Se trata de nuevas propiedades ubicadas en Iglesia y Calingasta, con recursos de oro y plata, una de ellas y pórfidos de cobre que serán ofertas en concurso público internacional.

El Instituto Provincial de Exploraciones y Explotaciones mineras se encuentra evaluando el próximo llamado a licitación para la concesión de seis nuevas áreas mineras, el cual será el primer concurso público internacional de la actual gestión del gobierno provincial según anticipó a Diario El Zonda, el presidente de dicho organismo Oscar Azcurra quien además, sostuvo que el I.P.E.E.M., tiene bajo estudio otras propiedades del catastro minero provincial, para sumarlas a su propio patrimonio.

El funcionario, señaló que la próxima licitación, será de características similares a concursos anteriores al tiempo que estimo que su anunció será antes de mediados del mes de julio próximo, estando prevista su apertura, entre los meses de octubre y noviembre venidero.

Azcurra indicó que de esta forma, las empresas mineras tendrán su tiempo para prepararse y “nosotros, cumplimos con los tiempos operativos”.

Respecto a las expectativas sobre la respuesta que darán los grupos empresarios mineros ante el inminente llamado, Azcurra dijo “vamos a probar. Son momentos difíciles, quienes estamos en el sector sabemos todo lo que estamos transitando pero nunca está de más hacer una gestión. San Juan tiene un conocimiento del potencial minero y tiene un conocimiento desde el punto de vista administrativo sobre cómo se hacen este tipo de licitaciones y creemos, dentro de todo que nos va a ir bien”.

En cuanto a las áreas mineras que saldrán esta vez a concurso público, Azcurra se limitó a anticipar, dada las características del llamado internacional que se trata de tres áreas ubicadas en el departamento de Iglesia e igual cantidad localizadas en Calingasta, de las cuáles y por tratarse de áreas nuevas, se sabe que una de ellas cuenta con recursos de oro y plata y otras con pórfidos de cobre, según detalló .

El titular del I.P.E.E.M. también comparó este llamado, al concurso a través del cuál se puso en marcha la exploración de Veladero ya que son áreas nuevas como en aquella época, a mediados de los 90, donde “nadie las conocía y ahora a través del tiempo, tenemos a la vista una mina en producción y otra, con mucho potencial como es Del Carmen, así que ahora vamos a hacer el mismo caminito que hicimos anteriormente”, añadió.

Además del potencial geológico de las nuevas áreas, también se refirió Azcurra al contexto político y económica actual, indicando que “por supuesto que las medidas del gobierno nacional fueron bien tomadas por todos los inversores, al igual que la seguridad jurídica ya que durante estos últimos años, no cambiamos la reglas de juego, después de algunos desfasajes que hubo como el tipo de cambio pero lo que más agravó, fue la baja en el precio de los metales en todo el mundo”, aseguró.

“Cuando vamos afuera y vemos el contexto internacional, vemos que a todos los países que tienen que ver con la minería, esto los ha afectado”, enfatizó Azcurra al señalar que no solo es un problema de Argentina, la falta de mayores inversiones en el sector minero.

Respecto al Instituto que conduce, expresó que el mismo se encuentra actualmente evaluando nuevas áreas del catastro minero de la Provincia con la intención de ampliar el capital de propiedades mineras, precisando que “tenemos algunas áreas vistas que estaban en el padrón y las estamos pidiendo, para evaluarlas e incorporarlas al patrimonio del I.P.E.E.M”, al tiempo que informó que “a medida que las tengamos evaluadas y dada la oportunidad, vamos a ir llamando a licitaciones”.

Al ser consultado sobre la posibilidad de ampliar la participación del estado en el sector, con el fin de mejorar la distribución de la renta minera, Azcurra recordó que “desde el año 1989, nuestra ley de creación nos permite no asociarnos como capital pero sí trabajar en el derecho público y privado, donde con esa flexibilidad, hay cosas que hacemos dentro de la administración de la ley pública pero también, tenemos acuerdos con los privados”, agregando que en esa figura, “tomamos las áreas y las ponemos a consideración para explorar y explotar bajo un contrato de riesgo” al tiempo que aclaró que el organismo no efectúa en forma directa tareas de exploración ni explotación sino que conserva la titularidad de las áreas, con el poder de fiscalización sin asociarse ya que de otra forma “somos minoritarios en un directorio y acá, tenemos amplia potestad”.