Afuera de la casa de PPK en San Isidro, los que quizás sean sus simpatizantes más fervientes esperan el minuto en el que la ONPE por fin lo declare presidente. Han pasado días de un insufrible conteo de votos y el resultado es el más ajustado de la historia democrática del país. Pero con un Congreso fujimorista y una economía que ya no brilla como antes, no todo lo que le espera está para la celebración, Semana Económica realizó una entrevista en profundida con el nuevo presidente de Perú.
-¿Cuál será su mensaje hacia el fujimorismo y la izquierda en un Congreso que podría convertirse en un embudo grande para las medidas de su gobierno?
Creo que las medidas que queremos tomar son tan obvias en un país como el Perú que debería ser posible pasarlas. El primer tema es laseguridad. El segundo es revitalizar la economía, básicamente a través de medidas administrativas. Hay diez proyectos grandes que están semiparados por temas de Ositran y Sedapal o expropiación de terrenos.
-Entonces se trata sobre todo de destrabar de proyectos.
Sí. El tercer tema es la informalidad. Con la informalidad que tiene el Perú nunca llegará a la OCDE ni crecerá a su potencial. No es fácil [combatirla], pero sí posible. Estoy convencido de que un régimen tributario para las pequeñas empresas, con crédito a la reinversión de utilidades y créditos tributarios, es altamente factible. ¿Qué es controversial? El seguro de desempleo. Todo el mundo dice: perderemos la CTS. Pero no es verdad. La CTS no se toca: sólo se crea esto para los nuevos. Y de repente también pueden tener CTS.
Pero eso encarecería los costos empresariales y la idea es bajarlos. Bajar impuestos, por ejemplo, tampoco tiene una evidencia de que funcione. Es una audacia.
En el gobierno de [Ronald] Reagan en Estados Unidos se bajaron los impuestos y se creó un déficit fiscal grande. Aquí no vamos a hacer eso. Tenemos límites bien prudentes. Hay que recordar que el Perú tiene una de las deudas públicas más bajas del mundo y hoy puede levantar plata a 3% ó 4% a 20 años. Seríamos unos tontonazos si no aprovechamos eso. Pero hay que tener buenos proyectos y adquirirswaps [coberturas] para no asumir el riesgo cambiario. El cuarto tema es el agua potable. Sin agua potable, el Perú no saldrá adelante.
-¿Y eso pasa por privatizar Sedapal?
No. Eso se podrá hacer algún día si hay consenso. Pero si comenzamos una discusión hoy sobre si privatizar Sedapal, nos vamos a atracar cinco años y no vamos a hacer nada.
-¿Entonces cómo la hará más eficiente?
Con controles. A través del Fonafe le pusimos controles hace 15 años y mejoró mucho. La única empresa que por aprobación del Congreso salió del Fonafe fue Petroperú.
-¿Volverá Petroperú al Fonafe?
El Fonafe es el holding de las empresas del Estado. Todas deben estar ahí, más ahora con una inversión de entre US$3,000 y 4,000 millones que se realizará en [la modernización de la refinería de] Talara.
-Este año la economía viene siendo impulsada por el sector minero, pero el consumo no despega. ¿Qué va a hacer en la primera etapa del gobierno para reactivarlo?
Destrabar proyectos. Hay como US$15 mil millones en proyectos listos. Es cuestión de empujarlos. Y la legislación a favor de las pequeñas empresas también nos va a ayudar.
-De las 11 concesiones previstas para el 2016, sólo una ha pasado [la licitación de la banda de 700 Mhz]. Y hay retrasos de grandes proyectos como el Gasoducto Sur Peruano y la línea 2 del Metro. Pero hay un equipo de destrabe en el MEF…
Que no está destrabando.
¿Qué hará PPK distinto?
Tenemos que ver exactamente cuál es el problema de cada proyecto. En el Gasoducto Sur Peruano es el financiamiento del ducto.Odebrecht lo vende: bueno, ya tiene posibles compradores. Pero el proyecto está incompleto porque los ramales no están diseñados.
-¿No se va retroceder en ningún proyecto? Porque el Gasoducto y Talara son proyectos controvertidos…
Muy controvertidos. Pero se tienen que hacer. La línea 2 del Metro de Lima está andando lenta. En el caso de la ampliación delaeropuerto Jorge Chávez, el problema son los terrenos que cruzan la segunda pista. En el aeropuerto de Chinchero, hay que ayudarlos a levantar la plata. Nada más. […] Yo me voy a ir ahí, a cada lugar, a destrabar. Hay proyectos privados [paralizados] como Tía María. Yo saqué la mayor votación en Cocachacra [distrito aledaño al proyecto]: 70%. En Bambamarca, que es el distrito cercano a Conga, saqué 70%. Entonces, yo me voy a ir a sentarme [a conversar con las comunidades].
-¿Personalmente?
Personalmente. Primero hay que ir a preparar el terreno, escuchar a la gente, no apurarla. Veo complicado sacar Conga, por su viabilidad económica. Tía María sí debe salir, pero hay que hacer la represa de Paltiture [que beneficiará a Arequipa y Moquegua] para aumentar 5 mil hectáreas [de cultivo] en la boca del río Tambo. Así cambiaremos toda la perspectiva.
