Una vez más los votos de los electores de las regiones del Sur tuvieron un peso casi determinante para la elección del nuevo presidente del Perú.
Pedro Pablo Kuczynski recibió, según los resultados del conteo rápido de Ipsos y GFK, un respaldo aluvional en Tacna, Moquegua, Arequipa, Cusco, Puno y Apurímac.
Las autoridades de estas regiones -que concentran al 15% de los votantes peruanos- esperan que el nuevo régimen cumpla sus compromisos, invierta más dinero en obras e impulse el desarrollo macrorregional. De acuerdo a varios estudios, las regiones sureñas registran un menor índice de desarrollo en relación a Lima y al Norte. Y la falta de servicios básicos (agua, desagüe y electricidad) supera los índices nacionales.
Todas las autoridades coinciden en la necesidad de que el nuevo gobierno debe acelerar la conclusión de los megaproyectos que avanzan a "paso de tortuga". El más importante que podría convertirse en el motor de la economía e impulso de la industria de esta zona del país es el Gasoducto Sur Peruano (GSP), articulado al Polo Petroquímico, la industrialización del gas.
El proyecto actual no considera el Polo Petroquímico. Según el contrato, solo se tenderán los ductos entre Las Malvinas, en la selva de Cusco y Moquegua; más de mil 100 kilómetros de tubería con una capacidad inicial de transporte de 600 millones de pies cúbicos diarios. "El GSP debe hacerse una realidad para que cambiemos la matriz energética", apuntó Carlos Moscoso, alcalde provincial del Cusco.
De la misma opinión, fueron el alcalde provincial de Mariscal Nieto (Tacna), Hugo Quispe, y el reelecto congresista moqueguano, Vicente Zeballos Salinas.
Adicionalmente, las autoridades plantean la necesidad de retomar el proceso de descentralización fiscal para que las regiones y municipios tengan más independencia en el manejo de sus recursos.
"Esa es la agenda pendiente con el Sur", apuntó el alcalde mistiano Alfredo Zegarra.
Zegarra y Moscoso refirieron que lamentablemente el Sur estuvo relegado en los últimos gobiernos. "Es momento de igualar los servicios públicos, presupuestos, el desarrollo, para tener un país más igual y justo", señaló Moscoso.
En cada región, hay exigencias que el nuevo gobierno debería atender. Arequipa espera la culminación del proyecto Majes Siguas II, incluidas las centrales hidroeléctricas de Lluta y Lluclla. Por el momento, estas obras tienen retrasos.
Los cusqueños confían en que el Aeropuerto Internacional de Chinchero sea concluido en los plazos fijados y que el Ejecutivo disponga la transferencia de presupuesto para el paralizado Hospital Antonio Lorena.
Los tacneños esperan ver hechos realidad las obras de las carreteras de Tarata - Challpalca y Tacna – Collpa (hacia Bolivia). El gobernador regional de
Tacna, Omar Jiménez, refirió que a esos proyectos se suma la construcción del nuevo hospital, cuyo plan de contingencia debería ser iniciado a fin de mes. Además, refirió que desde los Ministerios de Agricultura y Economía se han asegurado 77 millones para el canal Villachaullani.
Y en Moquegua, el megapuerto de Ilo, el ferrocarril y la construcción de represas.
Las autoridades ediles del Sur han empezado a coordinar la preparación de una agenda que será entregada al nuevo presidente el 25 de junio próximo, en una reunión que se desarrollará en la Ciudad Imperial del Cusco. "Se plantearán proyectos que se deben ejecutar en forma conjunta entre los tres niveles del Gobierno", explicó Carlos Moscoso.
Pero no solo propondrán obras, sino también un conjunto de medidas para retomar la descentralización frenada en gobiernos pasados.
Por su parte, el alcalde de Arequipa, Alfredo Zegarra, refirió que 23 alcaldes, más el alcalde constitucional de El Callao, conformarán un solo bloque en los próximos días y pedirán un diálogo con el próximo presidente. Expondrán la problemática municipal. Zegarra indicó que se tratará la agenda pendiente con el Sur.