Los futuros sobre oro registraron máximos de agosto de 2014 durante la mañana de la jornada de negociación de este jueves en Europa, pues los inversores asimilaban las últimas decisiones sobre política monetaria de la Reserva Federal y el Banco de Japón.

La Fed decidió el miércoles mantener inalterados los tipos de interés, aunque revisó a la baja sus pronósticos acerca de lo rápido que subirán durante los próximos años, alegando las preocupaciones en torno a las previsiones económicas.

Aunque el banco central estadounidense ha mantenido su pronóstico de dos subidas más este año, la actualización de las previsiones indica que seis de sus miembros quería ver sólo una, mientras que en marzo eso sólo lo prefería una persona. Las previsiones de la Fed también indican al menos cuatro subidas menos de las previstas hasta 2018.

Los actores del mercado estiman que hay un 8% de posibilidades de que se lleve a cabo una subida de los tipos en julio, retrocediendo con respecto al 20% que se indicaba ayer, y un 29% de que ocurra en septiembre, según la herramienta FedWatch del CME Group's (NASDAQ:CME). Las probabilidades de que los tipos suban en diciembre son de en torno a un 48%.

El oro es muy susceptible a las modificaciones de los tipos de interés de Estados Unidos. Una subida gradual de los tipos supone menos amenaza para los precios del oro que una serie de pequeñas subidas bruscas.

Mientras, el Banco de Japón decidió mantener inalterada su política monetaria este jueves, incluso aunque el torpe crecimiento global y los anémicos niveles de inflación han sometido a los responsables de la política monetaria a una gran presión para reflotar la economía y sacarla de su estancamiento, impulsado el yen y zarandeando los valores de Tokio.

El yen se disparó un 2% con respecto al dólar y se situó en el nivel de 103,96, su cota más alta desde agosto de 2014, mientras que el Nikkei 225 se desplomó un 3% tras la decisión del Banco de Japón.

El índice dólar, que sigue la evolución de esta moneda con respecto a una cesta de otras seis divisas principales, se dejó un 0,% hasta 94,30, descendiendo bruscamente con respecto a los máximos del miércoles registrados en 95,15.

El debilitamiento del dólar suele beneficiar al oro, pues aumenta el atractivo del metal como activo alternativo y abarata las materias primas denominadas en dólares de cara a titulares de otras divisas.

En lo relativo a la división Comex del New York Mercantile Exchange, el oro para entrega en agosto se negoció a 1.314,35 USD por onza troy, su cota más alta de los últimos 22 meses. Finalmente, se situó en 1.313,50 USD a las 2:43, hora de la costa este (las 8:43 en España), avanzando un 1,96% o 25,20 USD.

Los precios del metal precioso han registrado un avance de casi un 8% en lo que va de junio, pues los actores del mercado posponen sus expectativas en cuanto a la próxima subida de los tipos de interés de Estados Unidos y ante la creciente preocupación en torno a que el Reino Unido vote a favor de abandonar la Unión Europea en el referéndum de la semana que viene.

Una reciente serie de encuestas de opinión asignaba una gran ventaja a la campaña a favor de abandonar la Unión a la espera del referéndum del Reino Unido del próximo 23 de junio.

Por otra parte, la plata del Comex para entrega en julio se disparó un 1,9% o 33,2 centavos hasta 17,83 USD por onza troy durante la mañana de la jornada de negociación en Londres, mientras que los futuros sobre el cobre se dejaron un 1,05% o 2,2 centavos hasta 2,068 USD por libra.