El titular de Oil M&S ofreció devolver un área petrolera, que nunca entró en producción y en la que se asoció con Omar Álvarez, a cambio de una suma millonaria. La Secretaría de Hidrocarburos analiza la propuesta. ¿Qué va a responder el Gobierno?

En un escenario político desfavorable y sin línea directa con Casa Rosada, Cristóbal López comenzó a retraerse en el rubro energético. En este contexto, el empresario que creció exponencialmente durante el kirchnerismo ofreció devolver a la provincia de Mendoza el área petrolera Río Diamante, a cargo de Oil M&S, aunque condicionó esta posibilidad a que el Gobierno le entregue 7 millones de dólares, unos 100 millones de pesos.

Paralelamente, esta petrolera del Grupo Indalo mantiene una deuda de 7.600 millones de pesos con AFIP en concepto del Impuesto a la Transferencia de los Combustibles (ITC) e inició los trámites para entrar en concurso de acreedores.

De acuerdo con el planteo que realizó la petrolera de López, la provincia debe asumir los costos por los trabajos de campo que Oil, en sociedad con Energía Mendocina de Omar Álvarez, realizó desde 2008 a la fecha: exploraciones, sísmicas y trabajos 2D y 3D que, según la empresa, demandaron una inversión de U$S 7 millones. Por estas horas, el Ejecutivo analiza la “oferta”, aunque se rechazaría de plano.

“La empresa Oil M&S presentó un planteo de imposibilidad de ejecutar el contrato con la provincia, ofreciendo rescindirlo y devolver el área a cambio de los recursos invertidos. Nosotros le dimos vista a la Subsecretaría de Energía y a la Secretaría de Ambiente”, manifestó a MDZ el fiscal de Estado, Fernando Simón.

Más allá de la sugerencia que realice Fiscalía de Estado, la decisión de aceptar o no la propuesta de Oil correrá por cuenta del Ejecutivo provincial. En ese sentido, el subsecretario de Minería y Energía -a cargo de la Dirección de Hidrocarburos-, Emilio Guiñazú, valoró el gesto de López -la posibilidad de devolver el área-, pero fue cauteloso sobre la posibilidad de entregar dinero a cambio.

Al respecto, Guiñazú manifestó: “Veo como positivo que se defina la situación de estas áreas, pero el resarcimiento es un tema que va a tener que ser cuidadosamente analizado, desde el punto de vista legal y contractual. Voy a tener en cuenta lo que determine Fiscalía de Estado porque el ofrecimiento de Oil afecta al patrimonio de la provincia”.

De todos modos, además del daño económico que representaría, sería un “suicidio político” para el Gobierno de Alfredo Cornejo pagarle 7 millones de dólares (más de 100 millones de pesos) a una empresa de López.

Paralelamente, en otro proceso administrativo, la provincia quiere ejecutar la garantía del contrato con Oil porque la petrolera no invirtió el dinero comprometido en la etapa exploratoria: 66 millones de pesos. En este concepto, corresponde una multa del 1%: 660.000 dólares. En una primera etapa, el Gobierno rechazó la solicitud de la firma que había pedido una condonación e invertir ese dinero en exploración.

Sin embargo, jurídicamente, la petrolera de López cuenta con argumentos para evitar el pago, ya que -según defienden- el plazo de tres años que tenían para invertir los 66 millones de dólares nunca empezó a correr: si bien se le adjudicó el área en 2008, el pliego de aquella licitación sostenía que el tiempo se contaría desde que esté aprobada la declaración de impacto ambiental (DIA), la cual nunca se completó.

Esta fue una falencia del pliego de la segunda ronda licitatoria, lo que en las licitaciones posteriores se corrigió.

Oil argumenta que no es responsabilidad de la empresa que la DIA no haya avanzado porque este proceso está paralizado debido a una traba judicial. En este sentido, un particular -usuario del Río Atuel- presentó un amparo en el Juzgado Federal de San Rafael pidiendo la paralización de la declaración de impacto ambiental, ya que la eventual explotación del área lo perjudicaría.

Del lado del Gobierno, sospechan que la petrolera demoró a propósito, con errores en la manifestación de impacto ambiental (uno de los pasos de la DIA) que llevaron a la suspensión de actividades de campo. Así, la empresa ganaría tiempo para vender su participación en Río Diamante. Claro que el Gobierno debería aprobar esa eventual cesión y la firma compradora, asumir el compromiso de inversión inicial (U$S 66 millones).

