Según el Citigroup Inc. el precio de carbón de China podría aumentar un 20% a finales de este año como medidas del gobierno para reducir el exceso de producción frente a una disminución de la demanda
La producción de carbón de las centrales térmicas en la ciudad portuaria del noreste de Qinhuangdao puede elevarse a 450 yuanes ($ 69) por tonelada métrica, según lo que dijeron analistas bancarios de Jack y Claire Shang Jie Yuan a Bloomberg. El gobierno ha pedido a las minas nacionales que recorten su producción un 16% y sus días de trabajo.
"Creemos que el nuevo reglamento para reducir los días de funcionamiento es una medida tomada en momentos de desesperación por parte del gobierno para evitar demasiadas bancarrotas en la industria del carbón", escribieron los analistas."Esperamos que la nueva regulación se hará cumplir estrictamente en los próximos trimestres".
La producción de carbón puede caer en un 9 por ciento este año, dijo Citi. El mayor productor de carbón del mundo está tratando de aliviar un exceso de capacidad industrial. China planea cerrar 500 millones de toneladas de capacidad de producción en todo el país, o aproximadamente el 9 por ciento de su total, el plazo de cinco años, dijo que el consejo estatal del país.
Citi recomienda a China Coal Energy Co. comprar con un precio objetivo de HK $ 3.90. La acciones subieron hasta un 11 por ciento en Hong Kong, la mayor ganancia en operaciones intradía desde el 22 de enero, a HK $ 3,37 y cambió de manos en HK $ 3.34 a partir del 13:41
Por otra parte, cuatro empresas de carbón en China, incluyendo carbón de China, China Shenhua Energy Co., Datong Coal Mine Group Co., y Mongolia Interior Yitai Coal Co. pueden elevar los precios del carbón al por menor por cinco a diez yuanes por tonelada en junio, dijo Lin Xiaotao, una analista de Guangzhou-investor con sede en SICI C1 Energía. Las cuatro empresas no respondieron a las solicitudes de comentarios.
El banco central de China está endureciendo la financiación para proyectos de carbón para ayudar a acelerar la eliminación selectiva del gobierno del exceso de capacidad industrial, fomentando al mismo tiempo a las empresas a exportar productos y proyectos en el extranjero.
Ante la clara necesidad de mitigar las emisiones de gas de efecto invernadero y adaptarse a los compromisos suscritos en el Acuerdo Climático de París, en el COP21, varios Gobiernos han arreciado los cobros en sus países.
En 2015, los Gobiernos recaudaron unos 26.000 millones de dólares por el cobro de las emisiones de carbono, lo que representa un aumento de 60% respecto del año anterior, según el informe Carbon Pricing Watch 2016 (Panorama sobre la fijación del precio del carbono 2016), publicado ayer por el Banco Mundial.
Destaca el documento que “desde 2015 se han puesto en marcha o están en preparación cuatro nuevas iniciativas con las que se busca fijar un precio para el carbono en Corea, Portugal, Australia y la provincia de Columbia Británica en Canadá.
Hasta la fecha, relata el informe, “40 países y más de 20 ciudades, estados y regiones que representan una cuarta parte de todas las emisiones de gases de efecto invernadero han establecido un precio para el carbono. Este grupo incluye 7 de las 10 economías más grandes del mundo. En conjunto, los mecanismos de fijación del precio del carbono abarcan unas 7 gigatoneladas de CO2 equivalente (el 13 % de las emisiones mundiales), un volumen comparable al que se evitaría si se cerraran durante un año más de 1.800 plantas de electricidad alimentadas a carbón. El valor total de los mecanismos de precios existentes alcanza unos 50.000 millones de dólares”.
“Es esencial poner un precio a la contaminación por carbono para ayudar a los países a cumplir con las promesas formuladas en el marco del Acuerdo de París sobre cambio climático, dado que constituye un modo eficiente y eficaz de reducir las emisiones y enviar al sector privado una clara señal para que invierta en un crecimiento más ecológico y menos contaminante”, sostuvo John Roome, director superior de Cambio Climático del Grupo Banco Mundial durante la Carbon Expo en Colonia, Alemania.
Destacó que “a medida que más países comiencen a fijar precios a la contaminación por carbono, veremos los beneficios en la salud de las personas y en el medio ambiente, y se incrementarán las inversiones orientadas a un futuro con niveles de carbono más bajos”.
El caso de China mereció una reseña especial. De acuerdo con cifras del Departamento de Energía de los Estados Unidos, China es la nación más contaminante del mundo, sus emisiones suman 6.018 millones de toneladas anuales de gases contaminantes., mientras que Estados Unidos que se ubica en el segundo lugar, emite anualmente 5.800 millones de toneladas de gases de efecto invernadero.
En 2015 “China anunció que establecería un mecanismo nacional de comercio de derechos de emisión en 2017. Las estimaciones iniciales presentadas en el informe sugieren que si se pone en funcionamiento ese mercado nacional, el valor de las iniciativas de fijación del precio del carbono de todo el mundo podría duplicarse hasta alcanzar los 100.000 millones de dólares. México, que en 2014 generó ingresos por casi 1.000 millones de dólares a través de un impuesto al carbono, anunció la creación de un registro nacional de emisiones que, junto con otras políticas, permitirá la implementación de un mercado nacional del carbono que podría ponerse en marcha en 2018. Canadá analiza diversas opciones para fijar el precio del carbono a nivel nacional”.