FEDERICO KUCHER
El Gobierno comunicó anuncios de nueva inversión extranjera por 15.351 millones de dólares entre el 10 de diciembre pasado y finales de mayo. Pero el 62 por ciento de estos compromisos, es decir 9572 millones de dólares, ya habían sido informados antes de noviembre de 2015. La Agencia Argentina de Desarrollo de Inversiones, un organismo que depende de Cancillería y el Ministerio de Producción, es la encargada de promocionar el desembolso de capital de las empresas extranjeras en el país.
La entidad dirigida por Juan Procaccini elaboró una lista con 40 firmas multinacionales que le aseguraron a Mauricio Macri nuevas inversiones en el mercado interno, la cual fue difundida con el objetivo de demostrar que las políticas de Cambiemos generaron un “shock de confianza”. Pese a la propaganda, un documento del ex Ministerio de Industria al que accedió Página/12 con datos de la inversión extranjera clasificados por empresa y tipo de proyecto a partir de 2002 confirmó que más de la mitad de los anuncios publicitados por el macrismo no son nuevos.
Empresas dedicadas a los rubros energía, minería, hidrocarburos y automotor tenían contempladas estas inversiones en sus planes de negocios. En el documento se precisó además que entre el 10 de diciembre de 2013 y mayo de 2014, cuando se produjo una devaluación y hubo una fuerte incertidumbre con los precios, los anuncios de inversión extranjera sumaron 17.105 millones de dólares, un 11 por ciento más respecto de los montos computados en los primeros meses de la gestión de Cambiemos.
La compañía minera de capitales canadienses First Quantum encabeza la lista de la Agencia Argentina de Desarrollo de Inversiones sobre empresas con nuevos anuncios de inversión tras la llegada del gobierno de Macri. Desde el organismo detallaron que la firma realizaría un desembolso de 3000 millones de dólares para la explotación de cobre.
La minera, sin embargo, tenía comprometidas las inversiones desde el 18 de junio de 2014, cuando lazó una oferta formal para comprar la mayoría accionaria de la empresa Lumina Copper y su proyecto de cobre en la Puna salteña. En un comunicado de First Quantum, se detallaba en ese momento que la construcción del proyecto demandaría 3000 millones de dólares, en un plazo de ejecución de 30 meses y que en la etapa de edificación se emplearían 5000 puestos de trabajo. “Taca Taca (el proyecto para la extracción en Salta) se encuentra en la etapa en que podemos aplicar nuestros recursos y experiencia en el desarrollo de todo su potencial para ampliar más el perfil de la producción de cobre de First Quantum”, confirmaba el presidente de la minera.
El desembolso de 1800 millones de dólares de Axion Energy para ampliar la refinería de Campana fue otro de los anuncios destacados en la agencia de fomento de inversiones extranjeras a cargo de Procaccini.
Pero hace años que el grupo Bridas, luego de tomar el control de la petrolera Esso en 2012 y unificar el negocio bajo la marca Axion, comunica los planes para hacer las obras necesarias para aumentar la capacidad instalada en Campana. En una nota del suplemento económico de Clarín del 28 de septiembre de 2012, anunció inversiones por 800 millones para potenciar el establecimiento. Infobae reiteró el 21 de octubre de 2013 que el desembolso superaría con holgura los 1000 millones, una vez ingresado al país componentes necesarios para la unidad de coqueo de la refinería.
Y, en mayo de 2016, en la empresa volvieron a publicitar estas inversiones para la refinería, cuando el director ejecutivo, Adrián Suárez, confirmó que sólo se habían concretado desembolsos por 600 millones desde 2013.
La lista del Gobierno computó el anuncio de Dow por 700 millones de dólares para la explotación de hidrocarburos no convencionales. Se trata de montos que ya estaban contemplados en el acuerdo que firmó la petrolera con YPF en septiembre de 2013, con el objetivo de iniciar una prueba piloto para la explotación de shale gas en Vaca Muerta. Los 700 millones eran sumas para avanzar en la segunda etapa del proyecto, si la primera etapa de prueba piloto era satisfactoria, un esquema de inversiones habitual en la rama petrolera.
General Motors figuró también entre las 40 multinacionales que “apostaron por la gestión Cambiemos”, al comprometerse con Macri para efectuar gastos de capital por 750 millones de dólares para ampliación de instalaciones, producción de modelos y una nueva planta de motores.
Estos anuncios, pese a la publicidad del Gobierno, datan de hace cuatro años. Los directivos confirmaron el 25 de octubre de 2012 al Ministerio de Industria un plan para hacer el Proyecto Fénix, propuesta que demandaría 450 millones para fabricar un vehículo de plataforma exclusiva en la región en la planta de General Alvear, en Santa Fe.En julio de 2014, el presidente de la compañía, Dan Ammann, se comprometió además con las autoridades nacionales para poner en marcha un plan para fabricación de motores de última generación por 270 millones de dólares y la renovación de equipos por 20 millones. Con la suma de los 450 millones, 270 millones y 20 millones, se totalizan los 740 millones consignados en la lista de la Agencia de Inversiones.
Otra de las automotrices importantes que apareció en el listado del Gobierno fue la norteamericana Ford, con 120 millones para la renovación de productos en la planta de Pacheco. Pero el anuncio no es nuevo sino que ya había sido pactado en mayo de 2015, cuando la firma aseguró que invertiría 220 millones en nuevos modelos, piezas locales y desarrollo de proveedores de autopartes. En la estrategia de inversiones de la compañía se aclaró que el desembolso terminaría de realizarse en el transcurso de 2016.
