De acuerdo a lo investigado por el periodista de Diario Financiero, Antonio Astudillo, no solo la disponibilidad de gas natural en el largo plazo es crítica para asegurar la operación de las principales centrales de ciclo combinado en la zona central.
Desde hace unos años, y producto de la sequía, Endesa, AES Gener y Colbún han buscado asegurar el suministro de agua para las unidades termoeléctricas ubicadas en la Región de Valparaíso y Metropolitana, que en conjunto suman casi 2.000 MW en capacidad instalada en el Sistema Interconectado Central (SIC).
La sequía que afecta a la zona central en los últimos años, y que según datos de la Dirección General de Aguas (DGA) a fines de 2015 presentaba un déficit de entre 60% y 80% entre las regiones de Coquimbo y Biobío, ha obligado a las firmas a mejorar la gestión y buscar alternativas de suministro, entre las cuales están la mejora en los sistemas de gestión de la utilización de pozos profundos, el tratamiento y reutilización de las misma, y la instalación de plantas piloto de osmosis inversa que permiten reducir el efecto en los acuíferos.
En 2014, y en la parte más cruda de la sequía, Endesa enfrentó restricciones de operación en la central San Isidro por la falta de agua, lo que la obligó a transportarla en camiones hacia la central.
“En Endesa Chile efectivamente existe un plan para abastecer de agua a San Isidro 1 y San Isidro 2, Complejo a gas natural ubicado en Quillota y que tiene una capacidad instalada total de 740 MW. El plan se debió poner en marcha, de manera paulatina, en 2014 debido a la escasez hídrica en la zona para garantizar el funcionamiento de la planta”, señaló la firma.
La eléctrica sostiene que esto le ha permitido mantener operativa la central a plena capacidad.
“En 2016, gracias a un arduo trabajo de logística y coordinación y mejoras continuas en el proceso interno de gestión de agua, se ha logrado suministrar el recurso suficiente para mantener 100% operativas las dos centrales logrando así, no afectar el correcto funcionamiento de San Isidro. Estamos analizando una serie de soluciones que optimizan el consumo y puedan mejorar aun mas el sistema de suministro de agua”, señaló.
Fuentes sostienen que la firma estaría estudiando otras opciones para lograr un abastecimiento más estable y menos dependiente de la hidrología y el nivel del acuífero. Entre ellas estaría una planta de tratamiento de agua de pozo sin descarga y la implementación de plantas modulares de osmosis inversa.
En el caso de Colbún, ante la disminución de los niveles en los pozos de los que se abastece Nehuenco, la eléctrica de los Matte implementó un sistema de monitoreo -conocido como SCADA- para vigilar el comportamiento de acuífero.
“Se desarrolló en el Complejo un sistema de control automático de los pozos, el cual realiza un monitoreo en línea, permitiendo así un registro y análisis continuo de los mismos para mejorar y optimizar el uso del recurso hídrico. A la fecha, todos los pozos del Complejo Nehuenco están conectados al sistema SCADA, lo que ha posibilitado una mayor estabilidad y sustentabilidad en el nivel del acuífero”, señalan en la eléctrica.
El año pasado se implementaron dos plantas piloto de osmosis inversa, las que permitieron generar ahorros de hasta 40% en el uso del recurso. “Colbún está realizando los estudios de factibilidad para implementar plantas de osmosis inversa de manera definitiva”, señaló la firma.
Por su parte, AES Gener, que opera Nueva Renca, obtiene agua de pozos profundos para los procesos de enfriamiento de la central y producción de vapor. “El agua utilizada en el proceso de refrigeración es tratada y antes de ser evacuada al río Mapocho es procesada para cumplir con lo establecido en el decreto 90”, señaló la firma.