Trenes, puertos, rutas, terminales aéreas. El sistema de infraestructura está deteriorado y además genera pérdidas inmensas, como en el caso del ferrocarril Belgrano Norte y Aerolíneas Argentinas. El ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, le planteó ayer a un grupo de ejecutivos de empresas sus planes para mejorar todos esos accesos.
En total, se trata de un conjunto de mejoras por alrededor de US$ 26.000 millones
Guillermo Fiad, a cargo de la administración ferroviaria, señaló que solo el 10% de los trenes metropolitanos cuentan con un sistema de frenado automático, indispensable para evitar accidentes. El objetivo del Gobierno es que todos los trenes lo posean hacia 2019.
El tren Belgrano Norte tenía un promedio de "1,8 descarrilamiento por día" y perdió $ 2.100 millones en 2015. Faltaron obras de ingenería y controles en esa línea. "No había sistema de gestión, hay obras que se pagaron dos veces", señaló Fiad. Antes de fin de año, los trenes volverán a llegar a Mar del Plata y Rosario. También se lanzará la licitación para la construcción de un tendido de 1.500 kilómetros para el Belgrano Cargas, que se hará en tres tramos.
La electrificación del Roca, que Cristina Fernández quiso dar por inaugurada en un acto, tenía problemas de instalación eléctrica. Por eso, recién comenzó a funcionar en Quilmes hacia febrero, en Berazategui hace unos días y llegará a La Plata a fin de año.
Manuela López Menéndez, secretaria de Obras de Transporte, se focalizó en el soterramiento del Sarmiento, otra obra que el kirchnerismo anunció muchas veces y nunca arrancó. "Se está poniendo en marcha una fábrica de dovelas (unos aceros que se atornillan entre si) y la obra del túnel estará hacia fines de septiembre", expresó.
El Metrobús llegará a La Plata, Mar del Plata, Santa Fe, Corrientes y Córdoba. También podría haber una línea exclusiva dentro de la autopista 25 de mayo para trasladar pasajeros a Ezeiza. Pero el mayor objetivo de esta funcionaria es un túnel debajo del Obelisco al que lleguen todas las líneas de trenes.
Pedro Sorop, jefe de Gabinete del ministerio, criticó que Aerolíneas Argentinas pierda US$ 2 millones diarios para que la cantidad de pasajeros de vuelo de cabotaje permaneciera estable en 10 millones. "No creció en 5 años. Vamos a duplicarlo e incorporar nuevos destinos", prometió. También comentó que se invertirán $ 13 mil millones en mejoras para los aeropuertos.
"Cambio de modelo económico sin crisis" es el encabezado de una serie de apuntes de campaña que datan de 2015 y que todavía conserva una integrante del equipo económico en una libreta negra que lleva a todas las reuniones. Ya en ese entonces, afirma, en el plan oficial figuraba la obra pública como motor de la economía en el segundo semestre de 2016. Y, aunque los tiempos de la recuperación de la actividad estarían resultando algo más lentos de lo pensado, al menos en lo que respecta a la obra pública, el Gobierno parecería estar haciendo los deberes.
Entre marzo y mayo, de acuerdo con un relevamiento nacional, provincial y municipal elaborado por la consultora C&T Asesores Económicos, se triplicaron las licitaciones de obras: se registraron más de 50 convocatorias mensuales para la realización de obras hidráulicas, civiles y de arquitectura de más de 15 millones de pesos (poco más de un millón de dólares), contra un promedio de 17 operaciones mensuales entre septiembre de 2015 y febrero de 2016.
"Se detecta un importante avance en la programación de obras relevantes, que darán impulso a la construcción, uno de los rubros de mayor contracción en el primer trimestre del año a partir justamente del freno de la obra pública, y que se vio además reflejado en una caída del empleo", dice Ricardo Castiglioni Cotter, socio de C&T Asesores Económicos.
"Una buena parte de las obras licitadas son viales, pero también hay bastantes obras de infraestructura, hídricas e, hidráulicas, como la canalización de arroyos para prevenir inundaciones. Hay muchas rutas, viviendas, obras ediliciaso den instituciones educativas", subraya.
Según el informe, al que accedió LA NACION, en los últimos meses no sólo trepó el número de licitaciones, sino que también se triplicaron los valores. Sólo entre marzo y mayo se licitaron obras por más de $ 17.000 millones de pesos. Más allá de algunas grandes obras específicas, el promedio de las obras licitadas en mayo ascendió a los $ 80 millones, 30 por ciento más que el promedio registrado en el semestre anterior.
