Luego de los continuos casos de derrame de petróleo en el Oleoducto Norperuano, el presidente electo, Pedro Pablo Kuczynski, anunció que la estatal Petroperú será restructurada cuando ingrese al gobierno, aunque dejo en claro que la petrolera no será privatizada y continuará en manos del Estado peruano.
“Necesitamos una reestructuración de Petroperú urgente porque ahora está cerrado el ducto, básicamente no se ha mantenido a tiempo y son cosas elementales en cualquier estructura corporativa”, enfatizó.
En esa línea, Kuczynski aseguró que está no será privatizada, al contrario en su gestión, la estatal será modernizada para evitar que continué registrándose en la selva derrames de petroleo. “No vamos a privatizar Petroperú sino la vamos a modernizar”, señaló.
Consultado sobre la denuncia realizada por el Ministerio de Defensa contra los periodistas del dominical ‘Panorama’ por traición a la patria, tras la denuncia de presuntos malos manejos en el presupuesto destinado para luchar contra el terrorismo en el Vraem, el jefe de Estado electoconsideró que los periodistas tienen derecho a obtener a información y a divulgarlo.
“Cuando yo esté en el Gobierno vamos a tener una actuación distinta, yo no lo hubiera hecho (denunciar a los periodistas)”, refirió.
El derrame de 600 barriles de petróleo en el oleoducto norperuano durante la última semana de junio —el tercero en este año y el vigésimo primero en los últimos cinco (SE 1510)— pone de manifiesto que las mejoras en el gobierno corporativo de PetroPerú (SE 1511) no han sido suficientes. Además, el hecho agrega un reto —y no menos urgente— para el próximo gobierno de Pedro Pablo Kuczynski (PPK).
Incluso en el supuesto de que los dos primeros derrames de este año hayan sido consecuencia de una mala gestión de los operadores y no una responsabilidad directa del directorio —una hipótesis en todo caso discutible—, este tercer derrame no supera el mismo examen. Esta vez la responsabilidad del directorio de PetroPerú ha sido directa, pues justamente a raíz de los dos primeros derrames, sus miembros ya conocían de los problemas operativos en el oleoducto. Esto provocó el último jueves la renuncia del presidente de la empresa, Germán Velásquez, tras 15 meses en el cargo, pese a que en un primer momento la empresa intentó minimizar el hecho.
En marzo pasado, Velásquez declaró a SEMANAeconómica que la herencia de su gestión sería un buen gobierno corporativo. Sin embargo, las deficiencias operativas opacan cualquier avance enmanagement.
El desastre ha motivado además que Osinergmin y el Ministerio del Ambiente hayan empezado a tomar acciones sancionadoras contra PetroPerú, y que el OEFA lo haya sancionado con S/.11.6 millones.
Por todo lo anterior, hoy se vuelve más urgente que nunca que PetroPerú vuelva al Fonafe, junto con el resto de las empresas estatales, tal como señaló el electo presidente PPK en una entrevista exclusiva con SEMANAeconómica (SE 1523). El retorno al Fonafe le otorgaría un mayor control y mitigaría la injerencia política en la empresa, que es uno de los principales males de PetroPerú.
La tarea no es fácil; dependerá del próximo Congreso, en el que PPK apenas tiene 18 representantes. Se convertirá, por ello, en otro de los retos que el nuevo gobierno tendrá que asumir en menos de un mes.