Las regiones del sur del Perú registraron un crecimiento económico de 11.7% en el primer trimestre del 2016, más del doble del ritmo de expansión del PBI nacional (4.4%), según el Indicador Compuesto de la Actividad Económica (ICAE) elaborado por el Instituto Peruano de Economía (IPE).
En la información que publica Semana Económica, el crecimiento de dichas regiones fue impulsado por el crecimiento de la producción minera, salvo en el caso de Tacna, y la recuperación de la producción agropecuaria, sobre todo en Cusco, indicó el reporte.
Las regiones mineras crecieron 12.4% en dicho periodo, muy por encima del 0.1% de las regiones no mineras, lo que ha ampliado la disparidad entre el crecimiento económico de ambos bloques a 12.3 puntos porcentuales, desde la diferencia de 0.8 puntos en el mismo periodo del 2015.
Arequipa y Apurímac son las regiones que más aceleraron su ritmo de crecimiento durante el primer trimestre: 32% y 31.6%, respectivamente. Ello gracias a la mayor producción de cobre en Cerro Verde —que recientemente culminó su expansión— y Las Bambas. “Con la consolidación de la producción en Las Bambas, se espera que Apurímac lidere el crecimiento económico del país en los próximos trimestres”, refiere el reporte.
Madre de Dios fue la tercera región que más creció —26%— por la mayor extracción de oro, explicó el instituto. Áncash fue la cuarta —21.5%—, impulsada por una mayor producción cuprífera,
Según la información de Gestión, este año se espera que Apurímac multiplique su economía total por entre 2 y 2,5, gracias al proyecto minero Las Bambas, señaló Víctor Fuentes, economista senior del Instituto Peruano de Economía (IPE).
Las Bambas es sin duda uno de los principales motores económicos del país. Incluso Julio Velarde, presidente del Banco Central de Reserva, estimó que la producción de este proyecto junto a la de Cerro Verde aportaría el 2% de la producción mundial de cobre en el 2016.
Este incremento de recursos generará también un reto para las autoridades locales, pues actualmente la economía de esta región no depende significativamente de la actividad minera. En ese sentido, Fuentes indicó que habrá que ver si es que Apurímac sigue el ejemplo de Cajamarca, respecto a su rechazo a esta actividad, o de Moquegua, que convive con ella.
Por el momento, la región tuvo una expansión interanual de 31,6% en los primeros tres meses del año, según el Indicador Compuesto de Actividad Económica (ICAE) que elabora el IPE. Cabe recordar, que Apurímac cerró el 2015 con un crecimiento anual de 12,2%, según este mismo indicador.
El crecimiento de la región sur superó largamente las tasas en el resto del país. Lima creció 1.9%, la zona norte 4.4%, la zona 3.9% y la selva apenas 1.9%, según el IPE.
Ocho regiones registraron una recesión durante el primer trimestre: Amazonas, Huánuco, La Libertad, Loreto, San Martín, Tacna, Tumbes y Ucayali.
La región con el peor desempeño económico en el ICAE fue La Libertad, que registró un contracción de 6.1%, un resultado negativo por tercer trimestre consecutivo. La caída se produjo por menores cosechas de azúcar y espárragos, según indicó el informe. Además, la actividad minera en la región continuó su caída debido al agotamiento de la producción de oro de la mina Lagunas Norte de Barrick, a la que le quedan pocos años de vida.
Dentro de este panorama inciertp la actividad minera continúa siendo el motor regional, según las consideraciones de Gestión. De hecho, las regiones mineras –aquellas donde la incidencia del valor agregado bruto minero sobre el valor agregado bruto total supera el 20%– reportaron un crecimiento de 12,4% en los tres primeros meses del año; mientras que las no mineras (sin contar Lima) tuvieron uno de 0,1%.
La diferencia entre ambos grupos se ha ampliado, pues en el primer trimestre del 2015 esta era una de 0,8 puntos porcentuales a favor de las regiones mineras; y ahora es de 12,3 puntos porcentuales.
De esta forma, el incremento en la producción de cobre en Arequipa (153,8%) y en Áncash (29,3%) explica el crecimiento de estas dos regiones; mientras que la mayor producción de oro ubicó a Madre de Dios en el tercer lugar de mayor expansión económica a nivel nacional.
Por el contrario, las regiones que peor resultado registraron en el primer trimestre del año fueron La Libertad y Tacna.
La región del norte experimentó una caída de 6,1% por tercer trimestre consecutivo, con lo cual acentúa la recesión en la que se encontraba, señaló el IPE.
Los factores que explican este resultado son la caída del sector agrícola (-11,4%), que a su vez ocasionó el descenso del sector manufactura (-5,6%), y la menor producción minera (-21,1%).
Por su parte, Tacna tuvo una caída de -3,1%, principalmente por el descenso de la producción minera (-7%). Sin embargo, esto fue contrarrestado por el avance del sector agropecuario (10,3%).
Pese a lo anterior, Fuentes indicó que se espera que ambas regiones se recuperen en los próximos trimestres del año, pues se tiene previsto que la actividad minera se reactive en Acumulación Alto Chicama (La Libertad) y en Toquepala (Tacna).
Las regiones del sur del país lideraron el crecimiento en el primer trimestre del año (11,7%), gracias a la expansión de Arequipa y Cusco.
Esta zona geográfica creció 4,4%, por la recuperación de los sectores de minería, manufactura, gasto público de capital en Áncash, y agropecuario y manufactura en Lambayeque.
La zona centro del país tuvo un crecimiento de 3,9%, y continúa desacelerándose, afectada por menor agricultura y minería.
Esta parte del país experimentó una expansión de 1,9%. Madre de Dios fue la única región que creció, a diferencia del caso de Loreto y Ucayali.