El ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, conserva más de $ 16 millones en acciones de Shell, empresa de la que fue CEO hasta diciembre del año pasado, cuando cruzó el umbral hacia la función pública. El dato surge de la declaración jurada que presentó el jueves pasado ante la Oficina Anticorrupción y que corresponde a su situación patrimonial de 2015. Sus colaboradores confirmaron que aún mantiene los títulos de la petrolera angloholandesa y que hoy no está en sus planes desprenderse de esos papeles.
Los voceros explicaron a LA NACION que no hay incompatibilidades entre la propiedad de las acciones de Shell y el rol de Aranguren como ministro del área que debe, entre otros objetivos, promover y controlar la producción de hidrocarburos. Desde el ministerio aclararon: "La única restricción que impone la ley es que el ministro no puede tomar decisiones particulares sobre Shell, dado que esa empresa fue su anterior empleador".
En su artículo 15°, la ley de Ética Pública indica que los funcionarios deben "abstenerse de tomar intervención, durante su gestión, en cuestiones particularmente relacionadas con las personas o asuntos a los cuales estuvo vinculado en los últimos tres años o en los que tenga participación societaria".
En el primer semestre de gestión de Aranguren, cuando el ministerio de Energía tuvo que tomar alguna decisión puntual sobre Shell, las resoluciones fueron firmadas por el subsecretario de Recursos Hidrocarburíferos José Luis Sureda o por el subsecretario de Coordinación Administrativa, Sebastián Scheimberg.
Aranguren declaró que, a diciembre del año pasado, poseía un patrimonio total de $ 86,6 millones de pesos. Si se compara con diciembre de 2014, en su último año como presidente de Shell -empresa a la que ingresó como pasante en 1979- incrementó sus bienes en un 95%. Las acciones Royal Dutch Shell PLC clase A con origen en Holanda le reportaron una ganancia de $3 millones en ese período.
Además de sus títulos en el exterior, el ministro tiene una casa en Capital Federal y otra en Acassuso y tres propiedades rurales en San Pedro. Informó un auto Nissan modelo 2009 y otro modelo 2013 cuya marca no aclaró.
En ahorros, declaró USD 280.000 y 200.000 euros. Tiene una caja de ahorros en Holanda por el equivalente a $ 4,2 millones y otra en los Estados Unidos por casi $ 50 millones, en el que constituye el ítem más significativo de su declaración jurada.
La relación con la empresa hidrocarburífera ya le trajo los primeros dolores de cabeza y escollos judiciales a Aranguren. El fiscal federal Carlos Stornelli requirió abrir una investigación contra el ministro, luego de que fuera denunciado penalmente por diputados kirchneristas que lo acusaron de beneficiarse con los aumentos tarifarios de gas en su carácter de accionista de Shell, a pesar de que la empresa no es una importante productora del recurso en el país.
Stornelli elevo al juez federal Luis Rodríguez el pedido de investigación para Aranguren y solicitó una serie de medidas de prueba para avanzar en la pesquisa.
Además, los diputados Martin Doñate y Rodolfo Tailhade (FPV) denunciaron también un acuerdo con Chile por el envío de gas a la Argentina. Por esa causa, se abrió otra denuncia ante la sospecha del pago de sobreprecios que tramita en el juzgado de María Servini de Cubría.
Aranguren sostuvo que es preciso "generar condiciones para que la inversión recupere la confianza en el país", y remarcó que para ello se requiere "cumplir con los marcos regulatorios y garantizar que no se modifiquen en sede administrativa".
"Es una cuestión no solo de mi Ministerio sino de la macroeconomía en su conjunto", aseguró el funcionario, al hablar en el agasajo por el Día del Periodista que organizó el Palacio de Hacienda.
En ese marco, Aranguren se refirió a las tarifas energéticas, y sostuvo que "terminan siendo un disciplinador del consumo".
"Tenemos que darle valor a lo que no tenemos, a partir de reconocer el costo de producirlo", indicó el ministro, quien también remarcó que "durante muchos años nos hemos acostumbrado a utilizar la energía como un elemento de negociación sectorial".
Por eso afirmó que "los cuadros tarifarios están tan distorsionados", ya que aseguró que "dependiendo de quién lo pedía, se le subía o se le bajaba el valor la tarifa".
"Esto nos llevó al cuadro de situación que tenemos hoy donde perdimos el autoabastecimiento de gas y de petróleo", puntualizó Aranguren, quien ratificó que en las próximas semanas "va a haber una revisión tarifaria integral como no se hizo en las últimas décadas, tanto paga gas como para electricidad".
Explicó que esta revisión se buscará "definir parámetros de calidad del servicio, costo para llegar a la misma, e inversiones necesarias para concretarla", y estimó que "los valores estarán en el orden de los estimados en febrero", con lo cual no habría que esperar modificaciones para este año.