El Gobierno tiene previsto presentar antes de fin de año un proyecto de ley para reformar el impuesto a las Ganancias. Por primera vez en años, según confiaron a LA NACION fuentes que están participando del armado del borrador, el Gobierno aceptaría retocar las deducciones por las contrataciones de seguros de vida y de retiro.
Se trata de un reclamo histórico de la industria de seguros, que viene pidiendo al Gobierno incentivos fiscales para promover entre la gente la compra de seguros de vida y de retiro, tal vez, dos de los instrumentos financieros de más largo plazo que existen en el mercado.
Hoy, quien contrata una póliza de vida sólo puede deducir al año $ 996,23, lo que equivale a un aporte de apenas $ 83 mensuales. La cifra se mantiene intacta desde el año 2000. Mientras que en 2008, cuando se estatizaron las AFJP, el Estado directamente eliminó la posibilidad de deducir de Ganancias las primas que se paguen por contrataciones de seguros de retiro individuales.
Si bien el proyecto de ley todavía no es más que un borrador -la semana que pasó, el Ministerio de Hacienda, que conduce Alfonso Prat-Gay, informó que creó la Comisión para la Reforma Tributaria-, tres fuentes al tanto de los estudios explicaron a LA NACION que está bajo análisis la posibilidad de no sólo incrementar las deducciones para quienes contraten seguros, sino también desarrollar algún mecanismo para que la cifra pueda ir ajustándose de forma automática en el tiempo. "Todo puede ser posible siempre que esté dentro de la línea de la estructura tributaria integral que se está estudiando", aclaró una fuente.
En principio, la idea sería llevar la deducción anual por la compra de seguros de vida individual a 19.500 pesos mensuales. Al mismo tiempo, se volverían a incorporar las deducciones por las contrataciones de seguros de retiro individuales, con un tope también de hasta $ 19.5000 por año. También se llevarían las deducciones por las compras de seguros de retiro colectivos a unos 12.000 pesos anual.
"No hay inversor de más largo plazo que las compañías de seguros de vida y de retiro. Si el Gobierno quiere desarrollar un mercado de capitales para poder financiar obras de infraestructura o créditos para la vivienda, el potencial que ofrece la industria es clave", explicó un hombre del sector, con la condición de no ser identificado.
Más allá del rol de la industria como inversor de largo de plazo, en el Gobierno reconocen que también existe mucho para crecer en términos de productos financieros que puedan servir como complementos de ahorro voluntario de las jubilaciones. "En Brasil, en Chile, los seguros de retiro indidivudal tienen una penetración mucho más grande que la que tienen acá en la Argentina", ilustró otra fuente.
En rigor, en el caso de los seguros de retiro individuales más que deducciones impositivas, lo que estaba vigente y que podría reinstaurarse con la nueva ley es la posibilidad de diferir en el tiempo el pago de Ganancias. Así por caso, antes se podía deducir unos $ 1100 al año, pero una vez que se cobraba la póliza se tributaba Ganancias según correspondiera.
De acuerdo con datos de la Superintendencia de Seguros a 2015, hay 16 compañías de retiro (contra 23 en 2005) y 37 aseguradoras de vida, 13 menos que una década atrás. Las primas emitidas llegaban a los $ 22.323 millones en el caso de vida (de los cuales sólo $3550 millones eran de vida individual) y $2634 millones de retiro (sólo $ 105 millones de retiro individual).