Un crecimiento menor al proyectado en marzo pasado tendrá el año 2016, según la corrección hizo el ministerio de Hacienda al rebajar de 2% al 1,75% el Producto Interno Bruto (PIB).
La cifra dada a conocer por el titular de la cartera, Rodrigo Valdés, y el director de Presupuestos, Sergio Granados,recorta considerablemente los recursos de los que dispondrá el Estado para financiar sus programas y políticas públicas.
Respecto de la demanda interna se prevé un aumento de 1,4% versus el 1,9% estimado previamente, mientras que para las exportaciones se estima una caída de 2,8%.
Valdés compareció ante la Comisión Mixta de Presupuesto, luego de en un Comité Político marcado por su llamado a “apretar el presupuesto” del año 2017.
Según trascendió el ministro hizo ver a sus pares que el manejo responsable de las finanzas públicas es un activo del país que no se debe descuidar.
“Lo que la Presidenta nos ha pedido es que colaboremos con el ministro de Hacienda para que esa responsabilidad en la construcción del presupuesto 2017 se materialice”, dijo el vocero de La Moneda, Marcelo Díaz, añadiendo que el escenario más probable es “un pesupuesto más restrictivo el 2017”.
Según lo publciado en El Mostrador otra clasificadora de riesgo sale a validar la estrategia fiscal del ministro de Hacienda.
Esta mañana, casi al mismo tiempo en que Rodrigo Valdés volvía a recortar las proyecciones de crecimiento, Moody´s reafirmaba la clasificación de riesgo de la economía chilena.
La agencia mantuvo la clasificación de Chile en Aa3 con una perspectiva estable. La agencia estima que el país mantendrá una posición fiscal fuerte a pesar de los aumentos de las principales métricas de deuda y la desaceleración que golpea a la economía. Agrega que la deuda seguirá siendo significativamente más bajos que sus pares más valorados.
La decisión se suma a la de S&P y Fitch que el mes pasado y despeja incertidumbres que siguen rondando en el mercado dado las recientes cifras de crecimiento e inversión.
Moody´s dice que revisó el rating dado la fuerte caída en el precio del cobre, “que sigue siendo importante, aunque su rol en la economía ha disminuido”, explica la agencia en su informe.
Y dice que la decisión de ratificar la nota crediticia refleja el balance entre las nuevas presiones crediticias que enfrenta el gobierno, frente a la continua fortaleza financiera de la economía.
“La fortaleza de la economía chilena refleja fundamentos macroeconómicos sólidos y la habilidad de lidiar con shocks externos, lo que se contrapone a niveles de ingresos relativamente bajos”, dice el informe. Y destaca que el PIB per capita chileno es el segundo más bajo después del chino entre economías con rating “Aa”. Ademas, apunta que el PIB nominal es de US$ 240 mil millones, por debajo la media de US$ 309 mil millones de los países con el nota crediticia similar.
La agencia reconoce que el débil crecimiento y el costo asociado a las mayores demandas sociales han aumentado la presión sobre las cuentas fiscales chilenas. Proyecta que la deuda pública llegará a 19% del PIB este año y 22% en 2017, cuando el país pasará a ser un deudor neto. En 2010 era 10% del PIB. Pero incluso con esa deuda, la carga financiera se mantendrá muy por debajo la mayoría de las economías con la misma nota crediticia o similar. Ademas tiene confianza que Hacienda implementará políticas fiscales que limitará que la deuda fiscal se dispare.
Moody's estima que este año la economía crecerá solo 1,5%, menos de la nueve proyección de Hacienda y en el rango bajo del consenso del mercado. Anticipa solo una mejora modesta en el crecimiento del próximo año dado el débil precio del cobre y la baja confianza empresarial. Y advierte que si la deuda fiscal sigue creciendo sin indicación que se estabiliza, esto podría resultar en una acción negativa por parte de la clasificadora. Ademas, dice que si la economía sigue sin repuntar, la presión fiscal aumentaría, lo que también podría resultar en una acción negativa.