Chile tiene altos precios de la energía debido, entre otras causas, a un sistema de transmisión eléctrica que no favorece la competencia, y además que es débil en el aseguramiento del suministro, presenta congestión, y dificulta el acceso de más energías limpias. A esto se suma la desconfianza y falta de diálogo entre la ciudadanía y los privados, frente a nuevos proyectos en materia de transmisión, quedando el Estado como mero espectador.
Chile requiere contar con un sistema de transmisión eléctrica que permita mayor competencia en la generación eléctrica, que sea transparente, participativo, seguro, de calidad y respetuoso del medio ambiente, y que permita bajar los precios de la energía a la ciudadanía.
En promedio, los chilenos pasan 15 horas/año sin suministro de energía y están pagando los valores más altos en América Latina
1) Fortalece el rol del Estado en la planificación energética del país, en la expansión de la transmisión y en la definición de trazados para las líneas de transmisión, conciliando objetivos económicos, ambientales y sociales, en pro del bien común. Hasta hace algunos años, el desarrollo eléctrico del país era decidido exclusivamente por el sector privado, orientado por las señales del mercado.
2) Involucra a las comunidades locales en la planificación energética de Chile de las próximas décadas.
3) Promueve la competencia en la generación de energía eléctrica, permitiendo la instalación de capacidades de transmisión que facilitarán el acceso de nuevos actores en generación, especialmente ERNC.
4) Crea un Coordinador Único del Sistema Eléctrico Nacional, independiente de las empresas del sector.
5) Reduce los costos de transmisión y consigue menores precios al cliente final. Estimaciones realizadas por la Universidad Católica indican que obtendremos con su aplicación menores costos marginales entre 10 a 20 US$/MWh. Mejora el uso del territorio y disminuye los conflictos con las comunidades, lo que generará mayor certeza y ahorros importantes.
6) Facilita la incorporación de Energías Renovables que posee el país, a través de un nuevo tipo de transmisión, los "Polos de Desarrollo" o zonas con alto potencial de generación de energía limpia.
7) Transparenta el costo del servicio de transmisión a los consumidores, estableciendo un nuevo mecanismo de remuneración del Sistema, conforme a la tendencia mundial.
8) Respeta el Medio Ambiente, buscando un equilibrio del sistema no solo en términos económicos, sino también desde una perspectiva social y ambiental.
Según afirmpo el portal de Chile 24 HORAS un total de 49.287 hectáreas fiscales han sido entregadas con el fin de dar espacios que fomenten la producción de energías renovables en el país.
Según comentó el ministro de Bienes Nacionales, Víctor Osorio, con la recientemente promulgada Ley de Transmisión Eléctrica, el país podrá avanzar hacia la obtención de una matriz energética más diversificada, competitiva y sustentable.
Del total de territorios expresados, la mayoría corresponde a proyectos fotovoltaicos, cuya capacidad eléctrica ascendería a los 8.650 MW de energías limpias, indican desde la cartera.
Además, se facilitaron "91 servidumbres que corresponden a más de 7.000 hectáreas, la mayoría de estas para apoyar proyectos de transmisión que son fundamentales para toda la infraestructura energética del país, expresada en la interconexión del SING y el SIC" expresó el ministerio.
Osorio finalizó agregando el compromiso para "continuar avanzando a paso firme y con sentido de urgencia” en la materia para el resto del país.