Ante los preparativos de movilizaciones de ciertos sectores de la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC) que pretenden reinstalar la petición de mejora del actual acuerdo marco, desde Codelco respaldaron el documento, destacando que pese a la estrechez por la que pasa la minería cumplir con los acuerdos vigentes le significará US$ 82 millones este año en beneficios.
Desde la estatal comentaron que las negociaciones entre empresas contratistas y sus trabajadores -y en las que la minera actuó como facilitador- no modificaron la vigencia del acuerdo marco suscrito el año 2013.
A comienzos del año pasado, se realizaron más de 25 reuniones que se abocaron a verificar el cumplimiento del acuerdo marco durante los años 2013, 2014 y 2015, lo que efectivamente fue ratificado, dijeron en la empresa.
Luego de esta tarea, los trabajadores contratistas realizaron solicitudes de beneficios adicionales a los estipulados en el convenio vigente. “No obstante la propuesta realizada por parte de las empresas contratistas, no fue posible llegar a acuerdo en las más de 40 reuniones desarrolladas para ese fin”, informaron.
Añadieron que respecto al acuerdo marco de 2013, Codelco “ha respetado todos sus términos y ha cumplido con los compromisos asumidos incluso en periodos de estrechez económica como el actual”.
Para este año, calculan en la estatal, los compromisos vigentes en el acuerdo implicarán el financiamiento de beneficios por más de US$ 82 millones para todo el personal contratista que labora en la minera.
El denominado acuerdo marco nació luego de las movilizaciones de 2006, que llevaron a plasmar en un documento condiciones mínimas salariales y beneficios de salud y educación para estos empleados.
El año pasado la CTC buscaba el pago de un bono por término de negociación (BTN) a lo que la administración de Nelson Pizarro se negó.
En su momento, desde Codelco calcularon que entre 2006 a 2013, si se suman las mermas de producción por paralización de contratistas (US$ 516 millones) a los bonos por término de conflicto (US$ 362 millones), se llega a US$ 878 millones de costos incurridos por la empresa. En 2013 el BTN ascendió a $ 1,5 millón, repartido a unos 40 mil empleados.
Es por eso que la organización de contratistas apostó por mejorar los acuerdos económicos contenidos en el acuerdo marco 2013, pero no se llegó a las cifras esperadas. En el documento vigente se establece un bono cuatrimestral de asistencia de $ 150 mil, además de un “incentivo anual por cumplimiento de metas” que puede llegar hasta los $ 550 mil. También, se contempla una gratificación mensual garantizada.
Es por eso que el frente Nelson Quichillao -facción más dura dentro de la CTC- llamó a la realización de una asamblea para fijar acciones que permitan reinstalar la petición de mejora del acuerdo.
DF
El rechazo de Codelco a las peticiones de mejora del acuerdo marco de los contratistas dejó una herida abierta en la confederación que agrupa a los trabajadores de terceros. Cristián Cuevas, uno de los líderes del frente más duro dentro de la CTC, comentó que solicitaron la organización de una asamblea nacional que fije los mecanismos para obligar a la estatal a negociar otra vez nuevos beneficios.
“Creemos que el diálogo y la movilización son las dos formas que tenemos los trabajadores para hacernos escuchar, pero sobre todo con unidad”, señaló Cuevas, adelantando nuevas acciones para posicionar la demanda de los contratistas.
A esta posición se llegó luego de un encuentro de contratistas en Quintero la semana pasada y en la que se cuentan a algunos directores nacionales de la CTC. “Demandamos que la Confederación de Trabajadores del Cobre convoque a su asamblea nacional que es la instancia soberana que debió realizarse el año pasado para evaluar la negociación de los acuerdos marco y para enfrentar unidos las dificultades de la industria”, sostuvo, según lo que pudo conocer el portal Diario Financiero.
El denominado acuerdo marco nació luego de las movilizaciones de 2006, que llevaron a plasmar en un documento condiciones mínimas salariales y beneficios de salud y educación para estos empleados.
Históricamente, dicen los contratistas, el documento que beneficia a los más de 40.000 empleados que tienen esta condición se actualiza cada dos años y, como la última negociación se cerró en 2013, el 2015 inició una nueva negociación, la que se extendió por varios meses, pero finalmente no llegó a puerto.
Cuevas añadió que en la solicitada asamblea deben impulsar “un plan nacional para resolver la negociación con Codelco y, también, prestar la atención de las negociaciones que deben impulsarse en 2017, en este caso con Anglo American”.
Cuevas forma parte del frente Nelson Quichillao y que nació por el descontento de una facción de la CTC en la manera de cómo se negoció con Codelco la mejora del acuerdo marco.
El nombre de este grupo hace referencia al trabajador de Geovita que terminó muerto luego de un enfrentamiento con fuerzas especiales en El Salvador, división que estuvo tomada varios semanas el año pasado.
“Tenemos una mirada crítica respecto de negociación del año pasado que generó una sensación de incertidumbre, retroceso por no haberse cristalizado una mejora, por eso existe un cuestionamiento y una crítica de cómo se han hecho las cosas y es necesario discutirlo en la asamblea nacional de la CTC”, dijo.
Esta semana harán formal la petición de una asamblea, entregando una carta firmada por dirigentes de la CTC y diversos sindicatos asociados.
Un día antes del encuentro de los trabajadores del nuevo frente al interior del movimiento, los brazos orgánicos de la CTC realizaron ampliados sindicales en las divisiones El Teniente y Andina.
En estas instancias debatieron sobre las demandas y proyecciones de los contratistas este año, pero recalcaron que el proceso de renovación, ampliación y mejoramiento del acuerdo marco es un tema que aún no está cerrado con Codelco.