Si el objetivo es reducir el déficit fiscal, a partir de enero habrá que pensar en cómo ejecutar un nuevo aumento tarifario, en especial en el área eléctrica. Los hogares pagan hoy un techo de $ 320 por megawatt por hora (MWh) que consumen. Apenas un tercio de lo que realmente cuesta generarlo: 988 pesos, según la programación estacional de Cammesa -la empresa que administra el mercado mayorista (MEM)- para el invierno.
+Una de las variables que manejan en el Enargas, el ente regulador del gas, es establecer a partir del año próximo un esquema de tarifa plana para evitar grandes saltos del monto de las facturas residenciales durante el invierno, cuando crece el consumo del fluido para combatir el frío. Fuentes que están trabajando en la iniciativa comentaron a Cronista que la idea es calcular el valor de las facturas de cada usuario residencial en función de la demanda registrada en 2013, un año estándar, según explicaron, que no fue ni frío ni cálido.
+La tarifa plana permite pagar facturas con montos relativamente uniformes durante todo el año. Lo que determina el valor final ya no es el consumo de un bimestre determinado sino un ponderado anual. "Es un esquema que permite proyectar con más certidumbre cuánto pagarán los hogares para no estar tan expuestos a la variable climática, que fue lo que nos afectó este año", explicaron allegados al Ministerio de Energía y Minería que dirige Juan José Aranguren. "Fue el tercer mayo más frío en la zaga de los últimos 30 años. Eso motivó una disparada del consumo que se reflejó en subas que no previmos", admitieron.
+Antes de que se desatara la crisis por el tarifazo de gas, la intención del Gobierno era segmentar en dos el aumento de las tarifas eléctricas. El 1° de febrero se optó por recomponer los esquemas de Edenor y Edesur -las dos mayores distribuidoras del país (nuclean al 40% de la demanda nacional)-, que llevaban casi 15 años congelados. Se lo alineó, a grandes rasgos, con los valores que aplicaban las empresas provinciales en el interior del país.
+La segunda etapa se iba a instrumentar en septiembre y consistía en achicar un poco más la brecha entre los que pagan los hogares ($ 320 por MWh) y lo que cuesta (casi 1.000 pesos). Sin embargo, esa idea fue abortada por el malestar social asociado
Las pymes industriales atraviesan un presente de espinas en donde impactan la caída del consumo interno, el aumento de las importaciones y el incremento de los costos, con una incidencia sustancial del salto exponencial de las tarifas. Si bien el Gobierno emparchó el tarifazo poniendo topes y dando beneficios a las empresas más pequeñas, los empresarios consideran que es fundamental que desde la Casa Rosada se den señales claras sobre las tarifas de energía para poder planificar la producción.
+"Nadie discute que la energía estaba demasiado subsidiada y en algún momento había que sincerarla, lo ideal es que hubiera sido más progresivo para ir absorbiendo la suba", explicó Juan Carlos Sacco, secretario de la Unión Industrial Argentina (UIA) en diálogo con ámbito.com. hicimos una presentación respecto a que la suba de tarifas en el sector pyme afectaba muy fuertemente sobre todo unas 8 mil pymes de todo el país que estaban sufriendo este embate muy fuerte".
Sin embargo, el también presidente de la Federación Argentina de la Industria Gráfica y Afines (FAIGA) anticipó que en el caso del gas "el gobierno estaría anunciando algún beneficio para las pymes para paliar el impacto de la suba de tarifas".
+"El tope del 500% significa multiplicar por seis la factura del mismo periodo del año anterior, para nosotros sigue siendo gravoso y cambia la estructura de costos de las empresas. En casos como la industria de la cerámica cordobesa sigue siendo un salto que no es posible absorber", contó Eduardo Fernández presidente de APYME.
+José Luis Ammaturo, presidente de CAMIMA (pymes metalúrgicas) el tope a las facturas de gas "sirve como para tener ahora un parámetro en las tarifas aunque sigue siendo una fuerte suba". Además, sostuvo que "hay un 80% de nuestros asociados que han podido manejar el incremento pese a que las subas han sido importantes, pero hay un 20% que son de energía intensiva y que realmente le afecta mucho al nivel de costos".
