El gerente general de Pelambres, la mayor operación del grupo Antofagasta Minerals, detalla los pilares de la compañía para este año: seguridad, medio ambiente, producción, costos, trabajos comunitarios.
Varias novedades ha traído 2016 para Minera Los Pelambres. La minera ligada al grupo Luksic ingresó a trámite ambiental un proyecto por US$1.100 millones para optimizar la producción del yacimiento y, además, firmó un acuerdo para poner fin al conflicto que sostenían a raíz de la construcción del Tranque el Mauro, con el visto bueno del 81% de los habitantes de Caimanes.
Además se espera que la Corte Suprema se pronuncie respecto al requerimiento impuesto en el pasado por las comunidades, que podría dar un nuevo vuelco al futuro de Pelambres.
“La visión que nosotros tenemos del desarrollo sustentable va más allá de uno u otro fallo judicial”, advierte el gerente general de la minera, Robert Mayne-Nicholls.
-¿Cuál es el objetivo de Pelambres este año?
El objetivo de Pelambres es mantenernos lo más cerca posible de las 400 mil toneladas de cobre fino, entre 350 y 400, y estar en el primer cuartil de costos. Además, llegar a acuerdos con las comunidades, desarrollarnos con ellas, y acompañarlas en el desarrollo. Tenemos un plan que se llama Viva Salamanca, que es un trabajo en conjunto con la comunidad, y tenemos otro plan con Illapel, Canela y nos gustaría llegar a un acuerdo con Los Vilos, que se ha llamado Somos Choapa. Además, tenemos trabajos puntuales con distintas comunidades -las más cercanas a la operación- y obviamente tenemos un objetivo de seguridad: que ninguna persona sufra algún accidente fatal.
-¿Somos Choapa se firmaría este año?
Ya está firmado con Canela e Illapel y solo falta los Vilos. Estamos a la espera de definiciones de la comunidad.
-¿Sería tras el fallo?
La visión que nosotros tenemos del desarrollo sustentable va más allá de uno u otro fallo judicial.
-¿Ven favorable el fallo?
No comento los fallos de la Justicia. Nosotros creemos que hemos hecho las cosas bien, pero los jueces tendrán que decidir.
-¿Qué mecanismos están analizando para mejorar la productividad en Pelambres?
El gran desafío en este momento es que estamos entrando en mineral primario, en mineral duro, y que nuestra molienda le cuesta más molerlo. Ahí hemos estado haciendo un trabajo que hemos llamado planificación de la mina hasta lo molinos de manera de asegurar que le saquemos el máximo provecho a las instalaciones que están ya instaladas, valga la redundancia, en las operaciones.
-¿Dicha dureza en el mineral podría afectar la operación de este año?
Estamos trabajando, ya tenemos algo considerado en nuestro presupuesto, entonces no va a afectar la producción de este año, pero obviamente nosotros estamos esperanzados de que esto nos permita mantenernos en los niveles de producción que históricamente hemos tenido, y podamos subsanar este problema.
-Otras mineras han optado por modificar su plan minero, ¿Ustedes están tomando medidas similares para enfrentar la caída del precio del cobre?
No sé qué han hecho las otras mineras. Nosotros seguimos con nuestros planes de largo plazo, porque estamos convencidos que este es un negocio de largo plazo. Sí estamos optimizando en las distintas etapas del proceso, pero el desarrollo de la mina es realmente importante porque muchas veces cuando uno hace ese tipo de cosas es pan para hoy y hambre para mañana, y como estamos convencidos tanto en Antofagasta Minerals como en Minera Los Pelambres que este es un negocio de largo plazo, preferimos seguir con los planes de desarrollo.
-Mineras han optado por compartir objetivos, tales como agua y tendido eléctrico. ¿Están evaluando algo similar?
En diciembre pasado compramos Zaldivar y ahí tenemos un acuerdo 50/50 entre Antofagasta Mineras y Barrick, pero no. Está dentro de las posibilidades pero no tenemos nada concreto.
-¿Con cuál podrían tener sinergías?
Hay algunos proyectos cerca pero no estamos avanzando por ese lado. Como Antofagasta Minerals creemos que nuestro nivel de reservas como compañía nos permiten desarrollarnos por bastante tiempo en la condición en que estamos.
-Antofagasta Mineras indicó a inversionistas que reducirá sus costos en cerca de US$160 millones en 2016…
Estamos avanzando en esto. Nosotros tenemos parte de ese trabajo, y lo hemos hecho conversando con todos nuestros proveedores y con toda nuestra gente de manera de hacerlo con el menor impacto posible. Nuestro negocio depende mucho de nuestros proveedores, en eso estamos y estamos bastante bien aspectados.
-¿Del porcentaje total de reducción de costos cuánto se atribuye a Pelambres?
No puedo decir la cantidad exacta, pero en producción somos cerca del 50% de Antofagasta Minerals, por lo que debemos ser entre el 50 y el 40% del total.
-Este semestre AMSA ingresó a tramitación ambiental el proyecto de Infraestructura complementaria…
En él queremos posicionarnos con un tratamiento de 190 mil toneladas por día, que incluye un nuevo molino SAG, un nuevo molino de bolas y seis celdas de flotación; y estas últimas son porque parte del beneficio de ese proyectos es mejorar entre uno y dos puntos la recuperación que estamos teniendo. Y ese proyecto incluye una planta desaladora en el área Los Vilos para 400 litros por segundo, y requiere una inversión de los US$1.100 millones.
-¿Y a más largo plazo?
A más largo plazo todavía estamos en etapa de análisis de futuras opciones. Todavía no tenemos nada bien definido. Obviamente tenemos planes pero es prematuro hablar de ellos, estamos analizando varios escenarios, pero todavía no tenemos nada concreto.
-¿Va a estar condicionado a las comunidades?
Va a estar condicionado a las condiciones que se vayan dando con las comunidades, con todos los actores principales que tenemos alrededor de la compañía. no es específicamente con uno o con otro. El darle sustentabilidad al negocio pasa por trabajar en conjunto y crecer en conjunto con las comunidades, y en eso estamos enfocados.