-¿Le parece razonable considerar las cifras de la segunda vuelta, cuando Cajamarca, en la primera vuelta, fue el único departamento en el ganó Gregorio Santos?
No, pero es significativo que hayamos ganado ahí. La gente recapacita. Hemos ganado en sitios donde parecía altamente improbable hacerlo gracias a apoyos importantes como el de Verónika Mendoza. Y aunque Gregorio Santos oficialmente no apoyó, su gente sí lo hizo. Cajamarca ya se cansó de que parte de la población no tenga luz y el empleo esté cayendo.
-¿Cómo piensa manejar la relación con los gobiernos regionales? Felipe Ortiz de Zevallos [fundador de SEMANAeconómica y presidente de Grupo APOYO] le ha recomendado reunirse con ellos en jornadas de uno o dos días para conversar.
Vamos a hacer eso. Pero felizmente con Martín Vizcarra conocemos bien las regiones.
-Y crearán el ministerio [de apoyo a las regiones].
Lo que hará este ministerio es descentralizar Proinversión y cambiar su naturaleza. Porque hoy el SNIP le da luz verde al proyecto, pero luego se olvida de él.
-¿Va a flexibilizar el SNIP entonces?
No, el SNIP va a desaparecer y será sustituido por un Proinversión descentralizado. El SNIP nació en el gobierno de transición por el desorden que había habido en los proyectos. Pero ya pasó. Son 15 años: chau. No hay una forma científica de ver los proyectos.
-¿Le preocupa la caja fiscal?
No. Yo creo que hay tanta evasión en el Perú…
-¿Pero en el corto plazo?
Va a tomar un poco de tiempo. La Sunat se durmió. Cuando entré al gobierno en el 2001 la recaudación tributaria era de 11% y con Beatriz Merino y Nahil Hirsh [ex jefa de la Sunat] la subimos a 15% en un año y medio, y bajando impuestos. Yo creo que ahora tenemos un margen de un par de puntos más y que podemos llegar a 17.
-Además están las contingencias por las denuncias contra el Estado. ¿Le preocupan?
El [pago a los ex aportantes del] Fonavi es una sentencia del Tribunal Constitucional y hay que pagar. El reclamo por los bonos agrarios es otra cosa. Se tienen que pagar, pero se pueden pagar en tierra, créditos tributarios y efectivo. Y no hay ninguna razón para pensar que un bono hecho bajo la ley del Perú, nunca emitido en Nueva York, va a permitirle a los señores de [los fondos] Elliot Associates y Gramercy cobrar el 100%, porque nosotros no somos una república bananera. Pagamos las deudas, pero no en esa forma.
-¿Y le preocupa que a las agencias calificadoras les preocupe que aumente la deuda?
No. Han sido comentarios gratuitos [los de las agencias]. Se han olvidado de que la deuda neta del Perú es de 5% del PBI, o sea nada. Yo creo que están fuera de contexto. Tenemos que volver a dinamizar la economía. Eso sólo va a generar más recaudación y más divisas.
-¿La política monetaria de PPK es acorde con la política monetaria de Julio Velarde?
Sí. Yo creo que el Banco Central de Reserva (BCR) ha venido funcionado muy bien.
-¿Van a dejar a Julio Velarde entonces?
Vamos a pedirle que se quede por lo menos uno o dos años más.
-¿Y ya tenemos ministro de Economía?
Sí, claro. Alfredo [Thorne].
-¿Se quedará Jaime Saavedra? Usted ha dicho que quisiera que sí.
Me encantaría que se quede, pero no sé si querrá. Y hay que conversarlo con el Congreso.
-Si se queda Saavedra, va a exigir que se incrementa el presupuesto de Educación.
Pero eso ya hemos acordado hacerlo. Los sueldos de los maestros se han quedado casi estancados en los últimos 10 años. Hay que hacer un reajuste.
-Pero él habla de presupuestos que crecen 15% anual. ¿ Thorne está dispuesto a eso?
Bueno, habrá que negociar.
-Finalmente, ¿cuál es su visión del país para el bicentenario?
Quiero que el Perú sea un país donde los conflictos, la criminalidad y la droga se hayan reducido dramáticamente. Es un sueño, pero es factible. La droga está concentrada en zonas identificadas. Si les damos infraestructura, colegios, pistas, podemos reducir la dependencia. Por otro lado, quiero que en el 2021 todos los peruanos tengamos agua.
-¿Cuál quiere que sea su legado como presidente?
Un país moderno. Punto.
-Aunque mucha gente diga ‘este señor ya es muy mayor’, ¿tenemos PPK hasta el 2021 y más?
No, hasta el 2021 en el gobierno. Después, chau caucáu.
-¿Qué hará después?
Me iré a mi biblioteca en Cieneguilla, que es mejor que esta [la de su casa en San Isidro]. Y pensaré en cosas. Nada más.