Las multinacionales dedicadas el negocio de los automóviles registraron la mayor cantidad de anuncios sobre nueva inversión extranjera en el registro elaborado por la Agencia de Desarrollo de Inversiones. En los compromisos no sólo figuraron terminales automotrices sino que se computaron autopartistas. La japonesa Bridgestone se incluyó en la lista con un acuerdo para desembolsar 185 millones para ampliación de la producción de neumáticos. Pero a finales de 2012 la compañía ya tenía anunciado un plan de inversiones por 300 millones, que concluiría en 2019.
La empresa pactó concretar el 80 por ciento antes de 2017. La francesa Saint Globant también se contabilizó en el listado del Gobierno con inversiones por 17 millones para la instalación de una planta de parabrisas. El compromiso se había anunciado por primera vez en 2011, pero recién en junio de 2015 comenzó a materializarse. Y el 19 de abril de este año la compañía terminó de confirmar que el establecimiento abriría en agosto.
El desembolso por 600 millones para despliegue de tecnología de Telefónica fue uno de los principales anuncios publicitados en el rubro telecomunicaciones. La cifra, sin embargo, estaría contemplada dentro del programa de inversiones de la compañía por 1252 millones lanzado en diciembre de 2013, donde se detalló que el objetivo era aumentar la velocidad de transmisión de datos para mejorar la conectividad de los usuarios.
El anuncio lo hizo Luis Blasco Bosqued, titular de la telefónica en ese momento. La situación de Telecom es casi idéntica, puesto que el Gobierno anotó en su lista nuevos anuncios por 600 millones para infraestructura y tecnología, pero la firma ya se había comprometido a finales de 2014 a destinar alrededor de 1500 millones de dólares para la ampliación de los servicios de 3G y el despliegue de la red 4G.
Cablevisión es otra de las compañías que, a pesar de lo publicitado a través de la entidad a cargo de Procaccini, ya tenía planeadas las inversiones con anterioridad a la llegada de Cambiemos. Desde la Agencia Argentina de Desarrollo de Inversiones mencionaron que la empresa de cable iba a destinar 450 millones al proyecto @TV para competir con Netflix.
Sin embargo, esta firma del Grupo Clarín tenía pensado desde 2011 desembolsar 300 millones de dólares para el lanzamiento de la tecnología “video on demand”, en el marco de un programa global de inversiones por 1200 millones de dólares a completarse en 2014. Este dinero, según se contempló en los planes de negocio del Grupo, tenía el objetivo de ampliar la red, expandir los servicios y avanzar en la digitalización de la infraestructura. En septiembre de 2015, Cablevisión precisó que terminaría ese año con inversiones por 400 millones para nuevos proyectos, incluyendo la incorporación de señales HD, la ampliación del servicio “on demand” y expansión de la fibra óptica.
El monto incorporado a la lista del Gobierno son inversiones en línea con los desembolsos de años anteriores y ya estaban planificados dentro de la estrategia de negocios de la compañía. En el portal especializado en tecnología Aikawa.com se precisó además que el proyecto @TV sólo demandará inversiones por 100 millones a concretarse en un plazo de cinco años.
La generación eólica fue otro de los sectores relevantes que figuraron con varias empresas en el listado de la Agencia Argentina de Desarrollo de Inversiones. En la nota del 5 de junio de La Nación, con el título Inversiones extranjeras: del desembolso forzado al regreso genuino, se difundió esta lista elaborada por el Gobierno y se le dio un espacio destacado a los proyectos de energía renovable. Pero las empresas consignadas en la nómina ya tenían planeado avanzar con las inversiones antes de la asunción de Macri.
Uno de los anuncios con fuerte promoción fue el de Pampa Energía por 400 millones para desarrollo de energía térmica y eólica. La firma presentó la propuesta el 12 de mayo ante las autoridades, aunque la compañía ya le había adelantado al Gobierno anterior el 18 de junio de 2015 los planes para avanzar en la puesta en marcha de parques eólicos en Chubut y en Neuquén. En una nota del propio diario La Nación del año pasado se afirmaba que el empresario Marcelo Mindlin de Pampa Energía tenía un fuerte interés en este negocio.
Aluar también figuró en la lista de Cambiemos con desembolsos por 400 millones para el desarrollo de un parque eólico en Puerto Madryn, pero todos los elementos para la puesta en marcha de este proyecto ya estaban planificados. La empresa le adelantó a Lapoliticaonline.com el 20 de noviembre de 2015 que estaban a la espera de iniciar las obras. “Tenemos contratos a 20 y 25 años que nos garantizan los insumos (para la producción de aluminio en el establecimiento del sur), pero no somos ajenos a la restricción energética. Nos interesa la energía eólica.
Tenemos los recursos técnicos, humanos y económicos para este proyecto y estamos esperando la respuesta gubernamental”, dijeron. Genneia fue otra firma que se mencionó en el inventario del Gobierno pero que, a diferencia de la promoción de nuevas inversiones, ya tenía planificado los desembolsos en su plan de negocios 2014-2018. Para ese período la firma anunció inversiones por 1000 millones, con el objetivo de aumentar en 500 MW la capacidad de potencia instalada a partir del uso de fuentes renovables como la energía eólica.