Mercado, precios y OPEP, son términos que hoy atormenta la mente de los gobiernos de los principales países productores de petróleo, que desperdiciaron, hasta mediados del año 2014, los mejores tiempos de bonanza petrolera. De cuán profunda puede ser la crisis financiera, para un país al cual se le derrumban los ingresos en divisas producto de sus exportaciones de petróleo, como es el caso de Venezuela, sin tener un colchón de recursos que le permita capear tal temporal, nos dice la alta dependencia que tiene este país de la renta petrolera.
Arabia Saudita, Rusia, Irán y EE.UU.
Estos cuatro países, dos OPEP y dos No-Opep, están convertidos en los grandes protagonistas y actores del actual mercado petrolero mundial, pues han aprovechado su gran disponibilidad de recursos financieros y la inversión en tecnologías avanzadas, para ampliar su capacidad de producción sin medir muy bien las consecuencias que esto pueda traer en los niveles de precios, sobre todo si la demanda de crudo no crece a la par de la oferta, tal como lo prevén algunos analistas internacionales.
Arabia Saudita sigue aumentando su producción que en estos momentos alcanza los 10,7 millones de barriles diarios (mmb/d), y piensa elevarla para finales de este año a 12,5 mmb/d para así superar a Rusia en el mercado; y no está dispuesta a sacrificar su programa de crecimiento petrolero, entre otras cosas, porque el crecimiento de la población saudita genera un mayor consumo de gasolina y electricidad, y para producir tales componentes los sauditas usan solo petróleo, y de allí la alta demanda de su consumo interno.
Rusia continua su producción en nivel máximo histórico durante este año cuando ha alcanzado 10,86 mmb/d, el mayor productor del mundo (OPEP y No-Opep) seguido por Arabia Saudita y EE.UU., y para nada piensa congelar ni recortar producción, según lo afirmado por el ministro de energía ruso. También Moscú programa reanudar operaciones en 2 campos petrolíferos iraníes, que fueron abandonados cuando se impusieron, por parte de la Comunidad Internacional, las sanciones a Teherán debido a su programa de desarrollo nuclear.
Irán ha incrementado su producción de crudo en 22% desde que se le levantaron las sanciones y su participación dentro de la OPEP ha crecido a 11%, de allí que en junio bombeó 3,72 mmb/d; sin embargo, espera hacer inversiones por un monto cercano a los 80 mil millones de dólares en tecnología extranjera, para así maximizar el rendimiento de sus campos petrolíferos y llegar a su meta de producción de 4,9 mmb/d para el 2020.
EE.UU. ha disminuido temporalmente su producción interna, al igual que sus inventarios, pero tiene programado un aumento de la producción para inicios del próximo año 2017, y de allí que en las últimas semanas ha estado activando taladros petroleros, con la finalidad de obtener una mayor productividad de los mismos; por lo que si los precios se mantuvieran estables en los actuales niveles entre 45 y 50 dólares por barril (lo que es poco probable), muchos productores volverían activar la producción, debido a la especialización lograda en estas tecnologías. Pero aún así, EE.UU. ha visto disminuir levemente la producción de lutitas (esquistos) ubicándose actualmente en 4,6 mmb/d, para una producción total de crudo de 9,6 mmb/d, todo lo demás (9 mmb/d) lo sigue importando.
Lo preocupante, es que este cuarteto de países tiene la determinación de seguir inyectando más barriles al mercado, sobre cargando una oferta petrolera que ya cruzó los umbrales de los dos mmb/d sin importarle el impacto que el mismo tenga en la baja del precio del petróleo, y lo perjudicado que puedan salir sus pares, o colegas, también productores de esta materia prima vital para el mundo desarrollado. Lo importante para estos cuatro países es, hoy por hoy, producir cada día más, satisfacer y abarcar mercados para así tener un lugar “privilegiado” en el cacareado mercado internacional, mundial y globalizado de los hidrocarburos.
La OPEP
En medio de esta anarquía en que está inmerso el mercado petrolero hay quienes frotan sus manos en señal de alegría, detractores antiguos -y también nuevos- de la OPEP, para caerle a dentelladas a la Organización afirmando que ya la OPEP es inservible porque no ejerce un rol relevante en el mercado, que perdió su capacidad de influir en la producción y oferta mundial de crudo, que está obsoleta, y en fin, toda una torva de vacuas afirmaciones sin verosimilitud alguna.
La OPEP fue fundada en septiembre de 1960 básicamente para salvaguardar los intereses individuales y colectivos de los países miembros, y nada mejor para ello que defender y asegurar la estabilización de los precios petroleros y evitar sus dañinas fluctuaciones, y de esta forma vigilar que los países miembros perciban ingresos seguros y estables. El logro de estos objetivos ha sido una tarea ardua y tenaz, además de constante y persistente, pues no ha sido fácil su lucha al encontrarse con tanto y tan variados intereses que rodean al impredecible, contradictorio, controvertido y controversial mercado petrolero.
Venezuela
La producción venezolana de crudo sigue cayendo lenta pero constantemente, esto lo reportan algunas agencias especializadas en el tema petrolero y la misma OPEP, como también lo ha reconocido el ministro de petróleo Eulogio Del Pino. Las fallas eléctricas, la falta de mano calificada y de tecnología, y la ausencia de inversión en exploración y producción han disminuido el bombeo de crudos, cuyo declive ha representado una caída de 8.5% en este primer semestre de año, para llegar a 2,36 mmb/d; y como si esto fuera poco, ahora PDVSA está vendiendo con descuento. La verdad fue que nos quedamos atascados en los altos precios, y los desaprovechamos junto con las bajas tasas de interés para haber impulsados inversiones y también incrementar moderadamente la producción de crudo.
Nuevamente amanecimos a la realidad después de una larga noche de comilonas y francachelas, donde gastamos y malbaratamos todos los recursos que nos deparó la más grande bonanza petrolera de todos los tiempos. Nos distrajimos y cambiamos todos esos ingentes recursos por meros mendrugos y caramelos envueltos con papelillos de demagogia revolucionaria, que nos hacen recordar tiempos que creíamos ya superados. “Aquí estamos y aquí seguimos” (parodiando a un extinto banquero); sí, seguimos atados umbilicalmente al ingreso fiscal del petróleo, pues aun no hemos remediado las endemias de la renta petrolera.
Los futuros del crudo bajaron durante la sesión asiática el Martes.
En la New York Mercantile Exchange, Los futuros del crudo para entrega en Agosto cotizaban a 48,34 doláres estadounidenses el barril. Al momento de escribir este informe están cayendo en un 1,33%.
Tempranamente alcanzó un mínimo de sesión de 48,27 doláres el barril. El crudoprobablemente encuentre apoyo en los 47,90 y resistencia en los 49,62.
El Índice dólar, el cual reporta el comportamiento del dólar estadounidense frente a un grupo de otras seis divisas principales, se elevó un 0,09% para cotizar en 95,70 doláres.
Por otra parte, en el ICE, El brent para entrega en Septiembre cayó un 0,80% para cotizar a 49,70 doláres el barril mientras que el diferencial entre los contratos para El brent yEl crudo se mantienen sobre los 1,36 doláres el barril.
Por su parte el barril del crudo Brent para entrega en septiembre abrió hoy en el mercado de futuros de Londres en 49,55 dólares, un 1,09 % menos que al cierre de la jornada anterior.COM