+Daniel Rosato, coordinador de la Mesa de Industriales Bonaerenses (MIB) afirmó que el tope a la factura de gas es "importante" y contó que ya hubo pymes que recibieron "un 850% de aumento en gas y en electricidad hay empresas electrointensivas que han recibido aumentos del 600%".Además, el también presidente de Parque Industrial Plátanos (Berazategui) analizó que "con ese incremento se hace muy difícil competir porque en esta coyuntura de reacomodamiento de la economía estas empresas están vendiendo entre un 40% y 50% menos".
+En cuanto a la necesidad de actualizar las tarifas de servicios de energía: "Vamos a ser francos, entre Capital y Gran Buenos y el interior del país, había un desbarajuste de tarifas muy grande, entiendo que hay que hacer un estudio muy profundo de todas las tarifas energéticas. La industria necesita de energía accesible pero también que sea pareja a nivel nacional", afirmó Ammaturo.
+Para salir del problema del tarifazo Rosato propuso: "Hay que hacer un borrón y cuenta nueva y pensar en un aumento que parta del 250% y después que sea paulatino mes a mes. Y se tiene que firmar un acuerdo para retrotraer los precios, no podemos permitir que haya más aumentos porque no podemos vender nada".
+"Hoy el empresario no sabe que costo energético tomar, si el aumento es por este año. No sabemos si van a seguir incrementándose las tarifas ni en qué porcentajes. No hay precisión de cuál va a ser la política energética para el sector productivo y para las pymes", alertó Fernández.
+Ammaturo sostuvo que "estos incrementos no ayudaron mucho a mejorar ese desbalanceo que había en las tarifas, necesitamos un horizonte y una certidumbre para saber cómo van a impactar en nuestros costos los servicios de energía".
+Mirando hacia el futuro, Sacco consideró que "un país sin energía no es viable" y afirmó que "con una energía que es extremadamente baja tampoco es viable, ahora tampoco el otro extremo, si durante 10 años estuvo subsidiada mal la tarifa eléctrica, de hoy para mañana no podés dar un golpe porque se provocan estos desajutes y estas idas y vueltas".
MARCELO BONELLI
Mauricio Macri desoyó las sugerencias internas de reemplazar a Juan José Aranguren por una cuestión de fondo: la decisión de acelerar el ajuste de tarifas la tomó a fin de febrero el propio Presidente.
Al promediar el verano el ministro de Energía elevó una propuesta gradualista, que fue primero desechada por la Jefatura de Gabinete. Aranguren propuso un plan progresivo para recomponer el atrasado precio de los servicios. Incluía dos opciones: una recomposición más exigente de dos años y otra más laxa de tres años. La iniciativa se discutió, pero no superó el filtro de los auditores. Mario Quintana y Gustavo Lopetegui la rechazaron y propusieron un ajuste mas drástico.
Eran momentos de tranquilidad para la Casa Rosada y cuando por arrogancia o error de diagnóstico se tomaron como verdad absoluta los informes de los bancos de inversión sobre la –nunca ocurrida– lluvia de dólares, la inmediata reactivación y la caída de precios.
Aranguren discutió, pero perdió la pulseada. Mauricio Macri laudó en favor del ajuste más brusco que propusieron la dupla Quintana-Lopetegui y que después derivó en la ola de reclamos.
Esta fue la historia secreta del tarifazo. El ministro de Energía se alineó y tomó como suya la estrategia del duro “ajuste”. La medida – además –se instrumentó mal. No hubo explicaciones, ni un mínimo trabajo previo para evitar los excesos y las injusticias sobre los sectores sociales más vulnerables.
El “tarifazo” le provocó un desgaste a la Casa Rosada. Ayer el Gobierno estaba pendiente de un pedido a la Cámara de la Plata: hizo una presentación para que se habilite la feria y el conflicto se resuelva antes de que finalice julio.
