De un campo al norte de Dolavon se extraerán arenas silíceas. Y la industrialización se hará en Neuquén, donde la compañía ya invirtió U$S 85 millones y prevé destinar otros 28 millones para una planta de procesamiento. Sin embargo, el ministro de Hidrocarburos de Chubut, Sergio Bohe, afirmó que el plan se llevará adelante sólo si resulta redituable para la provincia.
YPF conformó hace unos tres años un empresa minera (Cimsa) al solo efecto de desarrollar su proyecto extractivo de arenas silíceas en tierras que adquirió sorpresiva y sigilosamente la compañía, unos 60 kilómetros al norte de Dolavon. Su plan se mantuvo en el más fuerte hermetismo, hasta que un informe de EL CHUBUT puso a la luz que no se trataba del gran desarrollo que se pretendió insinuar después desde el entonces gobierno provincial, al menos en el modo en que se presentó.
«Nostros queremos un proceso de desarrollo para Chubut, aprovecharlo como un apalancamiento», sostuvo ayer el ministro Bohe sobre la posición de la actual gestión, en cuanto al plan extractivo de YPF.
Agregó Bohe que «todo eso hay que resolverlo a la luz del Código de Minería, por derecho adquirido tanto de Cimsa, que es la empresa filial de YPF, como nuestra prioridad, que es aprovecharlo para una estrategia de desarrollo en Chubut.
Y esto también a la luz de una pobre performance que ha tenido la empresa de bandera desde que volvió a ser de bandera, esto es cuatro años a esta parte».
Pero el titular de la cartera de Hidrocarburos y Minería dejó en claro que «no tratamos de impedir nada» desde el Gobierno. Sino que «tratamos de hacer un desarrollo que sea beneficioso para Chubut; no vamos a impedir ningún proceso de inversión ni de desarrollo. Lo único que fijamos son las condiciones de borde para que esto tenga que ver con el futuro de la provincia».
el chubut
Mientras en Chubut se aguarda que Cimsa (empresa minera subsidiaria de YPF) complete la presentación de informe ambiental vinculado a su proyecto de extracción y traslado de arenas silíceas al norte del Virch, la petrolera tiene casi terminada una planta de tratamiento para ese recurso en Neuquén, confirmó en su portal el matutino El Chubut.
La posibilidad de contar con arenas de cuarzo extraídas en campos ubicados 60 kilómetros al norte de Dolavon, está incluida en un plan de rediseño de pozos y un yacimiento digital en Vaca Muerta, buscando abaratar costos para la perforación horizontal apuntalando la zona que se conoce como Loma Campana.
Tomando como base lo actuado durante la actual gestión provincial, desde el Ministerio de Ambiente se informó que YPF presentó informe de impacto ambiental referido a las distintas canteras que posee al norte de Dolavon. Sin embargo, en todos los casos dejó constancia que «La empresa Cimsa (subsidiaria de YPF) deberá presentar un Estudio de Impacto Ambiental respecto de la Planta de Tratamiento de Arenas y del Campamento, para realizar las actividades de procesamiento y transporte, y obtener su aprobación, previo a comenzar las tareas de explotación».
En esa búsqueda de bajar los costos de producción de petróleo no convencional, «la compañía se apresta a inaugurar en breve una planta de procesamiento de arenas, cuya construcción está casi completada», informó recientemente la revista Petroquímica.
La planta contará con «capacidad para tratar un millón de toneladas (Tn) por año de arenas provenientes de Entre Ríos y Chubut» y le permitirá a YPF «reducir, una vez en pleno funcionamiento, hasta un 10% el costo unitario de cada pozo en Vaca Muerta», detalló el medio especializado.
La arena con sílice o también llamada de fractura, es un insumo clave en el proceso de estimulación no convencional de los hidrocarburos presentes en la roca madre. Cada perforación horizontal requiere hasta 5.000 Tn de arena y la posibilidad de hacerse del recurso extraído en Chubut y Entre Ríos, reducirá significativamente los costos. Basta con tomar en cuenta que la Tn de propant (por su definición en inglés) importado, cuesta u$s 1.370. Fabricado directamente por YPF, no superará los u$s 350.
«La planta (equipada con tecnología alemana) producirá arenas de diferente granulometría en función de los requerimientos de cada yacimiento. La arena 70/140 tendrá una consistencia similar al talco, en tanto que la 30/70 será más gruesa», explicó Sergio Affronti, vicepresidente de Servicios Compartidos de YPF, y responsable máximo del proyecto, que tuvo un costo cercano a los u$s 85 millones.
El Ministerio dejó constancia además que «deberá realizar una evaluación pormenorizada de los impactos ambientales asociados al transporte de las arenas, contemplando especialmente medidas de prevención, mitigación, corrección y compensanción de los impactos identificados».
Además, se dejó constancia que la empresa «previo a comenzar las tareas de explotación, deberá presentar el registro como productor minero; presentar trimestralmente los resultados de los monitoreos para el material particulado, la ubicación en coordenadas de los puntos de monitorero, metodología y caractarísticas del equipo a implementar; presentar convenio con el INTA para el plan de forestación», entre otros puntos.
El plan de YPF con su planta de procesamiento en Neuquén, contempla una segunda etapa para obtener arena más refinada. Para ello será necesaria una inversión adicional de U$S 28 millones esperando que esté en funcionamiento en 2017.
«YPF podrá autoabastecerse en un 100% de las arenas de fractura que consume y, al mismo tiempo, venderá arenas a otras petroleras que operan en Vaca Muerta», precisó el directivo de la empresa que habló con la Revista Petroquímica, Petróleo, Gas, Química & Energía.
También en el rubro infraestructura, la petrolera tiene muy avanzada la construcción de una PTC que permitirá procesar en un mismo lugar todos los hidrocarburos producidos en Vaca Muerta. La unidad separará el petróleo del agua surgente de la formación y del gas asociado.
De la respuesta remitida por el Ejecutivo, se desprendió entre otras cuestiones que YPF aún no completó la presentación de estudios de impacto ambiental.
Distinta es la situación de la empresa Transportes Rada Tilly que según se informó desde el Ministerio de Ambiente, «ha presentado un Informe Ambiental del Poyecto para la planta de procesamiento de arenas silíceas que se encuentra funcionando en Dolavon y que procesa los materiales provenientes de la cantera La Picada».