Crisis es la palabra del momento. Para comprobarlo se puede escribir en la barra de Google y la búsqueda predictiva propondrá: crisis laboral, de la industria, del petróleo, de otros países y más. Las pequeñas y medianas empresas (pymes) neuquinas no pueden escapar a este escenario y algunos especialistas sostienen que para sobrevivir deberán tomar un rol activo, según la nota de Lorena Vicenty en Rio Negro

Neuquén tiene 31.000 unidades económicas en todos los sectores, de las cuales casi el 99 por ciento son pymes, sobre todo familiares. Hoy emplean a más de 118 mil trabajadores en toda la provincia, número que creció en los últimos tres años, según Sebastián González , titular del Copade.

Las de la región presentan los mismos problemas que a nivel nacional: falta de acceso al crédito, caída de ventas, alto nivel de inflación, alto costo de las tarjetas de crédito y precios atrasados. A su vez, a nivel regional se suma la crisis del petróleo y la fruticultura. Sin embargo, son consideradas el núcleo duro de la actividad empresaria privada y para cualquier ciudad son grandes fuentes de empleo estable.

Iván Metrailler de la pyme Construcciones y servicios del Sur, sostuvo que están complicados y su situación empeoró mucho desde el año pasado. “En nuestro caso estamos ligados a perforaciones petroleras y en eso bajó mucho”, dijo

Se trata de cambios permanentes y Jonatan Loidi, director de la consultora Set Consulting comentó: “Acá están muy afectados por el tema del petróleo. Para no caer deben diversificar, no estar atados a un commodity, ni a un solo cliente y hay que empezar a invertir, arriesgar con un plan”, recomendó.

Cuando no hay dinero para invertir, es difícil apostar. Según el vicepresidente del Centro Pyme- Adeneu, Edgardo Phielipp, los bancos tienen exigencias que limitan el acceso al crédito de estas empresas. Es por eso que el gobierno de la provincia lanzó esta semana un plan que destina 500 millones de pesos a distintas líneas de créditos.

En este sentido Phielipp destacó la importancia de la medida porque “tiene lineas bancarias y no bancarias, con menos exigencias, por eso acompañamos el anuncio”.

“Muchas veces por temor a arriesgarnos nos perdimos ventajas”, confiesa Metrailler. Para que las cosas cambien Loidi recomienda que el empresariado debe incorporar estrategias y tener un plan. “Es importante, porque los empresarios pymes se mueven por corazonadas. Además es bueno tomar decisiones de manera asociativa” (ver aparte).

Fin de la expansión

En términos generales la pyme neuquina es sólida pero hay que cuidarlas. En el 2013 hubo una expansión de pymes en el sector hidrocarburífero y “ahora al contraerse el mercado, están sobreexpandidas. Hay situaciones de cierre que no son masivos y poco nivel de despido, porque las pymes solo despiden en casos extremos”, comentó Philips sobre el ADN de este tipo de negocios de escala.

Metrailler entregó un ejemplo de esto y contó que si bien “la empresa tiene 30 años en el mercado es un momento complejo porque tenemos más empleados que antes y la crisis se prolonga”, dijo y agregó que hasta ahora no redujeron personal.

En cada pyme el nivel de empleo es superior que en empresas grandes y la estabilidad también. “Eso muchas veces las lleva a que la tasa de cierre o de despidos sea más grande”, dijo Philips y ese es uno de los motivos por los cuales hay que velar para que sobrevivan a la crisis.