En Silicon Valley, donde grandes y pequeñas empresas están trabajando en los vehículos autónomos, han habido una gran variedad de enfoques y fracasos.
El portal Sur Actual afirmó que los caminos más divergentes podrían ser los que están tomando Tesla, que ya está vendiendo autos con algunas funciones básicas de autonomía, y Google, que aún está en modo experimental.
Google sigue intentando alcanzar la misma meta que Tesla dice estar logrando con la función de Autopiloto que ha promocionado con su Modelo S, el cual cuenta con una tecnología de manos libres que ha sido objeto de críticas después de un accidente fatal este mes en una carretera de Florida.
Por su parte, Google decidió minimizar el papel del “humano vigilante” después de un experimento en 2013, cuando la empresa dejó que algunos de sus empleados se sentaran detrás del volante de los vehículos autónomos en sus trayectos diarios. Los ingenieros, que utilizaron videocámaras al interior del auto para monitorear los resultados, se alarmaron de lo que observaron: los conductores se distraían, e incluso se quedaban dormidos.
“Vimos cosas que nos pusieron un poco nerviosos”, dijo en ese momento Christopher Urmson, que dirige el proyecto del vehículo autónomo de Google.
Por esto, los ingenieros de Google tomaron otra ruta, y eliminaron por completo al conductor de la ecuación. Crearon una flota de autos sin pedales de freno, acelerador ni volante, y establecieron una velocidad límite de 40 kilómetros por hora.
Para tomar mayores precauciones agregaron una capa gruesa de espuma en la parte delantera de sus autos, así como un parabrisas de plástico, en caso de que el auto cometa un error. Aunque no son aptos para las autopistas de alta velocidad, este tipo de vehículos algún día podrían funcionar como taxis robóticos en zonas urbanas de tránsito de baja velocidad.
Google espera poner estos vehículos en el mercado en el año 2019.
“La seguridad ha sido prioridad para el equipo del vehículo autónomo de Google desde el principio”, dijo Sebastian Thrun, el investigador de inteligencia artificial que creó el proyecto de Google. “Queríamos que fuera significativamente más seguro, a tal punto que jamás hubiera más accidentes”.
Hasta ahora, los autos robóticos de Google han tenido bastante éxito, y solo ha habido un pequeño choque provocado por el conductor robótico.
“Los productos beta no deberían tener consecuencias de vida o muerte”, dijo Steve Wozniak, cofundador de Apple, quien tiene un Tesla Modelo S.