Lleva un tiempo entre que una obra se licita hasta que finalmente se pone en marcha. En el medio se siguen varios pasos: se abren las ofertas, se selecciona la empresa ganadora, se adjudica el proyecto y se firman los contratos. Por lo que se supone que muchas de estas operaciones que se gestaron a comienzos de año podrían empezar a ejecutarse en los próximos meses, dándole algo de oxígeno a la economía.
"Calculando entre 30 y 45 días desde la adjudicación de la licitación, la firma de los contratos vinculantes y el inicio de la obra, y contando con fondos para su financiamiento, entonces el impacto de este lanzamiento masivo de obras podría comenzar a verse desde mediados de este mes, y en forma intensiva en los meses siguientes", dice el informe.
"Así, es probable que este mes comience a evidenciarse una mayor actividad en la construcción, traccionando la demanda de insumos y de empleo en el sector", agrega.
Ya en mayo, la industria mostró una incipiente mejoría: los volúmenes vendidos al sector privado de los productos para la construcción que fabrican las empresas líderes mostraron un leve incremento, tras una caída de 25% acumulada desde noviembre pasado, según reveló el Índice Construya.
El sector, sin embargo, es uno de los que más sufrió en términos de empleo, con la destrucción neta de cerca de 50.000 puestos de trabajo en marzo pasado con respecto a igual mes del año anterior, de acuerdo con los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
En gran medida, la crisis de la industria responde al parate registrado en la inversión pública. Durante En la primera parte del año, el gasto en obras por parte del Gobierno fue prácticamente nulo. Castiglioni Cotter, lo atribuye a varios motivos: "Hhasta que no se salió del default --dijo-dice- hubo que planchar la obra pública, porque no tenían financiamiento, y además estaban revisando todos los contratos que venían previamente; había muchas deudas con contratistas".
Pero en el presupuesto está contemplado que el gasto en inversión pública alcance este año el 3% del Producto Bruto Interno (PBI). En el equipo económico creen que, dadas las demoras en los tiempos, podría no llegar a ejecutarse todo, pero aspiran a gastar en la segunda mitad del año cerca del 2,6% del PBI en inversión pública.
Sólo en obras viales, dice Gustavo Gómez Repetto, vocero del Ministerio de Transoporte, tienen previsto ejecutar obras por $ 32.000 millones, entre obras nuevas y la reactivación de algunas que habían quedado inconclusas en la gestión anterior. "Retomamos obras que estaban paralizadas hace años, como la de la Ruta 8, que va a Pergamino; la 7, a Juníin,; y la 5, a Bragado, que para el 2019 serán autopistas. Estamos relicitando muchas otras. La gran licitación que hicimos es una que le sacamos a Lázaro Báaz, la ruta 3, donde detectamos un sobreprecio del 50 por ciento%", detalla Gómez Repetto.
Entre marzo y mayo, ya fueron adjudicadas obras por más de $ 15.000 millones de pesos entre 30 proyectos obras relevantes. El valor promedio de los adjudicados en los tres meses relevados, dice el informe de C&T Asesores, fue diez veces mayor al promedio de los seis meses previos. Los nombres de los adjudicatarios, en la mayoría de los casos, son todos conocidos dentro del mundo de la obra pública, hoy bajo la lupa más que nunca, después detras la detención del ex secretario del área José López.
Una de las obras licitadas más grandes es del tendido de gasoductos troncales en la provincia de Córdoba, por $ 8600 millones de pesos, que fue adjudicada a un consorcio conformado por Electroingeniería (de los empresarios Gerardo Ferreyra y Osvaldo Acosta), China Petroleum Pipeline Bureau, Iecsa (de Ángelo Calcaterra, primo del presidente de la Nación), China Communications Construction Company, y la brasileña Odebrecht. También se convocó a la construcción del segundo emisario del Arroyo Vega, en la Capital Federal; una obra de $ 2108 millones de pesos, que quedó a cargo de las constructoras Benito Roggio e Hijos, José Cartellone Construcciones Civiles, y Supercemento.
Otra de las licitaciones de mayor envergadura se hizo en la provincia de San Luis, para la construcción del circuito automovilístico y del parque La Pedrera, además del desarrollo del estadio único. Son $ 1571 millones que quedaron en manos de una unión encabezada por las empresas Rovella Carranza , Green y Alquimaq, y por Lumma. Le sigue la planta del reactor Carem 25, en Formosa, que estará cargo de Tecna (de la española Isolux Corsan), por $ 1200 millones.
"Las licitaciones se hicieron con precios razonables;, antes el tema eran los fuertes sobreprecios, no sólo por la corrupción, sino porque coóomo se demoraba mucho en los pagos, en el precio se incluía el costo financiero", opinóa Castiglioni Cotter.