Mientras avanza en el proceso de unificar los negocios de su holding energético con las actividades de Petrobras Argentina, que adquirió por una suma cercana a los u$s 900 millones, Marcelo Mindlin no logró cerrar la venta de las acciones que Pampa Energía controla en Transportadora de Gas del Sur (TGS). Se trata de una operación directamente vinculada con su desembarco en la filial local del gigante petrolero estatal brasileño, debido a que el también dueño de Edenor volverá a ingresar a TGS ya que Petrobras es la operadora de la firma.
Y la imposibilidad de tomar el control total de la transportadora lo llevó a tener que desprenderse de sus acciones. Mindlin había sellado un acuerdo de exclusividad para desprenderse del 25% que controla en TGS al grupo Neuss, de la familia fundadora de la marca de gaseosas que lleva el mismo apellido. El precio pactado era de u$s 250 millones. Pero el plazo de exclusividad se venció el lunes sin éxito. A partir de ahora, Mindlin abrió nuevamente el juego. Si bien seguirá conversando con el grupo que preside Jorge Neuss, titular titular de holding Harz Energy, también podrá recibir otras ofertas o sentarse a conversar con nuevos interesados.
"Afirmativamente, el tiempo para una negociación entre ambos grupos se venció y ahora se abre un nuevo panorama en el cual se podrá llegar a un acuerdo con otros interesados", reconocieron a El Cronista fuentes ligadas al dueño de Pampa Energía. Las negociaciones se habían informado oficialmente a La Bolsa de Buenos Aires y la Comisión Nacional de Valores (CNV) el pasado 9 de marzo, cuando anunciaron que se daban un plazo para explorar la posibilidad de la operación. En ese momento y a cambio de otorgarle la exclusividad, Mindlin le impuso a Neuss un cargo de u$s 3 millones que se descontaría del precio final en caso de llegar a un acuerdo que ahora no se dio.
El grupo Neuss busca expandirse en el negocio energético por medio de dos fondos de inversión. Es propietario del 27,55% de la distribuidora eléctrica riojana Edelar, donde también Mindlin había tenido participación. Y, a pesar de no haber llegado a un acuerdo por TGS, seguirá intentando ese objetivo.
En tanto, Mindlin seguirá tratando de vender su porción en TGS, aunque tiene un plazo legal de por lo menos ocho meses para cumplir. Incluso puede cerrar su llegada a Petrobras Argentina (PESA), operación que pagará con apoyo de un pool de bancos extranjeros que aportarán el dinero para poder cumplir con el pago acordado.
En tanto, en TGS, Mindlin controla el 25% del capital de Ciesa, la sociedad controlante de la transportadora gasífera. El resto es precisamente propiedad de Petrobras. Ciesa es dueña del 53% de TGS mientras que el resto cotiza en la bolsa. Y si bien la financiación para concretar su llegada a Petrobras Argentina ya está asegurada, también podría destinar los u$s 250 millones que pide por su tenencia en TGS para cancelar su compra de los activos locales de Petrobras en Argentina.
Este dinero, sumado a otros u$s 500 millones que espera reunir con el lanzamiento de una serie de Obligaciones Negociables (ON) que ya tiene aprobadas por la Comisión Nacional de Valores (CNV), le servirán de colchón para abonar su desembarco en PESA. Además, el dueño de Edenor también utilizará la caja de Pampa para solventar esta transacción. Son otros u$s 300 millones que generó gracias a las ganancias que tuvo durante el año pasado.