Economía y Negocios dio a conocer el crítico momento que atraviesa Codelco. Aunque todas las grandes mineras experimentaron desde 2015 un freno en sus ingresos debido al desplome del cobre, la estatal afronta esta difícil coyuntura con un gigantesco problema adicional: carece de recursos, pero sí o sí debe hacer las inversiones en los llamados proyectos estructurales para mantener su producción en 1,7 millones de toneladas de cobre en el futuro cercano. No se trata de mantener su sitial de mayor cuprera del mundo por orgullo o chovinismo, sino que para seguir como principal fuente de recursos para el Estado de Chile.
Nelson Pizarro, presidente ejecutivo de la minera estatal, explicó que ante esta "situación extremadamente compleja" han optado por rediseñar los proyectos y ajustar al máximo su gasto en inversiones. Así, el costo de las iniciativas pasó de US$ 25 mil millones a unos US$ 18 mil millones; es decir, una rebaja de 28%.
Además, el directorio pidió a la administración buscar formas de financiamiento adicional. Hoy la compañía delinea un plan que incluye vender activos y asociarse con privados en todas las actividades que no son parte del "core" (corazón) del negocio y reorganizar la estructura, fusionando filiales o incluso cerrándolas si es necesario. Tal programa será presentado en los próximos días al directorio, presidido por Óscar Landerretche.
Al mismo tiempo, Codelco por completo está en una reorganización para reducir costos. La meta presupuestada es lograr ahorros por US$ 242 millones para este año, aunque Pizarro tiene un objetivo personal, que es bastante más alto que esa cifra. "Los costos tienen que bajar más rápido que el precio", sostiene. Por lo mismo, no se descarta una reducción de la dotación en las operaciones. Los trabajadores propios de Codelco al cierre del 2015 sumaban 19.117 personas.
"Codelco atrasó sus decisiones de inversión a tal punto, que hoy tiene que hacer sus proyectos estructurales si no quiere poner en riesgo su nivel de producción", afirma Colin Becker, socio de PwC, que esta semana presentó su informe sectorial sobre minería. En un mercado con escasez de capital, el experto adelanta que la estatal tiene un desafío difícil. "Pero tiene el mejor team de su historia", comenta Becker, quien señala que tanto Codelco como las firmas privadas están en tareas análogas, incorporando capital privado en áreas no estratégicas a un nivel no visto antes en la industria. "Hay que ser creativos; por ejemplo, externalizar en servicios, plantas, infraestructura", precisa.
Gustavo Lagos, académico de la UC e investigador del Centro de Minería de esa casa de estudios, detalla las alternativas de la estatal: "Uno: endeudarse más y más caro. Dos: incorporar capital privado. Tres: vender activos. Cuatro: encomendarse al Espíritu Santo".
A juzgar por lo que detalla el presidente ejecutivo de la estatal, Codelco ejecuta todas esas acciones.
Dado que la estrechez financiera también alcanza al Ejecutivo, aún no hay claridad de cuánto puede entregar el Estado a Codelco a través de la ley de capitalización, que establece dos mecanismos: que la estatal retenga excedentes por hasta US$ 1.000 millones y que el fisco aporte por hasta US$ 3.000 millones. Pero con una cotización del cobre que cerró el viernes en US$ 2,04 por libra, no está claro que este año la corporación tenga excedentes. "Con precios de US$ 2,20 por libra teníamos previsto excedentes de US$ 300 millones, pero ahora es difícil", admite Pizarro. Y si bien la norma fija un máximo de capitalización, no establece un mínimo, por lo que teóricamente el Estado podría no entregar nada a la cuprera, un escenario en el cual Pizarro prefiere no ponerse.
Con ello, las opciones de endeudarse más y más caro están sobre la mesa. Y hay que considerar que los pasivos totales de Codelco al 31 de marzo de 2016 ascienden a US$ 22.729 millones, un nivel considerado alto en la industria.
Según Pizarro, durante toda su historia Codelco no invirtió como debería, sino que solo desembolsó entre 30 y 25% del nivel óptimo de inversión, y eso pasa la cuenta hora.
Los proyectos estructurales de Codelco, que originalmente costaban US$ 25 mil millones, son cinco: Chuquicamata Subterránea, Andina, Rajo Inca, Radomiro Tomic y Nuevo Nivel Mina de El Teniente.
De ellos, el más adelantado es Chuquicamata Subterránea, con más de un 30% de avance en el proyecto. Pero el resto está en proceso de "maduración", que en la práctica implica rehacerlos y atrasarlos, siempre que no se ponga en riesgo la producción.
Ese es el caso de Andina. Originalmente llamado "Andina 244", costaba US$ 7 mil millones, aproximadamente, porque su escala era monumental. Pizarro anunció que ese diseño ya no va, y se hará otro más pequeño. El nuevo nombre es "Traspaso Andina", que está en etapa de prefactibilidad, de manera de iniciar la construcción en dos o tres años más. Según el máximo ejecutivo de Codelco, esta división podría aportar producción a partir del año 2022.
En el caso de Nuevo Nivel Mina de El Teniente, paralizado el año pasado por problemas geológicos, se prevé reanudar la construcción en varios años. La producción del primer hundimiento (fase) se proyecta para el año 2024. En el caso de Rajo Inca, adyacente a El Salvador, hoy está en estudio de prefactibilidad, pero a una escala que es la mitad de lo originalmente proyectado. Pasó de 140 mil toneladas a 70 mil al día. Si el directorio aprueba el proyecto, podría entrar en producción hacia 2021 o 2022.
Codelco también analiza qué activos vender. Pizarro detalla que la propuesta a la mesa directiva apuntará a aquello que sea "conveniente y pertinente". Una opción son las líneas de transmisión eléctricas, que son todas de propiedad de la empresa. Otra alternativa es desprenderse de participaciones en sociedades que no son mineras. Por ejemplo, está GNL Mejillones, donde la empresa tiene el 37%, o el Complejo Portuario de Mejillones, propiedad 100% de la firma.
El máximo ejecutivo de Codelco es enfático en afirmar que la compañía seguirá en las filiales que le aportan al negocio, como las ligadas a la comercialización de cobre en el exterior o las firmas dedicadas a explorar, tales como Agua de la Falda, Codelco do Brasil, así como Minera Picacho o Exploraciones Mineras Andinas.
Nelson Pizarro detalla que están en proceso de reorganización y fusión de las filiales que realizan investigación y desarrollo, como Biosigma e IM2. De hecho, en la memoria 2015 aparecen las filiales Comotech y Copper for Energy como "en liquidación". El otro camino es aliarse con privados en todas las labores no esenciales del negocio, como el suministro eléctrico, de agua, los caminos y campamentos, señala.
"La situación es extremadamente compleja. No solo estamos impactados por la caída brutal del precio del cobre, sino que por la desinversión histórica".
"Con un precio de US$ 2,04 por libra no podremos tener excedentes este año. No somos Mandrake el mago". Nelson Pizarro
US$ 18 mil mills. suman las inversiones para proyectos estructurades en Codelco.
US$ 242 millones es el ahorro presupuestado para este año. En 2015, los menores gastos sumaron US$ 1.200 millones.
10% de la producción mundial de cobre proviene de Codelco, que además tiene las mayores reservas del planeta en este metal.
19.117 son los trabajadores propios de Codelco al cierre del 2015.