metal industrial está controlando efectivamente la actividad de extracción en las instalaciones con menores márgenes.
En un reporte publicado este jueves, Vale dijo que su producción de mineral de hierro alcanzó 86.823 millones de toneladas en el segundo trimestre, lo que representa un descenso de 2,8% respecto al mismo periodo del año anterior, afirmó Reuters.
Las tendencias de producción en los primeros seis meses del año sugieren que la extracción anual de mineral de hierro terminará el año en un rango de entre 340 millones y 350 millones de toneladas, cerca del punto más bajo de la guía oficial, indicó el reporte.
Vale produjo 345,9 millones de toneladas de mineral de hierro en 2015. La minera indicó que seguirá reemplazando las toneladas de alto costo y que prevé una producción en 2017 debajo de su estimación anterior de entre 380 millones y 400 millones de toneladas.
La caída prevista para este año frente al 2015 llega a pesar de un alza en la extracción en Carajas, el complejo de bajo costo de Vale en el Amazonas, lo que sugiere que la empresa está reduciendo con éxito la actividad ligada al mineral de hierro más caro en minas más antiguas del estado de Minas Gerais.
La estrategia de mayor control sobre el crecimiento de la producción surgió después de que los precios del mineral de hierro cayeron casi un cuarto desde el 2014. El valor se hundió a un mínimo histórico a fin del año pasado, antes de recuperar cerca de un 50 por ciento, aunque los analistas creen que el mercado seguirá con exceso de oferta en el futuro próximo.
Esto provocó un menor avance, o reducción, de la producción general. Los rivales BHP Billiton Ltd y Anglo American Plc reportaron ambos esta semana pequeñas bajas en su generación de mineral de hierro.
Vale también informó un alza en la producción de níquel en el segundo trimestre a 78.500 toneladas, un 17% más que en igual período del año pasado, gracias a mejores desempeños en minas de Indonesia y Brasil. En cambio, la producción de carbón se derrumbó un 25 por ciento a 1,5 millones de toneladas por el colapso de la mina Carborough Downs en Australia en mayo, que paralizó la actividad.