Omar Zeidán Interventor del yacimiento carbonífero de Río Turbio, formalizó la denuncia penal contra los responsables del manejo irregular de fondos, contrataciones y sobreprecios, entre otros delitos, aludiendo en el documento a una serie de ex funcionarios que han desarrollado actividad en YCRT en los últimos 10/15 años y en el área de la UTN. Esta agencia publica íntegramente el documento, para que todos los lectores puedan analizar sus alcances y el contenido del mismo.
Omar Zeidán, nombrado Interventor de UCRT por Decreto Nº 256/16 y patrocinado por los abogados Federico Novello y Jorge A Sourigues, hizo una denuncia criminal contra Julio de Vido ex Ministro de Planificación Federal, Jorge Mayoral, ex Secretario de Minería de la Nación, Jorge Baratta, ex Subsecretario de Coordinación de De Vido, Atanasio Pérez Ozuna, ex Interventor de YCRT, Miguel Angel Larregina, Coordinador General, Marta Nilda Pérez ex Gerente YCRT Buenos Aires, Juan Marcelos Vargas, ex asesor de la Intervención anterior, Fernando Lisse, ex Gerente de Explotación de YCRT, Martín Juan Goicochea, Decano de la UTN Río Gallegos y Hugo Sánchez, Presidente de la Fundación Facultad Río Gallegos de la UTN.
El principal delito que se les imputa es el de Administración Fraudulenta en Perjuicio del Estado a instancia de los resultados obtenidos de la Auditoría ordenada desde el PEN y de la cual resultó que después de una inversión de 26 mil millones de pesos, el nivel productivo de YCRT, está en los mismos niveles que tenía hace 62 años atrás.
El Yacimiento posee 3.000 empleados, sus galerías están derrumbadas y otras con peligro de derrumbe, sin ventilación y operativamente por debajo del 40%, de acuerdo a lo que se expresa allí.
En la denuncia se ponen en evidencia datos concretos como, por ejemplo, la firma de 71 contratos por 13.5 millones de pesos con la UTN a cargo del Decano Goicochea sin ningún control del Estado y por orden de De Vido, lo cual fue informado por OPI oportunamente, la asociación de varios funcionarios y ex funcionarios, entre YCRT, la UTN, los municipios de Río Turbio y Río Gallegos, para formar parte de un proyecto para la instalación del Tren Turístico, donde la corrupción y los negocios entre gente del poder y la Facultad técnica, son más que evidentes; el desvío y malversación de los fondos del Estado, están presentes en cada una de las acciones de quienes se manejaron con total impunidad durante los últimos 12 años.
No obstante la enumeración de los delitos son realmente importantes y para no aburrir con los números en esta nota, remitimos al lector al cuerpo de la denuncia propiamente dicha, donde, de su lectura, se puede extraer una conclusión absolutamente exacta, desde el punto de vista periodístico: siempre tuvimos razón.
OPI viene denunciando todo lo que hoy se materializa en la denuncia de Zeidán y mucho más, desde el año 2006. Nada se había hecho hasta ahora. Las críticas al actual Interventor, estaban dirigidas a la falta de denuncias y acusaciones a los verdaderos responsables de este sistema de corrupción institucionalizada que había desarrollado el kirchnerismo en el yacimiento de Río Turbio, luego que Néstor Kirchner viera la necesidad de tapar con “inversiones” el desgraciado suceso de junio del 2004, cuando por un derrumbe en Mina 5, murieron 14 mineros en Río Turbio.
Allí, el propio presidente, vio un nicho de oportunidad y a través de Julio de Vido, se iniciaron los arreglos para hacer de YCRT, lo que es hoy.
Esta semana se ha dado un paso importante en la transparencia de lo ocurrido y en el esclarecimiento de uno de los nichos de corrupción más emblemáticos de Santa Cruz. Solo resta esperar que otros personajes de amplia responsabilidad en YCRT (políticos, empresarios, intendentes, concejales, diputados, etc) sean también denunciados como partícipes de estos delitos, en años anteriores y que se acuse en la empresa a quienes se han enriquecido a costa del sacrificio de otros y de los dineros públicos que De Vido enviaba con nombre y apellido al yacimiento de Carbón.
Pero ahora falta la otra pata de este banco, la Termousina de Río Turbio, otro elefante blanco de la corrupción K, donde los nombres serán más o menos los mismos, se agregarán otros y básicamente, se encontrarán vinculaciones secretas y no tanto, con personajes de gran importancia política en la última década K. El primer paso está dado, veremos hasta donde llegará el deseo del gobierno nacional de que se haga justicia y se recupere al menos, algo de lo perdido.
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