Los precios del cobre retrocedieron el martes por coberturas de productores, la firmeza del dólar, toma de ganancias y alzas de inventarios que alentaron una fuerte liquidación en el mercado, aunque el declive del metal podría verse limitado porque algunos fondos esperaban para comprar a valores más bajos.

El cobre referencial a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) cayó un 1.5%, a 4,817 dólares por tonelada. El metal usado en las industrias de la energía y construcción tocó un máximo de dos meses de 4.960 dólares el lunes, un alza de 7% desde el 9 de junio.

Operadores dijeron que los altos precios llevaron a productores a aprovechar la oportunidad para vender producción futura. La firmeza del dólar encarece el valor de las materias primas en dólares para los inversores fuera de Estados Unidos, una relación usada por algunos fondos para generar señales de compra y venta.

El aumento de las existencias de cobre en los almacenes de la LME en 10.525 toneladas, a 198.925 toneladas, también alentó algunas ventas. Los inventarios han caído más de 45% desde fines de agosto del año pasado. El consumo global de cobre este año ha sido estimado en cerca de 22 millones de dólares.

Entre otros metales, el aluminio a tres meses perdió un 0.3%, a 1,654 dólares por tonelada; el zinc cedió un 0.3%, a 2,111 dólares y el estaño bajó un 1.8%, a 17,075 dólares. El plomo cayó un 0.9%, a 1.829 dólares la tonelada, tras haber ascendido a 1,882,5 dólares el lunes, su cota más elevada desde el 7 de marzo.

El níquel retrocedió un 4.8%, a 9,705 dólares por tonelada, aunque llegó a caer más de un 5%, hasta un mínimo de sesión de 9,640 dólares, por la percepción de que podrían ser prematuras unas amplias ganancias recientes relacionadas con acciones altas.