Voces en contra. Pese al anunció realizado por el titular del Ministerio del Ambiante, Manuel Pulgar Vidal, de que el área de reserva marina frente a Piura y Tumbes – conocido como zona reservada Mar Pacífico Tropical Peruano – se hará realidad durante este gobierno, para los empresarios del sector petrolero está traerá no solo inestabilidad a las inversiones presentes en la zona sino también en todos los contratos suscritos, hasta el momento, para la exploración y explotación de hidrocarburos.
Ronald Egúsquiza, presidente de la Sociedad Peruana de Hidrocarburos (SPH), indicó que durante la fase de exploración, en cualquier lote, se deben hacer inversiones de riesgo, cuyos resultados no se conocerán hasta después de haber invertido sumas que superan los US$ 100 millones.
“Luego es necesario realizar inversiones adicionales de confirmación y si el tamaño del descubrimiento lo amerita, se realizarán inversiones que superarán US$ 1,000 millones. Por ejemplo, en el caso del lote Z-38, la empresa Karoon estima inversiones entre US$ 3,000 a 5,000 millones para el posible desarrollo de un campo petrolero que pueda ser descubierto en esa zona”, explicó.
En esa línea, advirtió que si bien, como indica el Ministerio del Ambiente (Minam) los derechos adquiridos para la exploración de hidrocarburos se respetarán de crearse dicha área reservada, ello dependerá en buena parte de la discrecionalidad del funcionario de turno de este ministerio, pues esté decidirá aceptar o no llevar a cabo las inversiones para el desarrollo de actividades de exploración o de explotación.
Ante lo cuál se preguntó, ¿se puede tener la seguridad de que la posible futura producción del campo podrá ser extraída?, “lamentablemente dependeremos de la aprobación del funcionario del Minam acerca de la compatibilidad para las actividades en los lotes con los objetivos y fines de la zona reservada”.
Esta incertidumbre, apuntó Egúsquiza, se incrementa considerando que ya han existido fallos del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional mediante los cuales se han paralizado las actividades de exploración y explotación.
Por último, expresó su deseo de que la reflexión y el sentido de responsabilidad para con el desarrollo del país prime a los apresuramientos para aprobar una zona reservada que pone en riesgo toda la inversión en exploración por hidrocarburos en el país.