La eventual petición de un estudio ambiental en el Salar de Atacama complica el acuerdo.
SQM y Julio Ponce han protagonizado en los últimos meses la atención por protagonizar una dura disputa arbitral y mediática con la Corfo, ente estatal que busca caducar la concesión de la minera en el Salar de Atacama (de donde extrae litio y yodo).
Pero Corfo también tiene un frente interno abierto. Su anunciado acuerdo con Rockwood, filial del mayor grupo de litio del mundo Albermarle, para elevar la cuota de extracción de litio de esta minera estadounidense en el mismo salar está en problemas, citó La Segunda.
Y es que dos fuentes vinculadas a ese acuerdo reconocieron que la presentación en la Cámara de Diputados de Jaime Tohá, presidente de la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN, que fiscaliza y autoriza en Chile la extracción del litio), dejó estupefactos a los actores nacionales y extranjeros interesados en este mineral, incluida la Corfo.
Tohá dijo que para su organismo la “preocupación va por el lado del uso sustentable de los salares y en obtener un buen rendimiento global en la producción de litio”. De hecho, apoyado con un Power Point aseguró a los parlamentarios que “el Salar de Atacama es un sistema frágil” y con una “estabilidad muy compleja” por lo que “una explotación no sustentable de litio, por grandes volúmenes de extracción de salmueras, podría llevar al colapso del salar y generar un grave riesgo para los habitantes del entorno”.
Uno de los involucrados en este acuerdo comentó al respecto: “Si la CCHEN insiste en declarar que para su autorización (de mayor extracción de litio) va a considerar la sustentabilidad del Salar de Atacama, el acuerdo con Rockwood se cae, ya que eso implicará un proceso de casi dos años de estudios ambientales”. Bajo ese escenario “prácticamente no tendría sentido siquiera acudir a ese organismo a solicitar el aumento de cuota para la minera”, agregó.
Otro actor ligado al Ejecutivo señaló que la CCHEN “está introduciendo variables que no le corresponden, más aún cuando Rockwood tiene una resolución recientemente aprobada (por la Comisión Ambiental de Antofagasta). La CCHEN no puede meterse en temas que no le competen, pero al parecer lo está haciendo”, se lamentó.
De hecho, las fuentes de Gobierno recordaron que el acuerdo con Rockwood generará 3.000 empleos en la etapa de construcción y US$ 2.500 millones al fisco.
Un conflicto que se dirimirá cuando la propia Rockwood deba concurrir a la CCHEN a solicitar las autorizaciones respectivas, asistida, eso sí, por la Corfo, aseguraron desde el ente estatal, según La Segunda.
Un escenario en riesgo en el cual la política también juega un rol. Y el Partido Comunista (PC), integrante de la coalición gobernante, en particular. El acuerdo con Rockwood debe ser ratificado por el Consejo Directivo de Corfo, compuesto por el vicepresidente Eduardo Bitran, y 5 ministros. Un puesto allí lo ocupa el ministro de Desarrollo Social, Marcos Barraza, militante del PC.
Y el diputado de ese partido, Daniel Núñez, ya fijó posición al respecto. Envió un proyecto de ley donde plantea que el litio debe ser desarrollado por una empresa estatal en alianza con privados. Pero sostuvo que si el acuerdo con Corfo no es autorizado por la CCHEN por afectar al Salar de Atacama, “ese pacto simplemente no se puede realizar, ya que en el país debe primar el respeto a la legalidad y a los estándares ambientales”.