La cuestión recalentó la interna y todos atacaron a Aranguren. Enfurecido, Rogelio Frigerio dejó trascender su malestar y Alfonso Prat Gay censuró: “Nunca quisimos aumentos del mil por ciento”. Aranguren respondió a ambos en la intimidad: “Ellos quieren hacer carrera política, yo solo un aporte al país”.
La decisión de Macri y la “mala praxis” en la instrumentación del tarifazo le generaron un costo inesperado a la Casa Rosada. A eso hay que sumarle la inflación y la fuerte recesión. La industria cayó un 5% en mayo y la construcción 13% en junio.
El otro error inicial de Cambiemos fue tratar de minimizar la herencia. Jaime Durán Barba sugirió en diciembre omitir el tema, para no generar un clima negativo en la sociedad, como si la gente no padeciera a diario los problemas.
Pero en el movimiento empresario destacan otra cuestión: no está claro aún el rumbo del Gobierno y hay ausencia de un plan económico y de inversiones.
Como anticipó Clarín, Julio de Vido fue otra vez procesado ayer. Se trata del responsable directo del atraso de las tarifas y de la política que generó solo déficit energético. Pero sigue auditando al Gobierno desde la Comisión de Energía, donde está protegido con fueros.
Sin duda los hechos de corrupción más graves pasaron por el Ministerio de Planificación. Ayer la Justicia volvió a poner contra la pared a YPF: tiene que cumplir el fallo de la Corte y en cinco días dar a conocer completo el leonino contrato firmado con Chevron.
El anterior gobierno firmó cláusulas lesivas con la soberanía y el convenio incluye un dato insostenible: las inversiones de Chevron entraron a la Argentina a través de cuentas offshore, cuyos propietarios son varios directores de YPF.
La difusión del contrato –como ordenó la Cámara– pondrá en una situación delicada a varios actuales directores y en especial a Daniel González, candidato frustrado de un sector del macrismo para suceder a Miguel Galuccio. González –de estrecha relación con Quintana y Laura Alonso– fue el director financiero que organizó esa irregular forma de canalizar la inversión de Chevron a través de cuentas offshore.
El juez Claudio Bonadio investiga la millonaria compra de buques de gas, que estuvo a cargo de De Vido y de Axel Kicillof. La Auditoría General de la Nación dijo que importaron 513 barcos con sobreprecios del 20%.
El juez Julián Ercoloni investiga “la cadena de la felicidad” en la obra pública. Se trata de un grupo de empresas que tuvieron privilegios en las licitaciones y a la hora de cobrar, y fueron lideradas por Austral Construcciones.
El magistrado tomará una medida que inquieta a los constructores: después de la feria citara a los “ceo” de todas las empresas que tuvieron acceso a obras viales. Ercolini quiere saber una cosa: cómo funcionaba el sistema y quiénes eran los privilegiados que cobraban al contado y quiénes eran castigados con plazos largos. La medida provoca ruido en la Cámara de la Construcción. Hay un grupo de firmas líderes que pretenden desplazar a Juan Chediak de la presidencia y ubicar a Gustavo Weiss. Sería en los próximos meses. La cuestión es un secreto a voces y se maneja con discreción. A Chediak no lo critican por el pasado sino por el presente.
A comienzo de año las constructoras hicieron un acuerdo con Guillermo Dietrich para cobrar la monumental deuda que dejó Cristina. Un plan de pago que consiste en lo siguiente: cuatro meses de gracia y después ocho cuotas iguales sin interés. Existe una quita importante.
La pelea se armó porque hay versiones de que unas pocas constructoras tuvieron privilegio: aduciendo problemas financieros, cobraron toda la deuda de inmediato, casi al contado.
Macri quiere dejar atrás la pesadilla económica. Su presencia en la Rural tendrá una fuerte significación política para el campo.
Ahora le insisten que el blanqueo será de 60.000 millones de dólares y provocará un efecto: que va a salvar el pésimo año económico.