Junio fue un mes violento: se produjeron 110 acciones colectivas de protesta, y se registraron dos fallecidos y 33 heridos. El reporte de la Defensoría del Pueblo señala que durante junio 2016 se produjeron un total de 212 conflictos sociales, con el ingreso de dos nuevos casos y la reactivación de otros dos conflictos. Del total, 152 están en estado activo y 60 latentes.
El 57.9% de los conflictos activos se encuentran en proceso de diálogo, mientras que existen 80 mesas de diálogo instaladas en el Perú.
Los casos nuevos se presentaron en Loreto donde la comunidad nativa de Mayuriaga y la Federación de la Nacionalidad Wampis del Perú, entre otras organizaciones, reclaman a la empresa Petroperú y al Estado, atender sus demandas sociales relacionadas al derrame de petróleo ocurrido en febrero de 2016. Cabe señalar que en el caso de Mayuriaga, la Defensoría ya había alertado en los reportes de febrero a mayo de un posible nuevo conflicto. El segundo caso nuevo se presentó en Piura, y está relacionado con el sector pesquero.
"La Defensoría del Pueblo alerta a las autoridades correspondientes y a todos los actores en el conflicto respecto de tres casos nuevos registrados y dos reactivados. Asimismo, se han reportado veintitrés situaciones que pueden derivar en nuevos casos si no son atendidas a tiempo", advierte la Defensoría.
Durante el mes de junio se reactivaron dos casos socioambientales en Áncash por la Laguna Parón y en Cajamarca por La Zanja. En el caso de Áncash el caso había sido dado por resuelto pero se reactivó debido a nuevas protestas de la población, ante lo cual se ha constituido una mesa de diálogo. En el caso de Cajamarca, el caso estaba en estado latente pero se reactivó debido al supuesto incumplimiento de acuerdos por parte de la empresa.
Respecto a la distribución territorial, Apurímac continúa concentrando la mayor cantidad de casos que se desarrollan en una sola región (23 casos), seguida de Áncash (22) y Puno (18).
En cuanto a la tipología, los casos socioambientales siguen siendo los más numerosos (71,7%). En relación a actividades extractivas vinculadas a conflictos, la minería continúa siendo la que se relaciona con más casos socioambientales (62,5% de los casos socioambientales).