Si bien el Gobierno tiene argumentos para revertir la concesión de Río Diamante, si entra en un litigio con Oil, el pleito podría demorar años. Durante ese tiempo, el área estaría paralizada y no se podría avanzar en una nueva licitación. Ante esta dicotomía, y con un ofrecimiento que a primera vista sería rechazado, se encuentra la gestión de Cornejo.

La carta data del 22 de marzo de este año y fue escrita dos semanas después de la investigación de LA NACION que reveló que Oil SA, de López, había dejado de pagar a la AFIP 8.000 millones de pesos del Impuesto a los Combustibles.

En el escrito, el zar del juego responsabiliza al mandatario por la situación de sus empresas aduciendo un supuesto conflicto entre ambos: "Me llegan comentarios de que usted tiene un problema personal conmigo. Yo desconozco haberle hecho algo personal, si lo hice le pido disculpas y si algún día puedo hablar con usted me lo explicará".

Entre otras cosas, el zar del juego le advierte a Macri que con el cierre de sus refinerías y la cesación de pagos "más de 15 mil personas (pertenecientes al grupo Indalo) quedarían en la calle".

Según Majul, el Presidente le respondió al empresario mediante uno de sus funcionarios con el siguiente mensaje: "Que pague todo lo que debe y que empiece a trabajar dentro de la ley".

Los puntos más importantes de la carta de
Cristóbal López a Mauricio Macri

"Lo primero que quiero decirle es que nunca tuvimos, ni tenemos, la intención de no pagar nuestras deudas. Estamos incorporándoles a OCSA (Oil Combustibles S.A) todos los activos que se compraron con recursos de OCSA. De manera tal, que todo esté en el capital de dicha empresa".

"Con los recursos de OCSA se compraron activos principalmente de medios de comunicación. Hoy no tenemos alternativa más de convocarnos ya que OCSA desde la difusión mediática de público conocimiento se ha quedado sin crédito. Sea bancario o de proveedores, básicamente de petróleo, que antes teníamos treinta días para pagar el petróleo y ahora tenemos que pagar antes de que atraque el barco. Significa alrededor de USD 180 millones que ya no están por lo que si bien a OCSA no le sobraba mucho pero venía funcionando y pagando sus deudas".

"Ante esta situación, no tenemos otra alternativa que ir a una convocatoria de acreedores para salvar la empresa, las fuentes laborales directas e indirectas. Hay 364 estaciones de servicio que 350 son de terceros la cuales pertenecen a medianos empresarios que en promedio tienen 20 empleados cada uno. Si se cierra la refinería, entre directos e indirectos, quedan más de 8 mil personas en la calle y 350 medianos empresarios que del día a la noche se quedarían sin nada".

"Y, además ese efecto (cierre de la refinería) y cesación de pagos, arrastraría al resto del grupo, con más de 15 mil personas que quedarían en la calle. Y (también a ) varios socios que nada tienen que ver con grupo Indalo ya que en grupo Indalo los únicos responsables somos Fabián de Sousa y yo ".

"Lo que queremos hacer al día siguiente de la convocatoria es ir vendiendo activos progresivamente para poder cancelar el total de la deuda con la AFIP. Hay activos suficientes para eso y tenemos una empresa internacional interesada en hacerse cargo una semana después de la convocatoria. Todo lo que ingrese por venta o alquiler de activos ingresa a las cuentas de OCSA que ya va a estar bajo control del síndico. De manera tal de que no haya ninguna duda que nosotros no vamos a tocar esos ingresos".

"Quiero que sepa que ya hace un tiempo que me di cuenta del error que cometí al incursionar en medios de comunicación. Lo hice un día atormentado por los dichos y comentarios de la prensa y creí que teniendo un medio de comunicación iba a poder defenderme. Lo dejé en manos de Fabián, porque a mí es un rubro que nunca me gustó ni interesó y me fui dejando llevar por Fabián en la compra y más compra de medios".

"Señor Presidente le deseo lo mejor para usted, que también será lo mejor para el pueblo argentino".

"No sé qué será de mi ni de las empresas. No estoy en condiciones de pedirle nada. Solo quiero que sepa que hay muchísima gente trabajando y socios que no tienen nada que ver con esto y que nunca estuvieron de acuerdo con mi incursión en medios de comunicación".

"Me llegan comentarios de que usted tiene un problema personal conmigo yo desconozco haberle hecho algo personal, si lo hice le pido disculpas y si algún día puedo hablar con usted me lo explicará".

"Le vuelvo a pedir disculpas y que por favor piense en la gente que integra las empresas".

"Le deseo lo mejor, para usted y para todos los argentinos. Que Dios lo ilumine".